La importancia del control de la temperatura para un vino de máxima calidad

Las bodegas Pago de Carraovejas se encuentran en la localidad de Peñafiel (Valladolid) en la Ribera del Duero. Actualmente dispone de 160 hectáreas en producción con tres variedades de uva: tempranillo, cabernet sauvignon y merlot con diferentes sistemas de cultvo adaptados a cada pequeña parcela. Para conseguir un vino de la máxima calidad han contado con las soluciones Carrier que permiten un óptimo control de la temperatura.

Uno de los elementos clave es el control de la temperatura en los depósitos para conseguir un vino de máxima calidad. La producción de agua fría se realiza mediante unidades enfriadoras condensadas por aire, equipadas con compresores de tornillo, de alta eficiencia, que permiten un ajuste perfecto a la capacidad frigorífica necesaria. Y con un mapa de operación ampliado desde -20°C hasta 55°C de temperatura exterior y hasta -15°C de producción de agua fría.

Los equipos cuentan con un calendario de visitas y con protocolos personalizados, que garantizan el óptimo funcionamiento. Gracias a estos servicios se minimizan los costes operativos y se maximiza la vida útil de la instalación.

El proceso tecnológico de vinificación y de transformación del mosto al vino ha venido evolucionando en los últimos años para hacer a esta industria más competitiva y adaptarse al contexto actual. Se utilizan procesos de intercambio térmico con el objetivo de controlar o retardar reacciones químicas, biológicas o enzimáticas.

La elección de la temperatura adecuada dependerá del proceso de vinificación y sus diferentes fases, así como del tipo de uva. Las etapas de decantación, fermentación, clarificación y estabilización son las más exigentes en cuanto al control de temperatura que requieren. Además, muchas de ellas no son lineales por lo que la regulación a lo largo de todo el proceso es vital para cumplir con los exigentes requisitos. Todo esto es clave ya que afecta a las características del vino, como color, acidez, olor o sabor.

Estas necesidades térmicas pueden llegar a suponer entre el 50-70% del consumo total en una bodega. Esto, unido a que el consumidor está cada vez más concienciado en el cuidado y conservación de los recursos naturales, hace que la elección de la tecnología para satisfacer esta demanda de energía sea crucial para una bodega.

Optimizar una instalación de refrigeración industrial para aumentar la vida útil de los recursos de producción y reducir la huella de carbono es un reto importante para las empresas actuales.

• Control de la temperatura para un vino de gran calidad. El mantenimiento de las condiciones es clave para este tipo de negocio, por eso los equipos Carrier están fabricados con componentes de última tecnología que se adaptan a sus requisitos únicos.

• Máxima eficiencia energética, mínimos los costes de operación. Esto equipos están diseñados para  alcanzar la máxima eficiencia energética estacional, manteniendo los costes de energía bajo control, y reduciendo las emisiones de CO₂ al ambiente.

• Fiabilidad y experiencia para proteger su producción. Cuentan con un exhaustivo sistema de calidad que asegura que todas las unidades de Carrier, totalmente probadas antes de salir de fábrica, ayudan a mantener las condiciones necesarias las 24 horas del día y durante todo el periodo de producción.

• Larga vida útil a través de un correcto mantenimiento. Contar con un plan de mantenimiento, que se adapte al uso de la instalación y sus condicionantes, es clave para maximizar su vida útil. Ponemos a su disposición más de 160 técnicos repartidos por toda España para atender su instalación asegurando un rápido tiempo de respuesta.

• Conectividad para anticiparse a cualquier eventualidad. Pueden crear una solución de conectividad que mantenga informado al cliente sobre el estado del sistema en tiempo real. En caso de incidencia, podrá actuar inmediatamente para proteger la producción mientras los técnicos reparan la avería.

• Soluciones temporales para crecer con su negocio. Pueden ofrecer una solución modular para que pueda ampliar rápidamente y de forma rentable su capacidad de refrigeración a medida que su producción crezca, ayudándole a controlar y gestionar gastos de capital y operativos. También pueden cubrir averías o picos de demanda.

Los equipos Carrier están diseñados para alcanzar la máxima eficiencia energética estacional, manteniendo los costes de energía bajo control y reduciendo las emisiones de CO₂ al ambiente.

Enfriadora AquaForce 30XB R

AquaForce 30XB está disponible en tres niveles de eficiencia para adaptarse a la aplicación de cada cliente cumpliendo los nuevos requisitos del reglamento europeo en diseño ecológico.

Es capaz de funcionar a temperaturas externas de -20°C a 55°C, por lo que esta solución se puede empliar en una amplia  gama de aplicaciones, entre ellas, proyectos industriales en los que una gran fiabilidad y un funcionamiento económico bajo cualquier condición climática constituyen requisitos clave del cliente.

Cuando se trata de controlar la temperatura y mantener las condiciones de una bodega, Carrier dispone desde enfriadoras y bombas de calor de alta eficiencia configurables a través de opciones y accesorios, unidades de tratamiento de aire, sistemas de control y monitorización, programas de mantenimiento totalmente personalizables y, por supuesto, soluciones de alquiler temporal de equipos.