Opinión: WIN WIN, por Jaume Ferrer

Por Jaume Ferrer
2019 arranca con muchas dudas. 2018, pese a la buena marcha de algunas categorías, ha sido un año complejo para el sector. El fuerte crecimiento experimentado por el bike en los últimos años ha dado paso a dos años de un brusco -y previsible- frenazo que está conllevando una larga lista de daños colaterales, especialmente entre las tiendas. El oxígeno que aporta el boom de las bicicletas eléctricas, acompañado de un aceptable avance de las urbanas, está ayudando a mitigar la ralentización que sufren las dos grandes categorías del sector, pero no impide que, a nivel global, se haya iniciado una restructuración claramente marcada por las nuevas políticas de las marcas.
El bike sigue muy alto, más de lo que hace una década muchos podrían imaginar, pero como en todo, lo difícil no es llegar, sino mantenerse. La crisis fue un aliado perfecto porque, casi sin quererlo, disparó la práctica y las ventas, pero paradójicamente, una vez superada, al bike le está costando mucho seguir avanzando.
2019 será un año de retos. Retos y oportunidades. Y muchas de estas oportunidades pasan irremediablemente por estrechar las relaciones entre marcas y tiendas. Las sinergias y, sobre todo, las comunicaciones. Compartir información siempre ha sido un valor muy apreciado, y tal y como están las cosas, no aprovechar las herramientas que nos permiten hacerlo es casi un sacrilegio. Información es poder. Y compartirla es doble poder. Las nuevas tecnologías nos brindan a un coste muy razonable conocer mejor el entorno en el que nos movemos. Y el conocimiento siempre se traduce en mejoras. A todos los niveles.
A otro nivel, es obvio que existen ferias donde compartir. Y en ellas podemos sentarnos a hablar. Incluso podemos intentar adivinar qué buscan nuestros clientes potenciales, pero compartir va mucho más allá de un café y cuatro palabras en Sea Otter o en la renacida Festibike. Compartir hoy día en el sector del bike debería significar, automatizar la comunicación bidireccional. Win Win que dicen los expertos. Tiendas y marcas tendrían que estar compartiendo información sobre miles de cosas, desde tendencias hasta ventas pasando, lógicamente, por perfiles de consumidor. Pero también deben ir de la mano a la hora de potenciar los servicios, de apostar por la omnicanalidad, de mejorar el asesoramiento y la personalización, de buscar alternativas para mejorar la experiencia del cliente.
No será fácil conseguir ritmos de crecimiento como los que se lograron hace 5 ó 6 años, en plena crisis, pero existen oportunidades más que suficientes como para subir el puerto a buen ritmo. Las eBikes, las Urban, el Gravel, el cicloturismo, una cultura de movilidad sostenible cada vez más afianzada… hay muchos universos con los que crecer. Pero hacerlo dependerá de que tiendas y marcas vayan hacia la misma dirección juntas. La verticalización de las marcas líderes es inevitable, pero las tiendas que sigan ofertando multimarca solo podrán desarrollarse con cultura digital, compartiendo información y, por ende, negocio.