Serysys, Aluminios Marton, Sistal y Carvidral colaboran en la fabricación de pantallas de protección facial
El sector del cerramiento muestra su solidaridad con los profesionales de la Sanidad
Toda ayuda es poca en la lucha contra la pandemia de la COVID-19 que nos está afectando, sobre todo para los profesionales del mundo sanitario, que han tenido que luchar en muchos casos sin los EPI imprescindibles para garantizar su salud y seguridad en su titánica labor.
A lo largo de estas últimas semanas hemos visto cómo ante la falta de batas, mascarillas, guantes o pantallas protectoras para los profesionales de la Sanidad, tanto representantes del mundo empresarial como particulares han unido esfuerzos para desarrollar soluciones que pudieran ayudarles a trabajar de manera segura minimizando los riesgos de contagio.
Pantallas de protección facial para los profesionales de la Sanidad fabricadas por Serysys, Aluminios Marton, Sistal y Carvidral.
Empresas del sector del cerramiento también han respondido a esta llamada solidaria. Así, una iniciativa conjunta de Serysys, Aluminios Marton, Sistal y Carvidral ha permitido el desarrollo de un ingenioso dispositivo de pantalla de protección facial, de fácil colocación, que se adapta perfectamente a las características anatómicas de cada persona.
En los últimos días, Francisco Morón, de Serysys, Francisco Rosillo, de Aluminios Marton, Alfredo Ruiz, de Sistal, y Alejandro Castellano, de Carvidral, han hecho entrega en distintos hospitales, de estas pantallas, entre ellos el del Consorci Sanitari de la Creu Roja, en L’Hospitalet del Llobregat, que ha recibido una treintena de ellas. Georgina Badia, coordinadora de enfermería de este hospital, ha agradecido en nombre del colectivo de profesionales del centro, la entrega de este material, “vital para atender como es debido a los enfermos ingresados en el hospital sin poner en riesgo la salud de los profesionales”.
La acción emprendida por Serysys, Aluminios Marton, Sistal y Carvidral, que han fabricado estas pantallas de protección facial de forma desinteresada, es un buen ejemplo de que en tiempos de necesidad todos podemos aportar nuestra ayuda de acuerdo a nuestras habilidades, experiencia y posibilidades. Desde estas líneas, apoyamos y agradecemos todas estas iniciativas que, en definitiva, son en beneficio de toda la sociedad.