Las obras estarán terminadas a finales de 2028
La mejora de la potabilizadora del Ter supondrá una inversión de 120 millones de euros
Paneque remarcó la importancia de “ser capaces de llevar a cabo las reformas necesarias para que Cataluña sea también una referencia al ámbito europeo en gestión del agua”, y recordó que Cataluña “tiene el potencial y los activos para tener como objetivo alejar la amenaza de la sequía lo antes posible”. Asimismo, calificó el trabajo de la Agencia Catalana del Agua (ACA) de “excelente”.
Infraestructuras más resilientes
Las obras de mejora de la infraestructura, que ejecutará el Ente de Abastecimiento de Agua Ter-Llobregat (ATL), cuenta con un presupuesto de 120 millones de euros, que financia el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Con ellas se adaptarán las instalaciones a los escenarios derivados del impacto del cambio climático, se mejorará la calidad del agua producida, se mantendrá su capacidad de tratamiento y, además, se anticipará a futuros cambios normativos. La previsión es que los trabajos duren unos cuatro años.
Los escenarios cada vez más frecuentes de inestabilidad de las precipitaciones de lluvia “hacen necesaria una evolución del tratamiento de la planta para adaptarla a los tratamientos clásicos de las aguas superficiales de los climas mediterráneos”. Para ello, entre otras mejoras, se ampliará línea de tratamiento, para lo cual se incorporará una etapa más de filtración y de ozonización intermedia. Además, se construirán 36 nuevos filtros de carbón activo. “De esta forma, la planta tendrá más flexibilidad para trabajar con caudales más bajos, derivados, por ejemplo, de situaciones de sequía, y también para dar cumplimiento a los acuerdos de la Mesa del Ter, que conllevan una reducción del caudal tratado con el objetivo de mitigar el impacto del cambio climático sobre este río”, añaden desde el Ejecutivo catalán.
Paneque explicó que estas obras “aumentarán la calidad del agua tratada, tanto en condiciones normales como en situación de sequía”.
Reparación de la arteria Ter-Trinidad
El Gobierno catalán también llevará a cabo intervenciones para acabar con las pérdidas de agua que sufre la tubería que conecta la planta potabilizadora del Ter con la Trinitat, sobre todo a su paso por Badalona y Santa Coloma de Gramenet. El primer paso para conseguirlo es disponer de una conducción alternativa por la que hacer pasar toda el agua que ahora transporta la tubería antigua, para poder dejarla fuera servicio y planificar su reparación. Las obras de esta conducción alternativa empezarán también este mes de enero y está previsto que acaben en unos dos años.
El trazado de la nueva tubería transcurrirá en paralelo al río Besòs, en su margen izquierda, entre los municipios de Sant Fost de Campsentelles, La Llagosta y Montcada i Reixac. La puesta en servicio, a finales de 2026, permitirá recuperar el caudal correspondiente al escape, estimado en 0,2 hm3 anuales. La obra cuenta también con la financiación del BEI, con un presupuesto de 34 millones de euros.