Henkel ofrece tecnologías innovadoras para la construcción de los ascensores más modernos

Durante años, los adhesivos de altas prestaciones han ido sustituyendo a las tecnologías clásicas de unión - el uso de remaches, tornillos, pernos y soldaduras - en múltiples sectores industriales de manera creciente, por su óptimo acabado estético, un curado rápido a temperatura ambiente, y porque prácticamente no ocupan espacio (normalmente una fina capa de adhesivo es suficiente para crear una unión limpia y fiable).

Esta tendencia también se refleja en la construcción de ascensores. Durante muchos años, los adhesivos han demostrado ser ideales para la fabricación de ascensores de uno o varios pasajeros, montacargas o elevadores para el transporte de mercancías, observándose una evolución creciente en esta tendencia. El motivo es que los adhesivos ofrecen una combinación imbatible de propiedades convincentes para los diferentes colectivos:

- Los ingenieros aprecian la mejora en la distribución de las tensiones, especialmente sobre superficies amplias o en los puntos sometidos a cargas elevadas.

- Los operarios se benefician de la reducción de los trabajos de mantenimiento, por no hablar de la mayor eficiencia energética y la reducción de costes.

- Los usuarios disfrutan de una experiencia más exclusiva con atractivos diseños interiores agradables a la vista.

- Los fabricantes y sus proveedores descubren con frecuencia que pueden optimizar los procesos de producción y, de este modo, reducir los costes y el consumo energético.

Los adhesivos estructurales ofrecen una multitud de posibilidades que hacen que todo ello sea posible. El adhesivo estructural utilizado en el Shard, por ejemplo, une las fijaciones de las puertas de las cabinas de doble hoja con cada uno de los ejes. De esta manera, se disminuye notablemente el peso de las construcciones y reducen el desgaste de los materiales.

Sólo con el uso de adhesivos, las cabinas de los ascensores pueden ver reducido su peso hasta un 20 por ciento sin experimentar ninguna merma en cuanto al rendimiento. Uno de los principales motivos es que los adhesivos permiten utilizar materiales más finos y ligeros. Por ejemplo, las cabinas pueden fabricarse con planchas metálicas la mitad de gruesas que las utilizadas en los diseños convencionales. Al igual que sucede con la soldadura, el adhesivo se aplica en la zona no visible de los paneles. Y los adhesivos por sí mismos tienen un efecto estabilizador y de refuerzo sobre el conjunto del montaje. Además, la resistencia y estabilidad real de una cara del ascensor se consigue añadiendo un perfil omega unido a la cara externa del panel. Los adhesivos seleccionados para estas aplicaciones se caracterizan por una elevada adherencia inicial.

Dado que los adhesivos no modifican la superficie de los materiales en contacto, no es necesario realizar extensos retoques estéticos. Si los paneles están unidos con tornillos o por soldadura, normalmente hay que cubrir los puntos de unión con revestimientos adicionales, como mínimo en las cabinas pensadas para clientes y visitantes. Esto incrementa aún más el peso de la cabina y el trabajo necesario. En el caso del remachado, el material se deforma y causa irregularidades antiestéticas en la superficie.

Las reducciones de peso que se consiguen con estas soluciones tienen un efecto directo y positivo sobre las necesidades energéticas de los ascensores. Los adhesivos ya son una parte esencial de la nueva generación de ascensores de alta velocidad que se están instalando actualmente a nivel mundial – y que ofrecen mayores velocidades de arranque, haciéndolos más atractivos para clientes y visitantes. El récord actual lo ostenta Taiwán, donde los ascensores trasladan a los pasajeros a una velocidad de 60,6 kilómetros por hora, es decir, 16,8 metros por segundo.

Las cabinas más ligeras se imponen, aparte de en velocidad, en comodidad y confort. También lo hacen en la fabricación de montacargas, en donde es necesario el transporte de cargas muy elevadas. Aquí, el uso de adhesivos puede derivar en un aumento de la carga máxima permitida. En cuanto al resto de prestaciones, la mayor eficiencia energética se traduce en una reducción del consumo energético y de los costes operativos ya que – gracias a su reducido peso – un ascensor unido con adhesivos, precisa menos electricidad para conseguir el mismo rendimiento. Del mismo modo, también puede considerarse el uso de motores más pequeños y económicos para el mismo nivel de cargas.

Este cambio radical en las tecnologías de unión también se hace visible en el diseño de los motores eléctricos. Cada vez más los adhesivos para la unión de imanes están sustituyendo los métodos establecidos – abrazaderas y grapas – tanto en el rotor como en el estator. Además, los imanes unidos con adhesivos exhiben un mejor funcionamiento y una vida útil más prolongada gracias al menor grado de vibraciones y de ruido. Pueden resistir las tensiones térmicas, son resistentes a los impactos y no presentan ningún tipo de corrosión. En este segmento en particular, Henkel ofrece adhesivos vanguardistas en términos de optimización del rendimiento y eficiencia de costes.

Los adhesivos también permiten seguir la tendencia – satisfaciendo las exigencias de los propietarios de los edificios – en la búsqueda de soluciones más respetuosas y compatibles con el medio ambiente. El ahorro energético que se consigue mediante las construcciones de cabinas más ligeras es sólo uno de los aspectos en este contexto. El uso de adhesivos implica una mejor conservación de los recursos y una mayor eficiencia energética porque, a diferencia del montaje por soldadura (por ejemplo), hacen su trabajo sin necesidad de ningún suministro externo de energía. Endurecen completamente a temperatura ambiente y ofrecen tiempos de curado más cortos en la producción de los ascensores, contribuyendo de este modo al ahorro de costes y optimización de los procesos.

El cambio a tecnologías modernas y más respetuosas con el medio ambiente también se hace visible en el caso de los componentes metálicos, instalados tanto dentro como fuera del habitáculo. Un ejemplo lo encontramos en la tecnología avanzada de protección nanocerámica contra la corrosión. Con ella, Henkel es capaz de ofrecer a las empresas de procesamiento de metales, un amplio abanico de procesos de pretratamiento más eficientes y medioambientalmente seguros. Comparado con las tecnologías convencionales de tratamiento de superficies, la opción nanocerámica reduce el tiempo del proceso hasta un 50 por ciento, reduciendo significativamente los trabajos de reparación y mantenimiento de la maquinaria, el consumo de agua y los residuos, dado que la aplicación de estos recubrimientos de protección contra la corrosión tiene lugar a temperatura ambiente. Esta tecnología también puede derivar en una reducción de los costes energéticos de hasta el 30 por ciento.

Es poco probable que los metales pierdan su posición dominante en la construcción de ascensores en un futuro cercano. Sin embargo, otros materiales están ganando atractivo. Cada vez se incorporan más instalaciones de cristal, plástico y LED en las cabinas de los ascensores para crear ambientes exclusivos. Además, los métodos de construcción ligera que han posibilitado los adhesivos abren nuevas puertas para el diseño creativo. Con los adhesivos se pueden conectar materiales sin la necesidad de taladrar o soldar. Esto da pie a crear combinaciones de materiales que van más allá de las convencionales. Y Henkel ofrece adhesivos de altas prestaciones para todo tipo de materiales decorativos, como cristales (espejos), plásticos, mármoles y planchas metálicas tratadas con pintura en polvo o simplemente pintadas. Los adhesivos unen de forma duradera sin generar tensiones mecánicas y pueden señalar el camino hacia nuevos conceptos de diseño de interiores.

También se pueden implantar tratamientos insonorizantes modernos que optimicen la reducción de los ruidos y las vibraciones. Se ha comprobado que los materiales insonorizantes pulverizables de Henkel son especialmente efectivos en estas aplicaciones porque pueden dirigirse específicamente a las zonas en las que más se precisa el aislamiento acústico. Además, el grosor de las capas se puede medir con precisión, eliminando el coste de producto en exceso.

Dada esta multitud de beneficios, los ascensores de alta tecnología utilizados en el Shard, incluidas las cabinas de dos pisos, se fabricaron haciendo un extenso uso de tecnologías de Henkel. Y en cientos de edificios públicos, bloques de pisos y estaciones de trenes, los adhesivos seguirán uniendo y sujetando de forma totalmente discreta.

Sólo en Europa, los propietarios de inmuebles y los promotores instalan alrededor de 100.000 ascensores en construcciones nuevas o instalaciones reformadas cada año. En los mercados crecientes en crecimiento de Asia la cifra es mucho mayor. Y en todo el mundo no deja de crecer el número de proyectos en los que los adhesivos, con su conjunto ilimitado de ventajas, están sustituyendo a las tecnologías de unión anteriormente establecidas.