La tendencia actual se centra en el uso de vidrios de color neutral y gran transparencia

Dubai y Abu Dhabi son dos de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos. Su privilegiada situación a orillas del Golfo Pérsico ha hecho que desde siempre hayan tenido una intensa actividad de intercambio comercial con otros pueblos. Gracias al poder económico que les confiere ser una potencia petrolífera, se han convertido en un centro económico y turístico de alto nivel. El poder de su economía se plasma en los grandes rascacielos que dibujan sus horizontes.

Belarmino Cordero es un consultor de fachadas español que se encuentra trabajando en Dubai, sin duda uno de los centros mundiales en la actualidad en lo que respecta al desarrollo de la arquitectura moderna.

Periódicamente, Belarmino Cordero nos explicará sus percepciones de la arquitectura y las fachadas en Dubai y Abu Dhabi, los desafíos a los que se enfrenta, los grandes proyectos construidos y los que están por venir.

En esta primera intervención , el autor nos habla del uso del vidrio en los grandes rascacielos y los desafíos que ello genera en términos de rendimiento energético y sostenibilidad.

El vidrio es sin duda el material de cerramiento más empleado en Dubai, pese a que la fuerte insolación que reciben los edificios no lo hace el más recomendable desde el punto de vista de ahorro energético y acondicionamiento. Es llamativo ver cómo el primer rascacielos en Dubai, Sheikh Rashid Tower, inaugurado en 1979 presenta un diseño de fachada más acorde con el clima y exposición solar que la mayor parte de los edificios que se han construido posteriormente. En esta torre, el porcentaje de acristalamiento es menor que el de cerramiento opaco. El cerramiento opaco consiste en pilastras de hormigón blanco prefabricado de alta inercia térmica y reflectividad que proyecta sombra sobre las ventanas. Como curiosidad, Rem Koolhas, que recientemente abrió oficina de OMA en Dubai, acostumbra a mencionar este edificio como ejemplo.

Posteriormente, el porcentaje de cerramiento acristalado comenzó a incrementarse por lo que el vidrio debía ser tratado para limitar la cantidad de energía solar penetrando a través de la fachada. La estrategia más común pasaba por emplear vidrios de apariencia oscura y muy reflectivos. La mayor parte de los edificios ya construidos presenta este tipo de vidrios. Hoy en día, se intenta evitar por varias razones. En primer lugar, los vidrios no son selectivos y, aunque sí consiguen reducir la energía que los atraviesa, también cortan gran parte del espectro correspondiente a la luz visible. Por tanto, se da la paradoja de que edificios acristalados en Dubai tienen muy poca luz natural en su interior y han de estar iluminados artificialmente durante gran parte del día. Adicionalmente, el aspecto desde el exterior no es bueno. La alta reflectividad contribuye a poner de manifiesto el efecto comúnmente denominado ‘pillowing’, que es la ondulación del vidrio causado por el hinchamiento de la cavidad debido a la expansión del aire en su interior. Para limitar este efecto es recomendable emplear vidrios menos reflectivos además de asegurarse de que el vidrio de la cara exterior del vidrio aislante sea más grueso que el de la cara interior.

La tendencia actual es seleccionar vidrios con un color neutral y gran transparencia. La evolución de la tecnología de los revestimientos hace posible fabricar vidrios selectivos que son capaces de cortar parte de la radiación infrarroja mientras permiten el paso de parte de la luz visible. La normativa vigente en Dubai (Green Building Code, 2014) define unos requerimientos generales para el vidrio dependiendo del porcentaje de superficie acristalada frente al área total de fachada. Los coeficientes que se especifican son los siguientes:

• Coeficiente de Sombreamiento: indicador de la cantidad de radiación solar que atraviesa la fachada
• Valor-U: indicador de la cantidad de calor que atraviesa la fachada por conducción y convección
• Transmisión de luz: indicador de la cantidad de luz visible que atraviesa la fachada

Puesto que la mayoría de los edificios están acristalados en más de un 60% de la fachada, el requerimiento más recurrente es un Coeficiente de Sombreamiento menor a 0.25. Basado en un estudio de mercado propio, la siguiente tabla muestra la variación en rendimiento y coste de vidrios con 3 tipos de revestimiento: Standard, Double Silver y Triple Silver.

El Triple Silver requiere un proceso complejo por lo que no muchos procesadores de vidrio en Dubai pueden fabricarlo con garantías de calidad. Por ello normalmente se importa el vidrio aislante ya montado y el precio es más elevado. En cambio, el revestimiento Double Silver es menos complejo y los procesadores de Dubai pueden llevarlo a cabo, lo que suele reducir el coste. En cuanto a la cámara del vidrio aislante, en Dubai generalmente se pueden alcanzar los requerimientos normativos de Valor-U con cámara de aire por lo que el Argón no suele especificarse. Por la misma razón, la industria de procesadores de vidrio tampoco está familiarizada con el proceso de relleno de Argón. Sin embargo, la normativa en Abu Dhabi (basada en Estidama), es más exigente y es previsible que el relleno de Argón se extienda en los próximos años.

Para poder reducir aún más la transmisión de radiación solar a través de la fachada y a la vez mantener la mayor transparencia es necesario incorporar elementos de sombreamiento. La nueva normativa en Dubai (Green Building Code, 2014) indica que el 60% de las superficies acristaladas deben tener una orientación norte. De no ser asi, las fachadas sur y oeste deberán estar protegidas con elementos de sombreamiento.

En los últimos años se han desarrollado algunas propuestas de fachadas con estrategias de sombreamiento novedosas. Un ejemplo es O14 Tower, en la que la un exoesqueleto de hormigón armado con perforaciones envuelve el edificio. Este elemento es parte de la estructura principal del edificio y a la vez proyecta sombra sobre la fachada acristalada. El hueco entre las dos pieles, de 1m, provoca un efecto de chimenea que contribuye a disipar el calor. Para la construcción de la pantalla de hormigón se emplearon encofrados modulares de acero. Los huecos se obtuvieron empleando rellenos de poliestireno cortados con precisión a través de CNC (Computer Numerically Cut) y un hormigón de alta fluidez. Esta disposición, frente a la disposición habitual de fijar los elementos de sombreamiento al muro cortina, permite eliminar por completo las juntas en la parte opaca y confiere mayor independencia en la composición de los huecos. El resultado final es un edificio de gran pureza formal y monumentalidad, que aparenta ser mas grande de lo que en realidad es.

Al Bahar Towers, en Abu Dhabi, es el primer ejemplo de fachada activa en la región. Las fachadas Sur, Este y Oeste están envueltas por un entramado de 2000 parasoles de acero y PTFE que, al plegarse, dejan pasar la mayor parte de la radiación solar pero, al desplegarse, la bloquean. Los patrones geométricos que se generan están inspirados en las ‘mashrabiya’, estructuras de madera que se han empleado como filtro en las ventanas de la arquitectura tradicional árabe desde el siglo XIV. El sistema es hidráulico y se activa por el sistema de control del edificio de forma individual de tal manera que va bloqueando la radiación directa del sol a lo largo del día reduciendo la radiación solar sustancialmente. Las ventajas de este sistema desde el punto de vista de ahorro energético son evidentes pero el mayor logro de este proyecto seguramente es la unión de las nuevas tecnologías y la tradición. La incógnita que queda por despejar es la durabilidad del sistema en un clima de alta salinidad, arena y temperaturas extremas. Dado el riesgo que entraña, los ensayos de durabilidad fueron exhaustivos pero solo el tiempo podrá validar con garantías si los mecanismos móviles son una opción válida para la región.