Salvar el planeta desde tu estómago
Por Pepe Navarro, director general de Herbolario Navarro
15/03/2022Con los tiempos marcados por la Agenda 2030 cada vez más cerca y los Objetivos de Desarrollo Sostenible como guía, somos ya muchos los que hemos repensado nuestra relación con la alimentación. Ahora, la sociedad ha tomado conciencia de que es casi imposible alcanzar las metas climáticas que nos hemos marcado sin transformar nuestros hábitos alimentarios.
Para ello, las dietas sostenibles deberán imponerse frente a otras opciones. Dietas que, como indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), generen “un impacto ambiental reducido y contribuyan a la seguridad alimentaria y nutricional y a que las generaciones actuales y futuras lleven una vida saludable”.
Abogar por los productos ecológicos, de kilómetro cero o locales son los primeros pasos para disminuir el coste ambiental de nuestros hábitos alrededor de la mesa y contribuir a este cambio de paradigma.
Una transformación que ya está siendo impulsada, sin duda, por las nuevas generaciones que son mucho más conscientes de la importancia de salvar al planeta desde el estómago. Los que nos dedicamos a este sector ya hemos percibido la preocupación de la juventud por los productos que adquieren y cómo exigen transparencia sobre la procedencia de los alimentos o la composición de los mismos en las etiquetas.
Aunque todavía falta mucha pedagogía estamos por el buen camino. Las tiendas de alimentación, asociaciones y las administraciones públicas, entre otros agentes, tenemos por delante una importante labor de concienciación con toda la población. Explicar qué es un producto de comercio justo, ecológico o de kilómetro 0, puede ser un punto de partida para conseguir que la mayoría de la ciudadanía tenga una dieta sostenible y beneficiosa para su salud y la del planeta.
Pero, no solo podemos quedarnos en el contenido también es importante reformular los envases. Tenemos que ir eliminando capas que no tienen gran funcionalidad de los envasados, así como todos los elementos posibles que sean de origen plástico.
Os dejo un par de datos de nuestro ámbito más próximo para que reflexionemos sobre ello. Tan sólo en Europa, casi la mitad de los 8,2 millones de toneladas de plástico que se fabrican se destina al envasado de alimentos. Y, es más, la industria alimentaria europea puede llegar a producir en un año más de 1,13 trillones de artículos de embalaje. Estas cifras nos dan una foto rápida que la gran cantidad de plásticos que mueve esta industria.
Por todo ello, estoy convencido que, en los próximos años, nos encaminaremos hacia una alimentación sostenible que cumpla los requisitos de perdurabilidad ambiental y nutricional necesarios para nuestra supervivencia. En tu mano y tu estomago está la decisión de formar parte del cambio.