Una pequeña gran bici
Distribuida por Vic Sports, Kokua es una de las grandes referencias en el cada vez más importante segmento de las bicicletas infantiles de iniciación. Su apuesta es clara: ofrecer a los más pequeños modelos que se ajusten perfectamente a su evolución encima de las dos ruedas. Modelos que van desde las clásicas bicicletas de madera sin ruedas para empezar en el mundo de la bici hasta opciones más sofisticadas de aluminio, con o sin pedales, o con y sin cambio de marchas.
Uno de los modelos que más nos han llamado la atención en el nuevo catálogo de la marca es, sin duda, la divertida Bike Jumper, una bicicletas sin pedales, de aluminio, con una larga lista de detalles técnicos que la convierten en una opción perfecta para quienes quieran empezar a familiarizarse con el mundo bike.
La Bike Jumper podríamos catalogarla como una bicicleta de aprendizaje. Como los conocidos modelos de madera, su gran valor añadido, más allá de la diversión que aporta, es que ayuda a los más pequeños a mantener el equilibrio sin pedales que dificulten este paso. Y para facilitarlo, la marca apuesta fuerte por la ligereza como principal baza, con el aluminio como protagonista. Ligereza y robustez.
La comodidad es otro de sus “pros”. Además de un simple pero más que efectivo sistema de doble suspensión en la rueda trasera, perfecto para facilitar el aprendizaje y mejorar el confort en estos primeros pasos en el bike, la Bike Jumper cuida el mínimo detalles para que sus “jinetes” solo tengan que preocuparse de impulsarse y disfrutar, algo a lo que ayuda mucho su sillín de cuero acolchado que se ajusta perfectamente a varias alturas (podemos elegir entre dos tijas de diferente longitud).
Las ruedas son otros de los puntos fuertes de la Bike Jumper. A diferencia de muchos de sus competidores, que apuestan por ruedas de plástico, este modelo incorpora neumáticos de baja presión de la conocida marca Schwalbe, con protección anti pinchazos. Las llantas y los radios son de aluminio, maximizando la robustez y la fiabilidad de esta pequeña gran bici y sacando máximo partido a unos neumáticos poco habituales en esta gama de bicicletas.
En marcha, todas las maravillas que se esperan de este modelo cuando se ve por primera vez se cumplen con creces. Además de un montaje ultra sencillo, adaptarse a su uso es extremadamente fácil, incluso para quienes se suben a una bicicleta sin ruedas por primera vez. La robustez del aluminio, la suspensión trasera y los neumáticos Schwalbe le aportan un aplome perfecto para iniciarse. Sin miedos y con la convicción de que, en muy poco tiempo, los más pequeños la manejarán sin ninguna dificultad. Aunque eso implique tener que correr detrás suyo…
Y lo mejor de todo, probablemente, sea que gracias a la Bike Jumper muchos niños, no solo perderán el miedo a subirse a una bicicleta sino que, sobre todo, tendrán muchas más facilidades cuando se suban a una bicicleta de pedales. De hecho, con la asignatura del equilibrio más que aprendida, seguramente puedan saltarse sin problemas el paso de las ruedecitas. Y eso, los padres, también lo agradecerán.