Gaerne: La “scarpa” del ciclismo
Hace más de medio siglo nacía en el norte de Italia de la mano de Ernesto Gazzola una empresa dedicada al calzado de montaña, de nombre Gaerne. Sin embargo, la pasión por el motocross de uno de sus hijos les llevo a empezar a desarrollar también botas para esta modalidad, y ya de paso una vez decidido ampliar sus producciones a más deportes, también se empezó con las zapatillas de ciclismo, un deporte muy arraigado al país y que tuvo un gran crecimiento dentro de su negocio.
Gaerne es un negocio muy familiar, creado por el padre y seguido por los tres hijos de Ernesto: Marta (márqueting), Janina (administración) y Gianni (logística y distribución).
Comercialmente hablando, Europa es el principal mercado; con Italia, seguido de Alemania, Francia, Benelux y España como países más fuertes. En estos mercados, en los últimos años se ha realizado un cambio de estrategia comercial y se ha optado por la venta y servicio directo, siendo capaces de entregar la mercadería rápidamente, en un plazo de 3 a 5 días. Pero también están presentes en el resto del mundo, apostando fuerte para introducirse en Estados Unidos así como algunos mercados emergentes o Asia, especialmente Japón.
La marca de Treviso es una empresa con una alta profesionalidad, les gusta estar cerca de la competición y aprovechar sus inputs para el desarrollo y mejora del producto. Por este motivo son sponsors del equipo Lotto entre otros.
Gaerne es una marca 100% “made in Italy”, cuya fabricación se realiza íntegramente en sus instalaciones y para ello utilizan los mejores materiales para producir las zapatillas: para la capellada (o corte: la parte superior de la zapatilla que recubre el pie) en ciclismo se utiliza básicamente la microfibra, y en outdoor y motocross, la piel. El Gore-Tex se aplica a todas las zapatillas y colecciones de invierno. Para las suelas también los mejores materiales, en el road se utiliza el carbono en el top de gama o en tricomposite en las otras zapatillas más económicas. En MTB las suelas de goma son muy importantes.
Hoy en día, donde más crece la marca es en ciclismo, produciendo un 70% de zapatillas de road y un 30% de MTB. El calzado outdoor se limita a 2 o 3 producciones anuales para clientes muy especiales que siguen confiando plenamente en la marca italiana.
Pero vayamos a verlo de cerca, os invitamos a ver como se fabrican estas zapatillas. Una labor que requiere mucha mano de obra. Actualmente Gaerne cuenta con dos líneas de montaje, una dedicas al ciclismo y otra dedicada a la moto.
1. El proceso empieza con el corte de las diferentes piezas que forman la Capellada; en este aspecto Gaerne tiene mucho cuidado porque cada mercado requiere una forma de pie diferente. No tiene el mismo pie un europeo que un asiático. Y tampoco es lo mismo una zapatilla de mountain bike que una de carretera.
2. Ensamblaje de todas las piezas que forman la capellada, en algunos casos se cosen, en otros es termosellado o encolado. Con ello tendremos la capellada sin forma.
3. Dar forma. Se pone la capellada con una horma dentro en un molde con presión y calor, que da forma a las diferentes partes, especialmente en la puntera y en el tacón, ensamblando la plantilla interior. Para cada zapatilla hará falta una horma diferente en función de la talla y modelo.
4. Una vez la capellada tiene forma y esta ensamblada con la plantilla formando un botín a falta de la suela, se liman los sobrantes y se prepara para pegar la suela.
5. Encolado de la suela: se coge la capellada ya pulida y se le pega la suela, manteniéndola bajo presión con una prensa. Gaerne utiliza diferentes tipos de suelas y materiales en función de la zapatilla.
6.Control de calidad: se realiza con cada par de zapatillas. Embalaje y expedición.
Para acabar comentar una anécdota: cada año Gaerne realiza una edición limitada, por ejemplo la realizada aprovechando el 50ª Aniversario de la fábrica y el 80º aniversario de Ernesto el propietario, en que se realizó una edición numerada muy especial de tan solo 80 pares que mostramos en la foto.
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