Los datos nunca supieron tan bien
Cory Garlick, CPG, Regional Industry Manager, Rockwell Automation
10/07/2019Nunca ha habido un mejor momento para ser consumidor, en especial cuando se trata de las opciones de alimentos y bebidas. ¿Desea productos orgánicos, artesanales, de origen local, en raciones individuales o sin gluten? Las opciones son infinitas, lo cual hace que el consumidor quede satisfecho a la vez que el productor no siempre.
Hoy las compañías de alimentos y bebidas se enfrentan a muchos desafíos. Deben competir a nivel local y global y encarar presiones de margen debido a una mayor competencia.
La rentabilidad se ve influida por el aumento de los costes de materia prima y mantenimiento de una infraestructura obsoleta. Asimismo, sufren ineficiencias puesto que los cambios aumentan y tienen que ir a la par de las variaciones continuas de demanda por parte de los consumidores.
Para hacer frente a estos desafíos, los fabricantes de alimentos y bebidas buscan nuevos métodos de afectar positivamente la productividad mejorando la producción, la calidad y el rendimiento. Uno de los métodos que han adoptado implica el uso de datos para tomar decisiones informadas.
No es necesario buscar muy lejos
Lo bueno es que ya existen los datos. Si bien es posible diseñar el nuevo equipo de manera inteligente a fin de producir datos, siempre también hay métodos para extraer datos de equipo obsoleto. Están disponibles gracias a la tecnología adoptada durante las últimas décadas, incluyendo sensores, componentes, PLC, variadores, historiadores, bases de datos, HMI, etc.
Sin embargo, la realidad es que la mayor parte de las instalaciones tienen más de 20 años y cuentan con equipos o líneas adquiridas a lo largo del tiempo. Aunque se encuentran bajo el mismo techo, la falta de conectividad entre estas islas individuales de tecnología hace casi imposible la evaluación de la productividad general. En cambio, los operadores dependen de la experiencia personal para tomar decisiones, lo cual representa una fórmula cada vez más peligrosa en vista del gran número de trabajadores que han llegado a la jubilación.
Por supuesto, la posesión de los datos no es suficiente en sí. El acceso a estos datos supone la infraestructura adecuada, y su explotación a fin de fomentar mejoras necesita tecnología avanzada tal como los análisis. De las compañías que acceden a datos, solo el 25% los utilizan de modo proactivo. Es como si se condujera un automóvil solo en función de lo que se ve en el retrovisor.
La evolución de la situación actual en el sector alimentario hacia una operación integrada accionada por datos no se realiza de la noche a la mañana. Muchas compañías del sector alimentario tienen equipos que estudian Industria 4.0, la fabricación inteligente y otros conceptos de la fábrica del futuro a fin de aumentar la productividad mediante la aplicación de tecnologías.
Estos equipos están identificando casos de explotación, realizando proyectos piloto, implementando la tecnología en un proceso o línea individual para comprobar el retorno de la inversión, y luego determinando cómo distribuir la solución a la operación y empresa. Como consecuencia, obtienen ya resultados significativos.
¿Por dónde comienzo?
No hay que sentirse abrumado por todos los datos. Muchas empresas ya perciben dónde existen sus ineficiencias. Es necesario investigar la sección del proceso que presenta un mayor coste de entrada, un mayor impacto en la rentabilidad y la mayor cantidad de problemas repetidos.
Este es el punto de partida. Si se puede aumentar la producción a raíz de los componentes de mayor coste en los productos acabados, se disfruta de un beneficio puro. Lo que se debe hacer dentro de una sección identificada del proceso representa el lugar donde los análisis pueden ayudar a enfocarse y el lugar donde la tecnología puede incrementar la productividad en tiempo real.
No es una iniciativa difícil ni costosa. Es posible realizar proyectos de manera fácil y económica con un socio que entienda perfectamente los entornos de IT y OT.
Es más, se pueden implementar proyectos piloto sin interrumpir en gran medida las operaciones. Esta metodología normalmente resulta en un retorno de la inversión rápido y positivo, lo cual crea el caso de uso necesario para escalar la solución a todas sus operaciones y muestra las posibilidades de mejora productiva que se encuentran al alcance.