Jornada de UNEF en colaboración con la Junta de Castilla–La Mancha
Sostenibilidad social y ambiental, criterios clave en los proyectos fotovoltaicos
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) celebró el 22 de febrero en Toledo una jornada abierta y gratuita en colaboración con la Junta de Castilla–La Mancha a la que asistieron más de 200 empresas del sector. El objetivo era fomentar la sostenibilidad y los criterios de excelencia en el desarrollo ambiental y socioeconómico de las plantas fotovoltaicas así como exponer la experiencia positiva de ejemplos concretos de municipios Castilla y La Mancha.
La jornada, que se desarrolló en el Palacio de Congresos de Toledo, comenzó con la inauguración por parte de José Luis Escudero, consejero de Desarrollo Sostenible, y Jose Donoso, director general de UNEF. Escudero destacó que el reto de la mitigación y la adaptación al cambio climático no se entiende sin la fotovoltaica. “Invertir en proyectos de renovables ayuda a crear riqueza en el territorio; se atraen ingresos para las entidades locales, se crea empleo y se reactivan socioeconómicamente las zonas donde se implantan, fijando empresas y población”, señaló. Al respecto ha destacado que desde que se inició la legislatura se han movilizado 1.000 millones de euros alrededor de las renovables y creado 5.000 puestos de trabajo en la región.
Por su parte, Donoso apuntó que “hay que buscar que la excelencia presida la actuación de todas las empresas del sector”. “La energía fotovoltaica es la más sostenible”, defendió. “Somos la garantía de un futuro mejor. Es fundamental que empresas, instituciones y ciudadanía colaboremos juntos en el éxito de una Transición justa y sostenible. Es necesaria la alianza entre territorio, población y plantas solares”, señaló al tiempo que destacó que Castilla-La Mancha está llevando a cabo una labor vital para el fomento de las energías renovables, en especial la solar.
En esta línea, Manuel Guirao, director general de Transición Energética de Castilla-La Mancha, subrayó que la fotovoltaica va a ser fundamental en los próximos años y que es necesario que todos estemos comprometidos en “hacer las cosas bien”.
Eugenio Jesús Domínguez Collado, subdirección general de Evaluación Ambiental, del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, MITECO, intervino en primer lugar para insistir en la necesidad de que promotores y consultoras especializadas realicen los estudios de impacto ambiental de la mejor manera posible para agilizar el trabajo de las administraciones. En este sentido, advirtió de que ahora mismo en la Administración General del Estado hay 667 proyectos renovables que de deben tramitar, de los que sólo 176 han llegado a la Subdirección General de Evaluación Ambiental.
Domínguez Collado aconsejó, entre otras cosas, que el estudio de capacidad de acogida del territorio esté bien hecho de manera que se acierte a la hora de elegir entre zonas alternativas evitando las de alta sensibilidad.
Durante la jornada UNEF destacó los casos de éxito en instalación de fotovoltaica que se llevan a cabo en colaboración con los propios municipios y la Certificación de Excelencia para Sostenibilidad y la conservación de la Biodiversidad en las plantas fotovoltaicas que ha lanzado la asociación el año pasado con el objetivo de promover y reconocer los proyectos realizados bajo los mejores criterios de integración social y ambiental, que expuso Alejandro Labanda, director de Regulación y Estudios de UNEF.
En el acto se presentaron, además, dos estudios que demuestran que la fotovoltaica es una apuesta por la biodiversidad. Santiago Martín Barajas, director de la consultora EMAT, autor del ‘Estudio de Biodiversidad de aves y otras especies de fauna en tres instalaciones solares fotovoltaicas’, que ha señalado que “las instalaciones fotovoltaicas grandes, de decenas o cientos de hectáreas, pueden convertirse en hábitat para algunas especies animales”. “Hemos advertido, dependiendo del entorno, que son sitios donde verdaderamente hay fauna”, añadió.
En esta línea, Manuela Andrés Abellán, profesora e investigadora en el Área de Tecnologías del Medio Ambiente en la Universidad de Castilla-La Mancha, entidad autora de otro estudio circunscrito a esta Comunidad Autónoma, explicó que después de la construcción de una planta fotovoltaica, la vegetación se recupera adoptando la composición florística de los alrededores de la instalación, por lo que en los límites interiores de un parque solar se forma un ecosistema de transición más rico y diverso, de características similares a los ecotonos naturales, lo que ofrece amplias extensiones de refugio para insectos, reptiles, anfibios, aves…
Beneficios para los municipios
Sobre el otro pilar de la integración local, el impacto socioeconómico, se celebró una mesa de debate posterior, moderada por Manuel Guirao, director general de Transición Energética de Castilla-La Mancha, en la que participaron Julián Nieva Delgado, alcalde de Manzanares (Ciudad Real), y Rosa Melchor Quiralte, alcaldesa de Alcázar de San Juan, también de Ciudad Real. Ambos han hablado de la experiencia positiva de sus municipios y han coincidido en que es necesario contar con los distintos agentes del sector.
Para Rosa Melchor, una planta fotovoltaica es una forma de generar riqueza colectiva. También a juicio de Julián Nieva Delgado, alcalde de Manzanares, que explicó que tras la experiencia en su municipio su conclusión es que “no hay nada negativo en instalar 1.000 MW fotovoltaicos”. En este sentido, destacó que les permite hacer proyectos que cambian positivamente la vida de la ciudad y fortalecen la industrialización de la ciudad con independencia presupuestaria.
Antonio González Jerez, delegado de ABC en Toledo y Castilla La-Mancha, moderó la mesa de debate ‘¿Cómo desarrollar plantas solares integradas en el entorno natural?’ Participaron Benito Montiel, director de Promoción y Desarrollo del Grupo Cobra; Sergio Bonati, técnico de Clima y Biodiversidad, Climate and Biodiversity Officer, Programa de Clima y Energía, de WWF España, y María Trinidad Navarro, directora de Desarrollo de Negocio, Soto Solar.
La jornada prosiguió con una charla entre Iñigo Sobrini Sagaseta de Ilurdoz, presidente de la Asociación Española de Evaluación de Impacto Ambiental; Helena Fernández Castro, Sustainable and Climate Change Manager en Isemaren, y Cristóbal Martínez, de la Dirección de Biodiversidad en Ideas Medioambientales. Debatieron sobre las mejores prácticas en la evaluación de impacto ambiental y estudios de avifauna de plantas solares en un coloquio moderado por Carmen Bachiller, periodista de eldiario.es Castilla-La Mancha.
Todos los ponentes coincidieron en que la emergencia climática pasa por el desarrollo de la fotovoltaica, de manera que se puedan reducir emisiones con una energía autóctona, barata, respetuosa con el entorno y que puede contribuir a la reindustrialización y la recuperación económica del país. Para ello, resaltaron que es esencial integrar las plantas en el entorno con los mejores criterios socioeconómicos y ambientales, generando valor compartido, alcanzando alianzas con los actores implicados y con un esfuerzo en la comunicación y concienciación con la comunidad local.