"2021, un año crucial para el bike", la opinión de Toni Amat
Como hemos ido comentado estos últimos meses, somos un sector privilegiado, de los pocos a los que el cambio de hábitos generado por el COVID-19 ha beneficiado, generando una importante llegada de nuevos usuarios a nuestro sector. Ya sea por el tema movilidad ciudadana, el ejercicio o la forma física (el cierre de los gyms), el ocio, las vacaciones, o el auge de las e-bikes, ha traído al ciclismo a un nuevo público. Todo ello ha generado un boom importante en el sector, una subida de la “masa” ciclista, en todas y cada una de sus modalidades.
Este boom ha ido acompañado de una subida muy importante de la demanda, ya sea de bicis, recambio o accesorios, y en un primer momento de una “limpieza importante del canal”, tiendas, distribuidoras y marcas han “limpiado” sus stocks antiguos convirtiéndolos en cash.
Por otro lado, vemos que por primera vez el gobierno español empieza a concienciarse y ha asignado una partida presupuestaria al sector de la Bicicleta, y que muchos ayuntamientos finalmente empiezan a considerar la bici como un medio de transporte que puede ayudar a las ciudades.
Este es el punto de partida del 2021, pero ahora empiezan los auténticos retos, la clave del éxito. El gran desafío del próximo año será intentar mantener y fidelizar toda está masa de “nuevos usuarios” o si mas no la mayor parte de ellos, y para ello deberemos tocar muchas teclas, y bien.
Empezando por las ayudas y la movilidad, por ejemplo. Será clave que estas se apliquen correctamente y en beneficio del usuario y del público final. Me explicaré, no vale con hacer miles de km de carril bici si estos no están bien diseñados y estudiados, pensando en todos los puntos, ya sea la conexión de las diferentes redes de carril bici entre los diferentes municipios, su seguridad (cruces, semáforos, etc) o algo tan importante y básico como los parkings para bicis, que sean seguros. Los carriles bici son un primer paso para atraer al ciclista urbano, pero hay que rematar la jugada y darle todas las facilidades necesarias, vías, parkings y seguridad.
Otro de los hándicaps de este año será el servicio, y aquí como a toda la cadena de suministro, el COVID-19 ha afectado negativamente, con el parón inicial de los meses de confinamiento, seguido por la explosión de la demanda, lo que ha provocado en muchos casos roturas de stock, ya sea de bicicletas nuevas como de recambio. Hechos que generan retrasos y esperas en el usuario final, y por tanto incomodidades en el usuario, pero también perdida de negocio para el sector. La profesionalidad de tiendas y proveedores será clave.
La legislación es otro de los importantes hándicaps para el 2021, cada vez son más los rumores y amenazas que empiezan a aparecer sobre el uso de la bicicleta en el monte, y ya hay algunas zonas donde han empezado las prohibiciones y limitaciones. Deberemos estar atentos y empezar a reaccionar antes de que sea tarde, por un lado, vigilando y “combatiendo” estas nuevas prohibiciones, y por otro lado, educando y mentalizando a los nuevos usuarios en la “buenas praxis” del ciclismo, ya sea en montaña, carretera o ciudad.
El 2021 es un año cargado de oportunidades, donde si todo va bien veremos el fin del COVID o si más no su control. Una vez superada esta crisis sanitaria, lo lógico sería un repunte de la economía, y donde el ciclismo está en una posición inmejorable para salir muy beneficiado, con un antes y un después mucho mejor. Pero tenemos que hacer los deberes.
¡¡Feliz y PRÓSPERO año 2021!!
Toni Amat, director de Tradebike