Shimano sigue creciendo pero advierte que el boom del ciclismo se está enfriando
Uno solo frena si quiere. Y Shimano, experta japonesa en frenos y otros componentes bike, es evidente que no frena todavía. Un crecimiento del 14% y una facturación de 1.000 millones de euros en el primer trimestre de 2022 son un indicativo suficiente para ver que la marca sigue creciendo.
La empresa japonesa, uno de los principales proveedores de componentes de bicicletas del mundo, ha cerrado el primer trimestre de 2022 con una facturación de 144.047 millones de yenes (1.057 millones de euros), un incremento del 14% interanual.
Su principal línea de ingresos continúa siendo la venta de componentes para bicicletas, que ha registrado un incremento del 13,9% de las ventas, hasta los 118.176 millones de yenes (867 millones de euros). Esta línea de negocio aporta el 82% del total. En cuanto a la pesca, donde su principal impacto está en EEUU, las ventas aumentaron un 14,1% interanual, hasta 25.767 millones de yenes (189 millones de euros).
De cara a 2022, Shimano espera elevar su facturación un 6,1%, hasta 580.000 millones de yenes (4.400 millones de euros), y obtener un beneficio operativo de 161.000 yenes (1.221 millones de euros), un 8,6% más que en 2021. A pesar de ello, su beneficio neto se mantuvo plano respecto al primer trimestre de 2021, con un avance de sólo el 0,5%, hasta 210 millones de euros.
Pese a los resultados, en la empresa japonesa advierten que el boom del ciclismo comienza a mostrar signos de enfriamiento. En el mercado japonés, por ejemplo, las ventas al por menor de bicicletas comunitarias fueron lentas, según indica la compañía.