PowerBar, siempre con el Tour
El próximo sábado 4 de julio dará inicio en Utretch el evento mayúsculo del ciclismo internacional, la 102 edición del Tour de Francia. Los ciclistas tendrán por delante 21 etapas con un total de 3360 km para demostrar quién es el mejor de esta edición de la ronda gala que contará con 9 etapas totalmente llanas, 3 de media montaña, 7 de montaña con 5 llegadas en alto, 1 contrarreloj por equipos y una individual. Y todo ello con sólo 2 jornadas de descanso que permitirán a los ciclistas dar lo mejor de si mismos en pos del mejor espectáculo del mundo sobre dos ruedas.
Durante el primer Tour de Francia en 1903 la nutrición deportiva no tenía un rol importante dentro de la carrera y no era extraño ver a un ciclista cargar con una baguette y una botella de vino en el bolsillo del maillot. Pero aquellos días quedan ya muy lejos y las altísimas demandas de un Tour de Francia actual exigen un control severo de las estrategias nutricionales para sobrevivir a la carrera. No resulta extraño pues que Powerbar sea el colaborador oficial en nutrición deportiva del Tour de Francia desde hace ya una década.
En el Tour de Francia, los 198 ciclistas gastarán aproximadamente un total de 25 millones de calorías, que deberán reponer siguiendo una correcta estrategia nutricional durante y después de cada etapa gracias a los productos Powerbar desarrollados a tal efecto. Y los números son impresionantes, ya que en total, los ciclistas que competirán en el Tour consumirán:
13.700 Barritas Powerbar Energize
15.400 Powergels
Miles de litros de la bebida energética Powerbar Isoactive Isotonic
530 raciones de batidos Powerbar Recovery
La mayoría de productos consumidos durante el Tour de Francia contienen carbohidratos que el corredor almacena en su cuerpo en el hígado y en sus músculos en forma de glucógeno. Estas reservas tienen un límite de almacenamiento y es por ello que durante ejercicios prolongados pueden llegar a agotarse resultando imposible seguir compitiendo a intensidades máximas. Por esta razón es importante ir reponiendo períodicamente estas reservas con carbohidratos en su forma más adecuada durante cada etapa. Una mezcla de carbohidratos simples (fructosa y glucosa) que contienen todos los productos Powerbar con C2MAX, asegura a los músculos el aporte necesario de energía para que estos sean capaces de dar su máximo potencial mecánico. De media, los ciclistas consumirán más de 4 barritas Powerbar Energize y más de 6 geles durante cada etapa de la carrera.
Pero durante las etapas no todo es comer. La hidratación juega también un papel muy importante en el Tour de Francia. Conseguir unos niveles correctos de hidratación antes, durante y después de cada etapa es crítico. Esto no es tarea fácil ya que variables como el clima, el nivel de sudoración, la duración y la intensidad del esfuerzo afectan el balance hídrico del ciclista.
Los ciclistas beben aproximadamente 0,75 l/hora. La perdida de fluidos a través del sudor para la termoregulación corporal viene asociada con la pérdida de electrolitos. Estos juegan un papel capital en el balance de fluidos corporales y su equilibrio garantiza un buen funcionamento del sistema nervioso y muscular. Esta es la razón por la que la bebida Powerbar Isoactive contiene 5 electrolitos (sodio, cloruro, potasio, calcio y magnesio) en una proporción que compensa la proporción que se pierde a través del sudor.
La rápida recuperación es esencial para todos los ciclistas del pelotón del Tour y en especial para aquellos que están luchando por la clasificación general y que por tanto no pueden fallar ni un día y tienen que estar bien en todas y cada una de las etapas, sean llanas, de montaña o contrareloj. Para ello no sólo es importante una correcta nutrición e hidratación durante la etapa sinó que al acabar cada etapa y aprovechando la ventana metabólica hay que proveer al organismo con los nutrientes adecuados en la proporción adecuada. El cuerpo del ciclista al acabar la etapa necesita carbohidratos para rellenar sus almacenes de glucógeno, proteinas de alta calidad para reparar el tejido muscular dañado por el esfuerzo y fluidos con electrolitos para una efectiva rehidratación.