Concienciación: la fase más importante para entender el valor del agua
Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Así lo estableció la ONU en 1993 con el fin de concienciar sobre la importancia del agua dulce y los peligros que este bien esencial corre.
La principal iniciativa este año surge bajo el título #Water2me, que quiere transmitir la necesidad de valorar el agua. Así, Naciones Unidas pone en marcha una campaña en redes sociales que pretende generar conversación e intercambios de opiniones y de realidades.
Esta propuesta tiene como lema ‘Valoremos el agua’, lanzando un mensaje directo hacia la sensibilización. El objetivo es que logremos tomar conciencia de que el agua en algunos lugares es un lujo que en muchos otros no pueden disfrutar, o por lo menos, no de la misma manera.
El agua adquiere un significado diferente dependiendo del ámbito en el que nos encontremos, pero siempre es fundamental para nuestra salud. Por eso el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 se centra en proporcionar agua limpia y saneamiento para todos. Para reducir la contaminación es esencial eliminar el vertido de productos químicos o peligrosos, y para lograr este acceso universal es necesario aumentar el uso eficiente de recursos hídricos.
Desde Saint-Gobain PAM quieren aprovechar para recordar lo que supone el agua para todos nosotros. Su objetivo es contribuir con soluciones involucrándonos directamente en el cuidado del medio ambiente.
Un ejemplo es el empleo de aguas regeneradas para el riego de parques, jardines y calles, lo que se traduce como una apuesta por el desarrollo que optimiza la explotación de un recurso tan preciado como el agua. Además, Saint-Gobain PAM diseña soluciones de canalizaciones basadas en los principios de la economía circular.
Además, siguiendo el Objetivo de Vertido Cero, reciclan el agua usada en nuestros procesos ya que disponen de una depuradora integrada en su planta de fabricación, disminuyendo así las necesidades de consumo de agua.
Todos sabemos algunos pequeños pasos que podemos dar en nuestro día a día. Y paso a paso, gota a gota, lograremos ser lo más responsables posible con el agua. Porque cada gota que ahorramos cuenta, estas son algunas sencillas incorporaciones que todos podemos hacer a nuestra rutina:
- Tener una botella de agua en la nevera evita que dejemos el agua corriendo para que salga fresquita.
- No usemos el WC como una papelera, pues cada vez que tiramos de la cadena se usa lo equivalente a 10 botellas de agua.
- Pongamos la lavadora y el lavavajillas siempre cuando estén llenos. Además, estos electrodomésticos tienen la potencia suficiente como para evitar un prelavado manual.
El agua nos da vida, y por eso es responsabilidad de todos cuidarla para asegurar el futuro de nuestro planeta y de quienes vivimos en él.