El cultivo de pistacho suma adeptos entre los agricultores extremeños
El presidente de la Asociación de Productores de Pistacho en Extremadura (Propistaex), Manuel Casado, ha afirmado que en los últimos años la región se está convirtiendo en una gran productora de pistachos y que llega a mercados de países como Bélgica o Alemania.
Así lo ha señalado durante la celebración de la XXXIII Agroexpo Feria Internacional que estos días celebra la Institución Ferial de Extremadura (Feval) de Don Benito (Badajoz) de forma telemática.
El pistacho es el cultivo invitado en esta edición de Agroexpo y Casado ha sido el encarado de abordar su situación en Extremadura, y durante su intervención ha explicado que se trata de un producto que se suele tener vendido antes de producirlo y que generalmente se comercializa al extranjero.
Sin embargo, ha añadido que las primeras producciones son difíciles de comercializar por el bajo rendimiento de la plantación, por lo que recomienda la unión entre diferentes productores con la misma variedad para poder ofrecerlo a las industrias manufactureras. De esta forma, ha subrayado, "es más fácil venderlo y tiene muchas salidas”.
Las comarcas de las Vegas Altas y Bajas del Guadiana y de la Campiña Sur, en la provincia de Badajoz, son las grandes productoras pero es el norte de Extremadura, más concretamente la zona de Sierra de Gata (Cáceres), la que se presenta como el lugar ideal para este cultivo, que en los últimos años gana más adeptos.
Con inviernos muy fríos y veranos muy calurosos, la variedad “Kerman“ es la más extendida por el sur, mientras que en el resto de la región se trabaja con variedades más tempranas como la ”Larnaka”, que “se cubren perfectamente con 900 horas de frío y una buena opción para uso industrial”. Con una superficie de 1.277 hectáreas en 2020, las previsiones para este 2021 son muy alentadoras pues el frío de las últimas semanas hace pensar que las plantaciones van a obtener una gran producción.
Consciente de que es un cultivo con el que no se obtiene rentabilidad en los primeros años de producción, Casado ha animado a los nuevos agricultores para que inviertan en plantaciones de pistachos. Según ha detallado, se puede hacer bien mediante plantas injertadas, en las que el coste de plantación es de entre 3.000 y 3.500 euros, o bien con plantas por injertar, con un coste de entre 1.000 y 1.500 euros, es un producto al alza en la región.
Casado ha indicado que las plantaciones extremeñas de pistacho entran en producción de una forma paulatina y que uno de los siguientes pasos previstos es formar las cooperativas que favorezcan el procesado. “A nivel de Extremadura hay cada vez más agricultores que quieren asociarse para apostar por este cultivo”, ha añadido.