Brutal campaña de multas en Zaragoza
Desde esta última semana de septiembre, una fuerte campaña de multas se está cebando sobre los conductores que menos contaminan y que menos peligro crean en la ciudad, los ciclistas. De repente, los ciclistas están recibiendo todas las multas posibles con una rigurosidad que raya lo esperpéntico. Da igual la edad o condición del usuario, cualquier mínima infracción es objeto de sanciones, como nunca antes se había hecho.
ConBici quiere denunciar el acoso al que está siendo sometido en la ciudad de Zaragoza un colectivo en particular, como es el de conductores de bicicleta, de momento con el silencio de los responsables municipales sobre esta extraña e inédita forma de proceder.
¿Qué hay detrás de esta insostenible situación?
Por lo que hemos podido saber, sospechamos que detrás de esta deleznable campaña de multas hay una huelga encubierta de la Policía Local, que sabe de la capacidad de acción del colectivo, y cuyas movilizaciones pudieran servirles para presionar al ayuntamiento y lograr hacer valer sus reivindicaciones.
ConBici exige que los conflictos laborales de la Policía Local no frenen en ningún caso la promoción de la bicicleta en Zaragoza, como está sucediendo, pues son muchos los nuevos ciclistas que, para circular por la ciudad evitando algunas de las más peligrosas arterias de la capital, o sencillamente para avanzar de manera pacífica por espaciosas plazas o parques, circulan por zonas peatonales. Pensamos que en estas cada vez más amplias áreas de los cascos urbanos, cuando la densidad de peatones lo permita y siempre que el ciclista circule a muy baja velocidad, debería estar autorizado pro el ayuntamiento el tránsito de bicicletas. Sobre las aceras pensamos que se puede ser más riguroso pues, como norma general, nos oponemos a la circulación de bicicletas en ellas.
A punto de publicarse el nuevo Reglamento de Circulación, donde a la bicicleta se le dedica un título específico para apuntalar su promoción, estas situaciones resultan claramente desproporcionadas y extemporáneas y que no deberían ser toleradas desde un ayuntamiento hasta ahora ejemplar como el de Zaragoza, miembro además de la Red de Ciudades por la Bicicleta.
Por todo ello, pedimos la anulación de todas las denuncias que se han formulado de una manera tan indiscriminada, pues el ayuntamiento no puede esconderse detrás de ese conflicto o detrás de la sentencia del TSJA. Lo que debe hacer es dar un paso al frente para ofrecer soluciones:
- A los miles de ciclistas que de golpe se ven obligados a circular por avenidas con mucho tráfico (acelerar la construcción de los carriles bici previstos, hacer cumplir los límites a 30 en calles secundarias, vigilar el acoso de los coches a las bicis.
- Para las calles "peatonales", en las que no existe alternativa en la calzada, y que si se prohíben, las bicis quedarían expulsadas zonas enteras como el Casco Histórico
Fuente: ConBici