Mussara celebra su décimo aniversario
Sin lugar a dudas, es una marca de eventos ciclistas reconocida por todo el país. La frase que llevó, hace 10 años, a la creación de Mussara fue: “Que cualquier aficionado pueda sentirse profesional por un día”.
Lo que al principio solo era una prueba cicloturista, se ha convertido, una década después, en toda una familia de eventos. En el germen de aquella primera marcha estuvo Mauro Llorens, director de Mussara, entonces, y director de eventos en RPM Sports, empresa organizadora de Mussara, ahora.
“En 2014 ya había marchas, pero eran pocas y muy centradas en los clubs”, explica Llorens. “Sentíamos que no se trabajaba todo lo que rodea al propio evento. Así que decidimos crear una prueba que mantuviera esa pasión por el ciclismo, pero que también apostara por los servicios y con una imagen más cuidada”.
De esta forma comenzó una prueba vanguardista en su propuesta, pero con esa idea que aún se mantiene, la de ‘Profesionalmente amateurs’: “Como aficionados, nunca nos dio el nivel para correr el Tour de Francia. Queríamos que la gente que viniera a nuestras pruebas sintiera lo que era estar en una etapa de una carrera World Tour. Sentirse profesionales por un día”.
Los inicios
La primera edición de la marcha, en pleno Baix Camp, ya marcó diferencias con el resto: una feria el día antes del evento, presencia de marcas vinculadas al ciclismo profesional y, por supuesto, el maillot inconfundible de la prueba, obligatorio para participar. “Para nosotros era una manera de decir que esto no era una carrera, aquí no viene cada uno con los colores de su club. Esto es una marcha y somos todos el mismo equipo”, subraya Llorens.
Imparable crecimiento: las 4 pruebas
Desde entonces, Mussara ha crecido, tanto en su participación como en el número de pruebas. Ahora, en lugar de uno, hay cuatro eventos.
Mussara Donostia – San Sebastián “es el evento más clásico”. “Todo aficionado tiene que ir al menos una vez a rodar en el País Vasco. Es la cuna de la bicicleta en España. Nuestra marcha aúna dureza, belleza, puertos cortos y exigentes, climatología a veces adversa, pero acompañada por el calor del aficionado”.
En calendario la sucede Mussara Salou, el “buque insignia” de la marca, que este año se traslada desde Reus a Salou. “Después de 10 años de maravilla en Reus necesitábamos un cambio. El aficionado nos pide cosas diferentes. Salou es una localidad que apuesta por el cicloturismo y que tiene un valor turístico añadido también para los acompañantes del cicloturista: por sus hoteles, su costa y la cantidad de actividades que hay en la zona”.
En un registro completamente distinto, “apelando al gen competitivo” emerge Mussara 24H, pura ultrarresistencia, celebrada en el histórico circuito de Montmeló y que ofrece algo “completamente diferente”. “Es competición, pinganillos, estrategia, rodillos y una convivencia en los boxes como no se ha visto nunca. Los participantes comen, duermen y esprintan juntos”.
Y, por último, Mussara Girona All-Road, que cambia totalmente el paso: “Aquí el cronómetro no sirve para absolutamente nada. Son muchas distancias de gravel en un entorno único. Los avituallamientos están alejados de la competición y se vive un ambiente festivo constante. Buscamos que no haya otra cosa que bicicleta, música, fiesta, comida y disfrutar con la grupeta”.
El futuro
Diez años después, ¿qué se mantiene de aquella idea inicial de Mussara? Llorens lo tiene claro: “El espíritu. Es algo que no vamos a perder nunca porque nace de algo muy sencillo: la gente que está detrás de la Mussara son amantes del ciclismo. Nadie trabaja en la Mussara que no ame la bicicleta”.
Precisamente reforzando este compromiso con los amantes del ciclismo y los seguidores de Mussara, la marca ha lanzado este año el Club. Un espacio lleno de ventajas, ofertas y experiencias únicas en cualquiera de las cuatro pruebas. “Nuestra comunidad nos ha hecho ser quiénes somos y hay que tener un reconocimiento con ellos”.
¿Y qué depara el futuro para la marca Mussara? “En lo concreto, ir poco a poco creciendo en ciudades y entornos claves del ciclismo. Buscamos que la gente no tenga que recorrer muchos kilómetros para poder disfrutar de una Mussara. Pero el futuro es imposible de predecir”, añade Llorens.