La flexibilidad como principio del éxito: sensores fotoeléctricos y ultrasónicos con el mismo diseño
La historia sobre una nueva familia de sensores con avanzadas prestaciones continúa escribiéndose. Con el nuevo sensor U500 de tecnología de ultrasonido, Baumer amplía la gama de sensores NextGen. Este sensor es idéntico en diseño y tamaño a su homólogo sensor fotoeléctrico de la serie O500. Este diseño Onebox es aplicable a todos los principios de funcionamiento existentes ofreciendo la máxima flexibilidad durante la fase de planificación.
No sólo eso: en procesos de diseño donde en función de los requerimientos del sistema es inevitable modificar la tecnología de los sensores a colocar, éstos se pueden intercambiar de forma rápida y sencilla sin necesidad de corregir los esquemas realizados. Además de los sensores U500 y O500, el más pequeño de la gama, el sensor fotoeléctrico serie O300 completa la nueva familia de sensores con avanzadas prestaciones.
Mientras los sensores fotoeléctricos, gracias a su punto de luz preciso, están predestinados a aplicaciones con objetos muy pequeños y de alta velocidad, la gran ventaja de los sensores ultrasónicos es que detectan casi cualquier objeto. No dependen del color, de las características del material o de las transparencias del mismo ni incluso de condiciones duras como gran cantidad de suciedad.
El sensor U500 ocupa un lugar especial dentro de la gama de sensores ultrasónicos debido a su funcionamiento versátil. Llega a los 1.000 mm de distancia de detección, ofreciendo la máxima distancia posible dentro de los sensores de su categoría. Un tiempo de respuesta corto aumenta sus posibilidades de aplicación. Una ventaja adicional es la forma de su cono sónico, estrecho y simétrico. Con un diámetro de 80 mm para detectar un objeto situado a una distancia de 500 mm. Esto permite al sensor U500 ser utilizado en aplicaciones con espacios limitados.
Además, el sensor U500 se distingue por tener una fiabilidad extraordinaria basada en su gran exceso de ganancia. De esta manera, se garantiza de forma fiable un funcionamiento óptimo. Su robusta carcasa (IP67) y su nuevo transductor también contribuyen a hacer del U500 un sensor resistente. No le afecta la suciedad, las gotas de agua o incluso agentes de limpieza. Su versatilidad está también demostrada por la disponibilidad del sensor U500 en tres principios de funcionamiento diferentes: como sensor de proximidad, como medidor de distancia y como barrera óptica de reflexión.