Técnicas de transporte neumático
29 de marzo de 2012
Aunque en ocasiones pueden emplearse otro tipo de gases inertes como N2 o CO2 si el producto a trasvasar o la zona de ubicación de la instalación son susceptibles de generar una atmósfera potencialmente explosiva. Los primeros sistemas de transporte neumático se realizaban diluyendo producto a transportar en grandes volúmenes de aire en movimiento, dando pie a los sistemas conocidos como transporte neumático en fase diluida. La fase diluida es un transporte neumático en el cual las partículas se desplazan por tubería a alta velocidad con gran cantidad de aire a baja presión. Se presenta en dos modalidades: impulsión y aspiración. Los sistemas de impulsión son eficaces para alimentar varios puntos desde el punto de envío, mientras que los sistemas por aspiración son ventajosos cuando necesitamos alimentar un elemento desde diferentes puntos.
Las principales características de estos sistemas de transporte son:
- Capacidad de transporte entre 0 a 50 t/h.
- Velocidades de transporte generalmente entre 15 y 30 m/s.
- Distancias de transporte hasta 200 m.
- Rápida recuperación de la inversión.
- Ratio producción hasta 1/15 (kg).
Con posterioridad a los sistemas de transporte en fase diluida aparecieron los sistemas de transporte neumático en fase densa. Este tipo de transporte tiene un ratio producto/aire mucho mayor que los sistemas en fase diluida lo cual lo convierte en un sistema de transporte muy interesante desde el punto de vista económico. La baja velocidad de transporte evita la degradación, la segregación de las partículas. Este tipo de transportes es también muy recomendable para productos abrasivos puesto que el desgaste de tuberías es mucho menor comparado con cualquier tipo de transporte. Las producciones pueden alcanzar las 300 T/h a distancias superiores a los 500 metros.
Principales ventajas:
- Sistema hermético sin mermas de material, ni emisiones a la atmósfera.
- Permite transporte a largas distancias y altas capacidades productivas.
- Manipulación suave del producto, evitando la rotura de partículas.
- Mínimo desgaste del equipo, reduciendo drásticamente el mantenimiento.
- Bajo consumo energético con respecto a otras tecnologías de transporte.
- Rápido retorno de inversión.
- Ratio producción hasta 1/100 (kg). Ejemplo: La carga de silos mediante sistemas de transporte mecánicos con productos como azúcar, flúor o sal tienen unos costes anuales que duplican los costes de los sistemas de transporte neumático en fase densa.