La industria química busca una voz común en los temas medioambientales
En el congreso celebrado recientemente en Budapest, Earnie Deavenport, presidente de Eastman y de la Asociación de Fabricantes de Productos Químicos de EEUU, llamó la atención sobre el hecho de que los activistas del medio ambiente hayan tenido tan notable éxito al influenciar legislaciones sobre salud, seguridad, medio ambiente y comercio mundial, sin que sus argumentaciones estén siempre suficientemente basadas en razones científicas, sino, en ocasiones, en la explotación del miedo.
Deavenport afirmó que, mientras las organizaciones ecologistas han trabajado todas en la misma dirección, la industria química no han sabido uniformizar su discurso sobre estas materias, y urgió a emplear la voz compartida de la razón, añadiendo que "el hecho de basar la política medioambiental en una evaluación científica y no tergiversada de los riesgos, así como una gestión del riesgo efectiva en el coste, es algo sobre lo que todos podríamos estar de acuerdo".