España, uno de los países donde se hace menos deporte
La revista científico médica Jano hace eco del primer estudio de consenso a nivel mundial sobre obesidad y sedentarismo, basado en la investigación 'Etiología de la Obesidad: los dos grandes y otros factores emergentes'. El reciente informe sobre malos hábitos, llamado ‘Obesidad y sedentarismo en el siglo XXI: ¿qué se puede y se debe hacer?’, explica que el origen de la obesidad es una respuesta a la interacción genética y ambiental. Publicado en la revista Nutrición Hospitalaria, concluye por ejemplo que los españoles tienen una vida demasiado sedentaria.
La obesidad, para sorpresa de muchos y negación de otros, es considerada por los médicos como una enfermedad. Catalogada como “compleja y multifactorial”, suele iniciarse en la infancia y la adolescencia y responde a hábitos de vida poco saludables. Da igual cuántas medallas de oro ganen las selecciones españolas, lo cierto es que somos un país en el que se realiza poco deporte en comparación con otros países europeos y eso influye en nuestra salud. En España, “el 42% de la población nunca realiza actividad física, y nuestro país se sitúa entre los países donde menos deporte se practica, precedido por Grecia, Bélgica, Portugal”, dice el informe de obesidad y sedentarismo según Jano.
Pero el hecho de practicar o no ejercicio físico o realizar deporte no es una forma de prevención de la obesidad. “Resultaría muy simplista pensar que la obesidad sólo se debe a un consumo excesivo y/o a una actividad física deficiente. En la actualidad, junto al resto de factores más conocidos, hay abiertas diversas vías de investigación mereciendo especial atención la nutrigenómica y la microbiota intestinal”, dice Lluìs Serra-Majem, Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y autor de este análisis científico.
“La obesidad es un enfermedad crónica compleja y multifactorial cuyo inicio por lo general ocurre durante la infancia o la adolescencia y cuyo origen radica en una interacción entre la genética y el ambiente”, explica Serra-Majem. El científico destaca la relación genética-obesidad y señala que “actualmente numerosos cromosomas relacionados con esta afección se han descubierto y la investigación se centra en la localización de los genes específicos involucrado en el desarrollo de esta enfermedad”. Con respecto a los factores nutricionales, el experto destaca que “no está claro si los niños obesos consumen más calorías que los niños no obesos; por ello es necesario seguir investigando sobre este tema”.
En casi todos los estudios “realizados con adultos residentes en España la prevalencia de obesidad es mayor en los hombres, y cómo esta aumenta según la edad es mayor”, en cualquier caso, ambos sexos deben cuidarse y velar por una vida sana.