La DGT realiza una encuesta sobre el uso seguro de la bicicleta en España
¿Es necesario un Plan de apoyo al uso de la bici, deberían los ciclistas tener una formación vial mínima, consideras útil la creación de un registro de la bici, son respetados y respetan los ciclistas a los demás?
Estas son algunas de las preguntas que incluye la encuesta sobre la bici que realiza la Dirección General de Tráfico (DGT) a la que le interesa la opinión de los ciclistas y también la del resto de usuarios de la vía. La encuesta estará abierta hasta el 15 mayo.
Las respuestas al cuestionario y el procesamiento de los datos obtenidos forman parte de un informe presentado a la Dirección General de Tráfico (DGT) denominado Promoción de una utilización segura de la bicicleta en España.
El objetivo del informe es evaluar la situación de la utilización de la bicicleta en España, en comparación con otros países europeos, y la necesidad de implementar iniciativas que en otros países han sido eficaces y han redundado en la consideración de la bicicleta como un modo de transporte seguro e integrado con otros modos de transporte motorizados.
La bicicleta es un modo de transporte que está cobrando especial popularidad en los últimos años. El uso de la bicicleta ofrece un sinfín de beneficios: facilita la movilidad con independencia de la edad y la renta, su utilización es saludable, reduce el ruido y la contaminación atmosférica y requiere mucho menos espacio que cualquier otra opción de vehículo motorizado.
En el ámbito europeo se puede concluir que la utilización de la bicicleta difiere de un país a otro. Algunos países cuentan con un plan específico para las bicicletas a nivel nacional, mientras que otros incluyen políticas relacionadas con la bicicleta en planes de transporte, medio ambiente o de salud. Además, en muchos países la bicicleta es responsabilidad exclusiva de las autoridades regionales o locales con escasa competencia por parte de las autoridades nacionales.
El primer bloque de preguntas se estudiará la necesidad de adopción de un Plan, evaluar la necesidad de implementar una política o directrices generales para la promoción de la bicicleta y, en ese caso, analizar el nivel territorial en el que debería adoptarse este tipo de política.
Plantear si la toma de decisiones en las bicicletas debe interrelacionarse con otras áreas competenciales, además de tráfico, transporte y seguridad vial, por ejemplo con medio ambiente, sanidad, educación, etc.
En un segundo bloque se pregunta sobre la necesidad de iniciativas formativas para la utilización de la bicicleta y la obtención de un reconocimiento específico
En algunos países, como es el caso de Alemania, los Estados Federales pueden desarrollar su propio proyecto curricular en temas de educación vial y, por ende, en el uso de la bicicleta.
El proyecto curricular puede contemplar simplemente el estudio de las reglas básicas de tráfico o llegar al aprendizaje de técnicas más precisas en movilidad. El estudio y la superación de pruebas teóricas y prácticas conllevan la obtención de un reconocimiento específico como acreditación para la conducción de bicicletas.
Mientras que en un tercer bloque de preguntas se enfoca a las buenas prácticas, orientaciones, factores de riesgo, registro de bicicletas (o sistema similar) o la implantación de seguros personales que cubren la responsabilidad del vehículo y del conductor ciclista en caso de accidente, como es el caso de Suiza.