Situado en Bolueta incorpora soluciones de ventilación mecánica con recuperación de calor de alta eficiencia energética
El edificio Passivhaus más alto del mundo se inaugurará próximamente en Bilbao
El edificio residencial sostenible más alto del mundo -88 metros- se está terminando de construir en el barrio de Bolueta (Bilbao). Zehnder está llevando a cabo toda la solución de ventilación gracias a la instalación de sistemas completos. La primera torre, que está a punto de terminarse, tiene 171 viviendas. Tanto las unidades de ventilación instaladas en cada piso como el sistema de distribución completo cuentan con el certificado Passivhaus, hecho que asegura que cada vivienda cumple con los criterios exigidos por este estándar garantizando una alta eficiencia energética. Además, el rascacielos también ha obtenido la calificación Best Practice del concurso de buenas prácticas de Naciones Unidas.
El estudio de arquitectura Varquitectos y la constructora Sukia son los responsables de llevar a cabo el proyecto que, entre otros calificativos, se distinguirá por una buena calidad del aire interior, un confort acústico y térmico y el uso de materiales naturales.
El estudio de arquitectura Varquitectos cuenta con una larga trayectoria en la investigación de los aspectos relacionados con la sostenibilidad. A lo largo de los años este estudio ha ido integrando nuevos conocimientos y exigencias normativas, corregidos bajo el prisma de la lógica constructiva y el principio de proporcionalidad entre medios y objetivos. Este estudio cuenta también con la certificación del Passive House Institute que les permite ofrecer una calidad arquitectónica que ha sido merecedora de 14 primeros premios en los últimos cuatro años.
"El proyecto se distinguirá por una buena calidad del aire interior, un confort acústico y térmico y el uso de materiales naturales"
El sistema de ventilación
Si tenemos en cuenta que pasamos más del 70% del tiempo en espacios interiores entenderemos que la calidad del aire que respiramos en estos ambientes genera un gran impacto sobre nuestra salud y bienestar. El suministro continuo de aire fresco en los espacios donde pasamos gran parte del día es fundamental para nuestra salud. Es por este motivo que es importante tener una renovación homogénea del aire usado por aire fresco y garantizar que todo ello se realice con un sistema de recuperación de calor de alta eficiencia energética sin perder temperatura.
La solución perfecta para aquellos edificios en los que las ventanas suelen permanecer cerradas debido al ruido o a las partículas de polvo, así como por una necesidad originada por el diseño cada vez más hermético al aire de los edificios construidos actualmente, se halla en los sistemas con recuperación de calor de alta eficiencia energética.
Gracias a la recuperación de calor del aire extraído, el sistema proporciona aire atemperado sin perder energía. Además, con sistemas adicionales, se permite adecuar la temperatura interior calentando o refrigerando el aire recuperado y garantizando el bienestar de las personas que habitan la vivienda.
El aire fresco favorece el bienestar, la concentración, el sueño y el rendimiento. Un ambiente sin corrientes de aire evita los resfriados y es bueno para la salud. Los sistemas de ventilación cuentan con filtros finos que atrapan el polvo y el polen siendo muy adecuadas para personas alérgicas. Además este tipo de sistemas aseguran que los valores de CO2 se mantengan por debajo del valor máximo de 1.000 ppm (coeficiente de Pettenkofer) sin necesidad de abrir las ventanas para ventilar.
Cada vivienda tiene un sistema propio de ventilación que garantiza una elevada calidad del aire interior y evita la concentración de olores y polvo. Esto es posible gracias a la instalación de un sistema completo formado por unidades de ventilación y una distribución de aire con aislamiento acústico.
Unidades de ventilación
Las unidades de ventilación de falso techo instaladas son las Zehnder ComfoAir 160. Estas unidades controlan tanto el aire de entrada como el de salida permitiendo una recuperación del calor de hasta un 95%. Este control del aire supone un suministro permanente de aire limpio y sin corrientes. Estas unidades de ventilación incluyen un intercambiador de calor a contracorriente, lo que les permite transferir al aire fresco la energía térmica del aire de salida usado. Esta transferencia térmica se efectúa a través de delgadas placas de plástico según el principio de contracorriente lo que puede permitir un ahorro del consumo energético de la vivienda de hasta el 50%.
Es importante señalar que gracias a estas unidades de ventilación es posible mantener la humedad interior correcta y evitar la concentración de humedad gracias a una ventilación constante.
Otra cualidad destacable de estas unidades de ventilación es el llamado Bypass de verano automático cuya función es desviar el aire de salida para que no pase por el intercambiador de calor. En determinadas épocas del año hay temperaturas exteriores frescas (otoño, primavera o algunas noches de verano) mientras que la temperatura interior de las viviendas es cálida. El Bypass es especialmente útil en estos momentos, pues el aire limpio, al entrar, no se mezcla con el aire cálido de salida.
Sistema de distribución del aire
El sistema de distribución del aire se encarga de que el aire atemperado llegue a todas las estancias y de que, al mismo tiempo, el aire usado se transporte al exterior. Esto se consigue a través de canales de ventilación controlables por separado (Sistema en estrella). Los únicos elementos visibles del sistema son las rejillas de diseño, tras las cuales se ocultan las salidas del aire suministrado y extraído. Hay que tener en cuenta que en la ventilación de las viviendas, se diferencia entre estancias de suministro de aire y estancias de extracción de aire. Estancias como las salas de estar, los dormitorios y habitaciones son conocidas como estancias de suministro de aire, mientras que cocinas y cuartos de baño son estancias de extracción de aire.
El sistema de distribución del aire utilizado en Bolueta es Zehnder ComfoFresh el cual aporta aire fresco a las viviendas al tiempo que extrae los olores, la humedad y la contaminación. La instalación está integrada en los falsos techos a través de tubos redondos flexibles (Zhehnder InFloor). Además, estos tubos cuentan con un revestimiento interior liso que impide la acumulación de polvo y facilita la limpieza.
Un aspecto que suele preocupar es el nivel de ruido. El aislamiento acústico es fundamental para garantizar salud y confort. Para que la distribución del aire sea lo más silenciosa posible, los conductos de extracción y suministro están equipados con los silenciadores Comfowell. Gracias al sistema de distribución de aire en estrella, cada boca de aire está conectada individualmente a la caja de distribución, con lo que se evita la transmisión de ruido de una estancia a otra. Al mismo tiempo se garantiza el perfecto equilibrio de caudales tal y como exige el Passive House Institute.
Protección oficial
De las 171 viviendas, 108 son de protección oficial para venta y 63 son viviendas sociales. Hace algunos años, gran parte de las construcciones de edificios de energía casi nula quedaba circunscrita a viviendas residenciales de alta gama. Actualmente, este tipo de construcciones están empezando a ser accesibles a todos los sectores sociales independientemente de su nivel de renta.
Uno de los factores que ha favorecido este cambio ha sido el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, que aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética. El mismo recoge la obligación de construir edificios de energía casi nula a partir del año 2020 si son de titularidad privada, y del año 2018, para edificios de titularidad pública.
De las 171 viviendas, 108 son de protección oficial para venta y 63 son viviendas sociales.