La Comunidad de Madrid busca mejorar la capacidad de respuesta ante brotes de EHE
La Comunidad de Madrid estudia cómo mejorar la capacidad de respuesta ante futuros brotes de la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) que afecta al ganado bovino. La EHE tiene carácter vírico infeccioso no contagioso y afecta a bovinos, ovinos y caprinos, así como a cérvidos silvestres como ciervo, gamo y corzo. Sin embargo, no se transmite al hombre ni a la cadena alimentaria, pudiendo continuar el consumo de leche y carne.
El ejecutivo autonómico ha firmado un protocolo de colaboración con la Universidad Complutense de Madrid y el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid para mejorar la capacidad de respuesta ante la EHE, según explicó el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, en su visita a una explotación agropecuaria en Rascafría.
Esta dolencia, que ahora se encuentra latente, podría reaparecer con la llegada de las altas temperaturas y los vectores que la provocan, generalmente mosquitos. El plan permitirá elaborar protocolos específicos para un tratamiento más eficaz, partiendo de un estudio piloto que va a medir el grado y evolución de casos en la región.
Contará con dos fases. En un primer lugar, se realizará un estudio serológico o de detección de anticuerpos, con el análisis de 900 muestras de bovinos procedentes de 100 emplazamientos diferentes. Posteriormente, se realizará un seguimiento de reses positivas y negativas, mediante análisis serológicos, clínicos y productivos para hacer la comparativa.
La muestra es representativa y abarca zonas de alta y baja producción extensiva, incluyendo la producción cárnica, láctea o de lidia. Los sueros que se van a analizar han sido recogidos en el Laboratorio Regional de Sanidad Animal desde julio de 2023 (fecha en que apareció el patógeno en la comunidad autónoma), a febrero de 2024.
El proyecto durará dos años, aunque podría ampliarse si hay acuerdo de las partes. Expertos de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior van a proporcionar a ambas instituciones toda la información epidemiológica disponible. También se ocuparán de analizar y diagnosticar las muestras del laboratorio y elaborar informes de seguimiento para cumplir con los objetivos previstos.
En la Comunidad de Madrid se concentran 1.554 explotaciones de bovino con un censo de 98.672 cabezas. Desde que comenzó la pandemia se ha detectado la presencia de EHE en 718, con 5.125 animales sintomáticos notificados y 819 fallecidos, lo que representa una morbilidad del 4,5% y una mortalidad del 0,8%.