Azparren, a por el Camino de Santiago en 24 horas
¿Es posible recorrer los 751 kilómetros que separan Roncesvalles de Santiago de Compostela en menos de 24 horas? El ciclista guipuzcoano Mikel Azparren tratará de dar una respuesta afirmativa a esta pregunta el próximo 16 de agosto, a las cuatro de la tarde, tras quedarse a tan sólo 57 minutos de lograrlo el año pasado.
Mikel paró el crono en 24h.56’35”, logrando rebajar el récord en más de 2 horas y media, una marca muy complicada de superar, como nos comenta el propio corredor: “Estoy contento porque era la primera vez que realizaba una prueba de ultrafondo y ser capaz de acercarme a las 24h. es todo un éxito. Este año somos positivos y confiamos en superarlo", valora.
Para que este año el ‘Reto 24h’ sea un éxito total, el ciclista patrocinado por Orbea nos apunta dos aspectos esenciales: La hora de salida y la asimilación de la comida. “Este año voy a salir por la tarde para afrontar mejor la parte más dura, las subidas a la Cruz de Hierro y O Cebreiro, hacia el amanecer. El año pasado llegue a la Cruz de Hierro sobre las 4 de la mañana y no pude aprovechar la bajada porque no se veía bien. En el caso de la comida nos falló la estrategia de alimentación”, explica.
Hay otro factor que todo ciclista siempre tiene en mente. “El viento también es clave. Se nota mucho cuando es favorable, o al menos no frontal, y más cuando el recorrido no varía de dirección (Este-Oeste). El año pasado tuve suerte porque prácticamente fue favorable todo el trayecto. Esperemos que nos acompañe también esta vez”, anhela.
Ordu y Orca: dos máquinas para un reto
Otra lección aprendida por Mikel es saber aprovecharte de las herramientas diseñadas para cada el terreno. “Este año combinaré la Orca, con acoples de triatlón, con la Ordu, una bici específica para triatletas y cronos que te aporta un plus en terrenos llanos”, explica. “La Orca, con su nueva geometría y ligereza, me ayudará a afrontar la parte final con una bici más liviana y nerviosa, y la Ordu, más pura de crono, me dará un plus en zonas llanas, como el tramo Burgos-León, al mantener velocidades altas perfectamente acoplado a la bici”, señala.
No obstante, tendrá que tener muy bien medidas las transiciones y puntos de intercambio, porque cada segundo cuenta. En este sentido, Mikel ya tiene marcados todos los puntos susceptibles de convertirse en una ‘T1’ o ‘T2’ al más puro estilo triatleta. “El viernes he hecho el tramo Roncesvalles-Logroño y la próxima semana voy a hacer León-Santiago, para dejar bien marcados los tracks y los lugares para un posible cambio de bici”, desvela.
Mikel también ha estado realizando entrenamientos de larga distancia y nocturnos desde Junio, y más específicos en Julio, sobre todo para trabajar el acople a la bici. “Me estoy viendo bien, sobre todo en el acople a la bici, porque no estoy acostumbrado a la postura ‘crono’, tratando de evitar problemas en lumbares y cervicales”, asegura.