Renovación del Theatre Maurice Novarina. Thonon-les-Bains, Francia
Teatro Maurice Novarina, en Thonon-les-Bains, Francia, una vez renovado. Foto: Gilles Bertrand.
A finales de los años 60, bajo la dirección del filósofo André Malraux, entonces Ministro francés de Cultura, se instituyó una nueva política cultural francesa basada en la democratización de la cultura. Esta nueva política se plasmó en instalaciones de titularidad pública construidas por grandes arquitectos modernos, como Andre Wogenskyj, en Grenoble, Le Corbusier, en Firmin, o Jean Le Couteur, en Reims.
La democratización cultural llevó a una descentralización. La política, dirigida por las diferentes ‘Casas de Cultura’, proponía un método de colaboración entre el estado, comunidades locales y artistas, con la idea de promover la cultura mediante un dinámico y variado programa que incluía obras de teatro, música, cine, danza, instalaciones de artes visuales, etc. La arquitectura de los edificios que acogían estas disciplinas debía emanar modernidad, ser apropiada para acoger nuevas ideas creativas, ser punto de encuentro y espacio de celebración.
André Malraux definió la ‘Casa de la Cultura’ como: “principalmente, un hogar que debería acoger todas las actividades creativas en el terreno cultural de una ciudad pequeña o del vecindario de una gran ciudad. No se puede concebir una verdadera casa de la cultura, sin que haya un cambio radical de las tradiciones arquitectónicas que se dispersen por todos los rincones de la ciudad: teatros, bibliotecas, cines, ludotecas o salas de conferencias, etc. Lejos de ser apreciado como un edificio aislado, el teatro se convierte en el foco de la Casa de la Cultura y en el eje de la vida artística de la ciudad”.
Imagen del teatro a finales de los años 60, cuando fue construido. Foto: Archivos Thonon-Les Bains.
En 1961, el gobierno municipal de Thonon-les-Bains decidió construir un centro ciudadano. El estudio de arquitectos Maurice Novarina fue seleccionado para el proyecto. El equipo estuvo formado por arquitectos (Novarina, Kétoff, Rosfelder y Kandauroff), ingenieros (Kétoff, Delfosse), un decorador (Démangeat) y un ingeniero acústico (Sohier). Raoul Ubac diseñó un moderno tapiz para la galería superior de la primera planta. Además del teatro, se ubicaron una biblioteca pública y un cine-auditorio en la planta subterránea del edificio.
En 1964, el alcalde propuso cambiar el estatus del edificio por el de ‘Casa de la Cultura’, impulsado por André Malraux.
La Casa de la cultura de Francia, en Thonon-les-Bains
Así, en junio de 1966 abría sus puertas la 6ª Casa de la cultura de Francia, en presencia de Emile Biasini. Para la ceremonia de inauguración, el diseñador Camille Demaneat transformó el auditorio y el escenario (quitando el foso de la orquesta) y adaptó el espacio a nuevos programas culturales relacionados con los equipamientos de democratización cultural. El objetivo era proporcionar acceso a los artistas y formar un entorno de creación dirigido a diferentes tipos de audiencias.
El edificio resultante era radical. Imponía modernidad sin comprometer el paisaje de la ciudad.
Dos grandes volúmenes contrastados, con funciones bien establecidas, constituyen la forma y crean un diálogo con la ciudad. El ‘hexágono público’ está totalmente acristalado en sus tres caras con un gran muro cortina, orientado hacia el lago, la ciudad antigua y la moderna resultante de la reconstrucción en la posguerra. Levantado sobre el suelo natural, acoge y refleja las funciones públicas que acoge. El pasillo y los accesos al teatro auditorio se encuentran en la planta baja. La biblioteca municipal y un pequeño auditorio se encuentran en el sótano, mientras que el bar se ubica en la primera planta, pudiendo apreciar desde el mismo una vista del lago y de la ciudad.
El polígono ‘privado’ incluye también espacios relacionados con el funcionamiento del equipamiento: administración, conserjerías y espacios técnicos (talleres, ascensores, guardarropía, etc.). Mientras la principal fachada pública se abre hacia la ciudad y el lago, las fachadas de los espacios privados son opacas, gruesas, cubiertas con pequeños azulejos blancos, cerradas al público. La altura y los materiales del muro cortina se conciben para resaltar la idea original transmitida por un equipamiento cultural público: la transparencia es una herramienta de comunicación. Por la noche, la luz muestra los pasillos del edificio como si fuera una linterna. Los movimientos del público y la actividad del bar animan y dan vida a la fachada, como en la película ‘Playtime’ de Jacques Tati. La luz revela la estructura piramidal prefabricada del tejado, todo un logro arquitectónico y técnico.
1969 – 2012, la transformación del edificio
En 1969 el ‘status’ del edificio cambió para convertirse en ‘MAL’, ‘Maison des Arts et Loisiers of Thonon-les-Bains’. Los espacios y espectáculos del edificio ganaron independencia, mientras que la biblioteca y el paseo del bar mantuvieron sus funciones.
El edificio, debido al dinamismo cultural de este periodo, continuó transformándose para acomodar nuevas prácticas tras una radical transformación.
A mitad de los años 80, la biblioteca se trasladó y fue sustituida por una galería de exposiciones. El paseo del bar se eliminó y el vestíbulo se modificó considerablemente. Se ganó espacio tras múltiples cambios, pero se perdieron fluidez y cualidades espaciales; en particular, se perdió la conexión entre la ciudad y el lago.
El teatro auditorio se reformó a principios de la década del 2000. El balcón se eliminó y la estructura prefabricada del tejado se cubrió con paneles acústicos para mejorar el sistema de sonido del teatro-auditorio.
En 2002, la ciudad de Thonon-les-Bains lanzó un concurso para la sustitución de los tres muros cortina de vidrio, la renovación del tejado a prueba de lluvia y la redefinición de todos los accesos del edificio.
El teatro en la ciudad, hoy
A finales de 2012, el proyecto se asignó a WIMM (arquitectos principales) y Carine Bonnot (arquitecto asociado). El equipo se completó con los conocimientos técnicos y de ingeniería de:
- William Rodriguez, ingeniería de estructuras (Keops).
- Michel Varlez, ingeniería de fluidos (Briere)
- Guillaume Raoulit, desarrollo económico (Vies-Ages)
- Benjamin Gremen, coordinación de ubicación y planeamiento (Sinequanon).
- Yves Grillet (Grisan) se unión al equipo al principio de la construcción del proyecto para ayudar en el desarrollo del trabajo.
Mientras se iniciaban los estudios de trabajo, este nuevo equipo intentaba responder a una pregunta: ¿De qué manera las funciones del edificio responden a las necesidades actuales de la ciudad?
La intervención de la arquitectura en el muro cortina cuestionaba las conexiones de la ciudad y también la naturaleza de los espacios que originaría. El poderoso diseño arquitectónico concebido por Maurice Novarina sufrió muchos cambios durante las sucesivas transformaciones. El proyecto inicial que pretendía conseguir, con un edificio transparente, un enlace entre sus usuarios y el mundo de la cultura se encontraba comprometido. “Estamos tratando con un edificio antiguo y dañado que, durante los años desde su creación, sufrió muchas remodelaciones que han borrado gradualmente sus cualidades originales. El desarrollo programático de sus fachadas debía ser repensado dentro de su evolución y contenidos, que fueron abandonados con los cambios habidos tras los cambios de políticas culturales. Las diferentes modificaciones se hicieron con buenas intenciones, pero el frágil vínculo entre el edificio y su audiencia estaba roto. El paseo interior del primer piso, un bello mirador hacia la ciudad y el lago, había perdido su papel primordial. La biblioteca se eliminó, dejando un espacio para exposiciones con una entrada separada. La entrada privada que se habilitó para esta galería de exposiciones, se construyó como un vacío entre espacios exteriores, rompiendo la unidad del equipamiento y la conexión con la ciudad. Las áreas de recepción se habían ampliado gradualmente, pero de algún modo perdieron su conexión con el exterior. Paradójicamente, estas renovaciones convirtieron los espacios en más oscuros, los usuarios no podían relacionar su función y experiencia a este volumen arquitectónico”, dice William Tenet, de Wimm.
Así, en paralelo a la respuesta puramente técnica de la remodelación y mejora, el equipo se planteó el uso y programación de las áreas vigentes del equipamiento cultural. El propósito no era ‘repensar’ el teatro, sino transformarlo en un nuevo lugar muy relacionado con las prácticas culturales contemporáneas. Además de ser un objeto cultural, el nuevo diseño quería establecer una nueva relación con el público.
Consecuentemente, el acercamiento se basó en varias premisas:
- La transparencia, hoy: ¿Cómo se puede intensificar la relación con el mundo de la cultura, establecida originalmente a través del muro cortina?
- La calidad de los espacios escénicos contemporáneos: ¿Cómo recrear la simplicidad original en este equipamiento cultural para todos los usuarios? ¿Cómo establecer la presencia urbana del edificio?
Cómo encontrar el punto de encuentro entre la ciudad y el público
De manera rápida, se establecieron tres líneas de trabajo:
- Proporcionar al edificio su naturaleza minimalista y unitaria como emplazamiento cultural.
- Simplificar su conexión con la ciudad.
- Restaurar un espacio de mediación cultural con el público.
Se estudiaron muchas soluciones y los nuevos controles técnicos y los ya existentes no hacen más que enriquecer estos análisis. Los métodos constructivos han cambiado, así como los requisitos. El muro cortina como filtro térmico ya no es eficaz; los interiores son demasiados cálidos en verano y demasiado fríos en invierno. A pesar de sus cualidades estéticas, el muro cortina genera pérdidas energéticas.
Los muros cortinas de las fachadas del edificio tenían un raro potencial de ampliar los espacios teatrales interiores. Estos espacios eran lugares de encuentro, comunicación e intercambio de conocimientos culturales. Su percepción entre el exterior y el interior era uno de los signos de distinción del equipamiento.
“El escaparate urbano” de Jacques Tati, de alguna manera, resucita. Nosotros trabajamos en la reprogramación de esos espacios y en la manera en cómo eran percibidos. La planta baja comprende: un gran espacio de recepción que distribuye las diferentes actividades que acoge hoy el edificio, una taquilla, un bar/restaurante y espacios para la presentación de actividades culturales. El acceso a las plantas a nivel de suelo se simplificó al integrarse la galería de exposición completamente con el equipamiento. El paseo se transformó en un espacio de encuentro y de conferencia de prensa, así como un espacio de proyección que crea una pantalla interior de la ciudad”, explica Patrick Arrighetti.
Los estudios se iniciaron simplificando las plantas a nivel de suelo. Los espacios interiores se han rediseñado de tal manera que han recuperado su fluidez inicial y se ha restaurado la conexión del equipamiento con la ciudad. El acceso exterior a la galería de exposiciones se ha eliminado y las fachadas este y oeste se extienden hacia el exterior sin necesidad de cambiar el volumen inicial, con lo que se puede incorporar espacios de circulación, de intercambio, de ocio y entretenimiento, como por ejemplo un balcón con vistas al lago.
El porche original y las escaleras se han eliminado para ampliar la dimensión abstracta del edificio. Se propone solo un acceso en la fachada principal que opera como una amplia topografía que se extiende y conecta el volumen con la plaza.
El nuevo muro cortina de vidrio crea un escaparate urbano que genera nuevas actividades. Desafía el programa cultural al mismo tiempo que propone nuevos eventos. Las fachadas se refuerzan con un filtro visual, consistente en líneas verticales que controlan la energía térmica y proporcionan confort en el interior del volumen. Inspirado por experiencias de arte cinético y óptico, la percepción de las fachadas cambia con el movimiento.
“Si nos situamos frente a la fachada, las líneas de metal verticales desaparecen y permiten al espectador percibir las actividades. Cuando hay movimientos, los objetos se desdibujan llegando a ser visibles nuevamente cuando se muestran ante uno de los lados del hexágono. Las acciones cambian con el movimiento como si se tratase de una pantalla cultural cambiante”, indica William Tenet, de Wimm.
2014-1015. Ceremonia de inauguración (edificio y exposición)
Tras un año de estudios de diseño arquitectónico, en enero de 2014 empezó la renovación. En un año, las fachadas originales de vidrio, el porche y las entradas al edificio fueron eliminados. Se modificaron los elementos de hormigón y se reconstruyeron para recrear nuevas estructuras para las fachadas nuevas y los nuevos espacios interiores. El tejado fue recubierto.
Al final, y debido a la naturaleza de este proyecto casi quirúrgico, la intervención pareció mínima, a pesar de todos los inconvenientes (renovación de un edificio catalogado, fechas límite, espacio de trabajo ocupado). El objetivo del proyecto de construcción era encontrar un equilibrio entre la preservación de los elementos originales y conservar la sutileza de una renovación moderna.
“Decidimos preservar los rasgos de las múltiples intervenciones habidas en el edificio; para borrarlas hubiéramos tenido que aplicar mucho ‘maquillaje’, escondiendo y negando que el principio de la arquitectura es que los edificios pueden y deben ser capaces de ser transformados y que a menudo su inteligencia reside en dejar vías para futuras transformaciones. Esta idea nos llevó a escoger un acercamiento al diseño interior, carácter y naturaleza del proyecto de renovación. El teatro había cambiado, como también sus usuarios, y las obras y los espectáculos que se proponían. Esta mutación, en forma y esencia, dejaba pistas que pudimos distinguir, analizar y con las que trabajar”, explica Ana Luisa Gonçalves, Wimm.
Las estructuras de soporte son discretas y se funden en el muro cortina. Las nuevas estructuras metálicas verticales de las fachadas de vidrio encuentran su proporción correcta y se alinean con la estructura original prefabricada. Éstas subrayan y refuerzan la naturaleza especial de este tipo de estructura. El vidrio escogido es también un hito tecnológico reciente, todavía poco utilizado en Francia. Se trata de un vidrio de alto rendimiento, extra claro, que permite una muy alta transparencia durante el día, al mismo tiempo que proporciona un rendimiento aislante y un importante filtro UV para el control y confort térmico.
El escaparate urbano se crea en dos espacios, en la planta baja en relación con las áreas de recepción del público y comunicación de eventos y espectáculos, y en la primera planta, en relación con la ciudad y el lago.
En la planta baja, el proyecto ofrece un diseño original. Los interiores se trabajaron como espacios teatrales. Se llevó a cabo un estudio sobre teatros históricos del siglo XX y selecciones de colores y sirvió como inspiración para crear el diseño del tapizado que cubre el corazón del volumen (las fachadas exteriores del auditorio).
El diseño interior evoca el telón original del teatro y las obras que se han representado; resalta un ambiente y una atmósfera de las obras y espectáculos que se han visto en su escenario.
Los nuevos suelos son de hormigón y marcan las diferentes intervenciones mientras se respeta la presencia de bellos suelos de mármol delimitados por bandas de metal. La primera planta es despejada y la relación con el exterior es dominante y especial.
La arquitectura interior se completa con dos volúmenes de vidrio de doble altura a modo de galerías o balcones que permiten la conexión externa con el escenario, una gran sección de pared apropiada para proyecciones, banquetes, con lámparas de araña diseñadas por Gaspard Lautrey, que recuerdan a los elegantes adornos interiores de los viejos teatros.
Renovación del Theatre Maurice Novarina. Thonon-les Bains, Francia
Arquitectos: WIMM
William Tenet, Patrick Arrighetti y Ana-Luisa Gouveia de Freitas Gonçalves
Arquitectos asociados: C. Bonnot y Grisan
Trabajos de estructura: Giletto
Estructura metálica y cerramientos: Sinfal
Proveedor de aluminio: Steelglass
Trabajos interiores de madera: Suscillon
Erba: Divisiones