“A nivel general, la mayoría de las compañías no tienen los recursos o no están capacitadas para proyectar sus negocios”
Entrevista a Rafael Ortega, Raorsa
Las noticias en los medios sobre la economía española son muy negativas. Sin embargo, parece que hay una leve recuperación de la industria de los plásticos, ¿piensa que esto es efectivamente así?
Ciertamente ha habido, y sigue habiendo, mucha incertidumbre económica en nuestro país, lo que ha provocado que las empresas frenaran bruscamente sus inversiones en los años anteriores. Este descenso que se produjo ha ocasionado un aumento de las ventas en 2011 debido a que las empresas se han visto obligadas a renovar maquinaria o a invertir en nuevos proyectos para aminorar o afrontar con mayores garantías los efectos de la crisis, provocando la leve recuperación que se ha podido apreciar en este año pasado.
Habría que esperar, y así lo deseamos todos, que la tendencia de recuperación del sector continuara durante el presente año. Solo de esta manera podríamos comenzar a afirmar que efectivamente está habiendo una recuperación en el sector del plástico.
¿Cree que los transformadores de plásticos españoles están orientando sus estrategias hacia la internacionalización?
Cuando un mercado no cumple con las expectativas de una compañía, la obligación de ésta es buscar nuevas oportunidades allá donde las haya. Es verdad que actualmente, y debido a la situación económica, las compañías que encuentran una salida en el extranjero tienen más posibilidades de sobrevivir que las empresas que se ciernen a un mercado puramente nacional. A nivel general, la mayoría de las compañías no tienen los recursos o no están capacitadas para proyectar sus negocios, aunque verdaderamente son muchas las que están volcando muchos recursos a potenciar sus ventas en el mercado internacional.
¿Se están vendiendo ahora máquinas de un mayor valor que antes o máquinas más equipadas?
Desde nuestro punto de vista, podríamos afirmar que está aumentando considerablemente la venta de maquinaria de mayor valor en detrimento de otras máquinas más económicas aunque mejor equipadas. Es cierto que la introducción de las nuevas tecnologías en las máquinas para plásticos aportan un costo económico superior, obligando a disminuir el equipamiento de las mismas para compensar el precio final. Por otra parte, si bien es cierto, cada día las aplicaciones son más complejas, con lo que para ciertos proyectos es necesario la incorporación de una gran cantidad de equipamiento extra.
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