Veolia produce 22 millones de metros cúbicos de agua potable en España en 2018
Veolia, referente mundial en la gestión optimizada de los recursos, ha producido en el último año 22 millones de metros cúbicos de agua potable a través de las diversas plantas de tratamiento que tiene en el país. El agua es un recurso indispensable y, por eso, Veolia se compromete a su preservación a través de una gestión medioambientalmente responsable.
Este compromiso de Veolia parte de su intervención en todas las etapas del ciclo del agua, desde la captación hasta su vertido posterior en el medio ambiente, y la innovación continua para preservar los recursos y promover el reciclaje y la reutilización del agua en ciudades e industrias. La compañía ha tratado en España 52 millones de metros cúbicos de aguas residuales urbanas y 21 millones de metros cúbicos de aguas residuales industriales, permitiendo su reutilización y su devolución segura al medio ambiente.
“En un mundo cada vez más poblado y urbanizado en el que además nos enfrentamos al cambio climático, es prioritario que hagamos un uso responsable de nuestros recursos naturales y el agua es uno de los más preciados. Por eso, en Veolia trabajamos día a día para desarrollar soluciones innovadoras, respetuosas con el medioambiente y beneficiosas económicamente, que favorezcan el reciclaje y la reutilización del agua bajo los principios de la economía circular”, afirma José Manuel Marín, director técnico de agua de Veolia.
En España, Veolia ofrece una gama completa de soluciones para diseñar, construir, operar, mantener y rehabilitar sistemas e instalaciones de tratamiento de agua con el objetivo de atender a las necesidades actuales y futuras de sus clientes y del medio ambiente. Una de las plantas de referencia con tecnología puntera de Europa se encuentra en Zaragoza. La EDAR de La Cartuja constituye una instalación única en España, diseñada para dar servicio a un millón de habitantes. Esta planta es compacta y se encuentra totalmente cubierta, lo que se traduce en la ausencia de molestias tanto para los habitantes como para el entorno, eliminando así problemas como olores molestos y ruidos.