Empleo de posbióticos y silo de girasol alto oleico en cebo de cerdo Ibérico
López-Gallego, F.1; García-Jiménez, W.L.2; Simón, I.2; Blanco, J.2; Plaza, M.2; Cerrato, R.2; Fernández-Llario, P.2; López, A3. y Silvero, D.3
1Centro Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX). A-5, km 372, 06187 Guadajira, Badajoz;
2Innovación en Gestión y Conservación de Ungulados S.L. C/ Miguel Servet 11-13. Parque Empresarial Mejostilla. 10004 Cáceres;
3Solano Veterinaria y Nutrición S.L. C/ del Palo, 12. 06800 Mérida, Badajoz.
11/07/2023Este trabajo muestra los resultados de un ensayo de cebo ad libitum, de 146 días de duración, con lechones Ibérico*Duroc, incorporando productos no farmacológicos (Ls: silo de girasol alto oleico al 50% del consumo o Lp: posbiótico comercial al 0.002%) en las tres formulaciones del pienso control (Lc) correspondiente a tres rango de pesos (30-60, 60-100 y 100-140 kg).
Se observa significativo menor crecimiento (-13%) en la primera fase del cebo (30-60 kg) de los lechones alimentados con silo de girasol y concentrado (Ls), consecuencia de la adaptación de estos a la ingesta de ensilado junto al pienso. En todo el periodo de cebo, la ganancia de peso es también significativamente menor en estos mismo animales (Ls), relacionado con una reducción (-17%) del consumo de piensos de cebo, por efecto de sustitución del silo y el efecto saciable de su nivel de fibra (Ls).
La equivalencia de la ingesta media diaria de materia seca de las tres dietas experimentales es muy superior en el grupo cebado con concentrado y silo (Ls), lo que conlleva a un incremento (+24%) de su índice de conversión de la materia seca de esta dieta, respecto a los valores de dieta control, mientras que la dieta con posbióticos (Lp) reduce la conversión (-5%). Atendiendo a los precios asumidos de las dietas ensayadas, se concluye un ahorro (-2%) del coste de alimentación de la reposición de peso (1.67 €/kg en dieta control, Lc) en las dos dietas experimentales (Ls y Lp).
En el perfil de ácidos grasos en biopsia destaca en los animales complementados con silo de girasol alto oleico (Ls) el incremento del ácido oleico y reducción de linoleico y esteárico, siendo similar los valores del ácido palmítico. Similares valores, en menor cuantía, presentan los cerdos con posbiótico en el pienso (Lp). Esta respuesta se podría relacionar con el mayor nivel de nutrientes totales ingeridos (en especial GB, FB, Oleico y Linoleico) por esos animales (Ls), consecuencia del menor consumo total de cereales y proteaginosas (singularmente maíz y ddgs de maíz, y harina de girasol y colza) y ligero mayor consumo total de manteca Ibérica. Como efecto del perfil lipídico, se cualifica analíticamente una revalorización del precio de los animales de silo (Ls), que plantea una mejora del 30% del margen bruto del control (0.65 €/kg).
Contexto actual
Los problemas digestivos continúan siendo una de las principales causas de pérdidas económicas en la producción porcina. Estudios recientes han apuntado que es común que en algunos sistemas de producción los animales puedan llegar a rendir hasta un 30-40 % por debajo de su potencial genético debido fundamentalmente a malas digestiones y a la aparición de procesos infecciosos (Greese y cols., 2017).
En lechones Ibéricos y cruzados por Duroc (López Gallego y cols., 2022) se observaron diferencias significativas del estárter con aditivo en la eficiencia nutricional y económica, concurrente con efectos inmunitarios. Continuación de esos trabajos se estudiaron (López Gallego y cols., 2023) las respuestas zootécnicas y económicas en dos niveles de incorporación en el estárter de aditivo comercial.
En relación al posbióticos comercial, estudios previos han demostrado que la suplementación con posbióticos en lechones ibéricos produce una mejora en los parámetros productivos y los indicadores de salud, especialmente en la ganancia media diaria y en parámetros hemáticos, destacando la serie roja, también se observó un cambio en la microbiota intestinal (García-Jiménez y cols. 2019). Los posbióticos consiguen aumentar el rendimiento productivo y la rentabilidad de los animales y mejorar los indicadores de salud, disminuyendo los procesos que cursan con una gran mortalidad y morbilidad, especialmente durante las fases críticas de la producción (Bravo y cols., 2019; Xiangyi y cols., 2022; Izuddin y cols., 2019).
El empleo de estos suplementos durante las fases de mayores requerimientos nutricionales, facilita la digestibilidad y el aprovechamiento de los nutrientes, favoreciendo la producción y absorción de sustancias que son esenciales para aumentar el ritmo de crecimiento y la eficacia en la transformación de los alimentos (Aguilar-Toalá y cols. 2018).
Material y métodos
Diseño experimental: animales y dietas
Se han utilizado 42 lechones ibéricos, machos castrados, procedente de la piara experimental de raza ibérica de la finca experimental Valdesequera (Cicytex. Junta de Extremadura), destetados con 30.6±0.4 días y 7.2±0.5 kg. El manejo durante la lactancia fue el habitual de este sistema de producción, disponiendo ad libitum de un lactoiniciador (Babigol®) desde el quinto día de vida, y de un pienso preestárter (Babipres®) desde siete días antes y siete días después del destete, de donde se realiza la transición progresiva durante seis días al pienso estárter, utilizado en la fase de recría hasta el inicio del estudio de cebo.
El diseño experimental retiene como factor fijo su duración (146 días) y como único factor de variación los tipos de dieta (Lj) con tres niveles (tabla 1): piensos base o control (Lc), con los sucesivos piensos de cebo en harina ajustados a tramos de pesos (Zj: Z1 de 30 a 60 kg; Z2 de 60 a 100 kg; Z3 de 100 a 140 kg); base incorporando (Lp) un posbiótico comercial (Ingubal swine®, 2 kg/t); base adicionando (Ls) el 50% silo de girasol alto oleico (SG). Al inicio del ensayo de cebo se distribuyeron los lechones en tres grupos experimentales (14 lechones/grupo), equilibrados por el peso y el crecimiento individual durante la fase de recría.
El ensayo de cebo se realizó en tres corraladas con zahúrdas experimentales de las instalaciones porcinas de la finca Valdesequera (foto 1).
Foto 1a. Corralada de cebo. Autor: F. López Gallego.
Foto 1b. Tolva autoconsumo de concentrado y silo de girasol alto oleico. Autor: F. López Gallego.
Foto 1c. Tolva autoconsumo de concentrado y silo de girasol alto oleico. Autor: F. López Gallego.
Tabla 1. Pautas de manejo alimenticio (P: peso; E: edad) y Composición nutricional de piensos de cebo (Zj), silo de girasol alto oleico (SG) y posbióticos (In)
El ensilado de girasol alto oleico utilizado (SG: Caleya®) se caracteriza como microsilos de 40 kg (foto 2) de planta entera de esta variedad de girasol (tabla 1), picada (trozos de 2-4 cm), inoculada con fermentos iniciadores (lactobacillus lacteii), acidez estabilizada (pH: 4.1), compactada y envasado al vacío a alta presión (160 bar) mediante film estirado: exterior de 32 vueltas (siete capas 25µm) con tratamiento UV; interior de polietileno (ocho capas 20µm).
Foto 2. Microsilos de girasol alto oleico. Autor: F. López Gallego.
El posbiótico comercial utilizado (In: Ingubal swine®, 2 kg/t) se caracteriza por ser un producto obtenido de la fermentación de un cultivo de microorganismos (Reglamento UE/2017/1017P.28), y compuesto por levaduras, salvado de trigo y alfalfa (tabla 1).
- Variables controladas
Las respuestas observadas como variables individuales son: peso inicial y final (foto 3), crecimiento, y bioindicadores; y como variables grupales: consumo de pienso y silo, índice de conversión y coste de reposición, perfil de ácidos grasos.
Foto 3. Registro del peso individual de los animales. Autor: F. López Gallego.
- Bioindicadores de salud
En muestras de sangre de 10 lechones testigos/grupo, se determinó al final del cebo (foto 4) las variables individuales de bioindicadores de efecto acumulado de salud e inmunidad, mediante hemogramas completos empleando un analizador de hematología (Celltac α MEK-6550, Nihon Kohden), con el que se determinó la serie de glóbulos rojos: hematíes (RBC), hemoglobina (HGB), hematocrito (HCT), volumen corpuscular medio (VCM), hemoglobina corpuscular media (HCM), concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM); y los glóbulos blancos leucocitos (LEU). Del mismo modo, también se realizaron perfiles bioquímicos completos utilizando un analizador de química clínica automatizado (Biosystem A15) para determinación del perfil nutricional: proteínas totales (PRO), albúmina (ALB); del perfil hepático (enzimas alanina aminotransferasa (GPT-ALT), aspartato aminotransferasa (GOT-AST), bilirrubina (BIL); del perfil renal: creatinina (CRE) y urea (URE) y del perfil general: fosfatasa alcalina (ALP-AMP) y lactato deshidrogenasa (LDH).
Foto 4. Muestreo de sangre de los animales testigos. Autor: F. López Gallego.
- Perfil de ácidos grasos
Igualmente, en estos mismo cerdos testigos, se tomaron biopsias de tejido adiposo subcutáneo (foto 5), para la determinación de su perfil de ácidos grasos, de acuerdo con la metodología de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici) de composición de ácidos grasos mediante cromatografía de gases con detección de ionización de llama (CG-FID). IT-15.
Foto 5. Toma de muestra de biopsias de los animales testigos. Autor: F. López Gallego.
- Análisis estadístico
Resultados y discusión
Variables zootécnicas y económicas
En su constitución se equilibran los lechones entre los grupos experimentales al inicio del ensayo de cebo (Lc, Lp, Ls). No son significativas (tabla 2) las diferencia entre lotes experimentales (Lj) para las variables de equilibrio: el peso inicial de la fase de cebo (Pi) y crecimiento en la fase de recría (Gr), por las que fueron equilibrados los lotes experimentales, quedando así acreditado la homogeneidad de los tres lotes del estudio. Así, los pesos finales de cada una de las fases de cebo (Pj), no muestran ningún efecto relacionado con el tipo de estárter (Ei), ni con su interacción (Ei*Lj) con la dieta de cebo (Lj). Si se muestran (gráfica 1 y tabla 2) diferencias significativas (p=0.032) en los pesos de la última fase de cebo (P3) bajo el efecto del tipo de dieta (Zj).
Gráfica 1. Evolución del peso (Pj) de lechones según dieta experimental (Lj) y fase de cebo (Zj).
Respecto al lote control (Lc3), el peso final (P3) de los cerdos alimentados con el pienso de finalización del cebo (Z3) muestra (tabla 2) diferencia significativa (p=0.032), al incorporar el posbiótico (Lp3) es un 3% superior y un 10% menor al complementarlo con silo de girasol alto oleico (Ls3). Estas respuestas se relacionan, por un lado con la cobertura de mayores necesidades (Aguilar-Toalá y cols. 2018) de deposición de tejido adiposo en esta fase de engorde, frente a la menor concentración energética y más fibrosa del ensilado en la ingesta total de la dieta con silo (Ls) y, por otro lado, al efecto de mejora de la absorción de nutrientes por efecto del posbióticos (Lp).
En relación al crecimiento (Gj) en cada una de las tres fases del cebo (Zj), se observan (tabla 2) respuestas significativas (p=0.002) al factor de variación del tipo de dieta (Lj) solo para la ganancia de peso en la primera fase del cebo (G1), con un 29% menor crecimiento en los lechones (Ls1) alimentados con el pienso de inicio de cebo (Z1) y silo de girasol alto oleico (SG), achacable a la lenta adaptación de lechones de corta edad a esta dieta fibrosa en esta primera fase del cebo.
La misma tendencia observada en el peso final (P3), y relacionada con el crecimiento en la primera fase de cebo (G1s), se observa de forma acumulada para la ganancia media diaria de peso (Gt) de todo el periodo de cebo en el conjunto de los tres tipos de piensos utilizados en cada una de las tres fases del periodo de cebo (Zj). En esa tendencia se observan valores significativamente diferentes (p=0.012) de la ganancia de peso (Gj) para el tipo de dieta (Lj) del 13% menor en los cerdos suplementados con silo de girasol alto oleico (Ls) y del 3% mayor en los que incorporan el posbióticos (Lp), ambos respecto al control (Lc), y fundamentable en los aspectos nutricionales e inmunitarios indicados anteriormente (Soraci., 2010).
Tabla 2. Valores de variables individuales zootécnicas según dieta experimental (Lj) y fase de cebo (Zj).
El consumo ad libitum medio diario de las dietas ensayadas en cada una de las fases de cebo (Zj), expresado en materia fresca (Cj), muestra valores grupales (tabla 3 y gráfica 2), de similares consumos de piensos y análogas tendencias en los grupos control (Lc) y posbiótico (Lp), mostrando incremento en las fases Z1 y Z2 y meseta en Z3, acorde con la cobertura de los respectivos requerimientos nutricionales (Izuddin y cols., 2019). Respecto a estos dos lotes (Lc y Lp), el consumo de concentrado del lote de silo (Ls_c) es menor a los dos anteriores en las fases Z1 (-36%) y Z2 (-18%), y similar a ellos en la fase final del cebo Z3 (+3%), siendo complementado por el consumo de silo (Ls_SG). Se evidencia tendencias mantenidas de aumento de consumo tanto de concentrado (Ls_c) como de silo (Ls_SG) en las tres fases del cebo (Zj) para este grupo (Ls). El consumo global de concentrado de todo el periodo de cebo (Zt) es un -17% menor en el lote complementado con silo (Ls), que en los otros dos lotes (Lc y Lp).
Gráfica 2. Evolución del consumo medio diario de materia fresca (Cj) ad libitum de dieta experimental (Lj) según fase de cebo (Zj).
La ingestión media diaria (Ijms) estimada en materia seca (ms) de las tres dietas experimentales, si muestra importantes diferencias exponenciales (tabla 3 y gráfica 3) del lote de silo (Ls) respecto a los otros dos grupos experimentales (Lc, Lp), en cada una de las fases del cebo (-25% en Z1, +19% en Z2, +38% en Z3) y del 8% mayor en el conjunto del periodo de cebo (Zt).
Desde ambas aproximaciones de la expresión (materia fresca y seca) del comportamiento del consumo ad libitum es propio de dietas concentradas (Lp y Lc) y también en dietas más fibrosas (Ls) incorporando al concentrado el silo de girasol alto oleico, que regulan el efecto de saciedad del monogástrico, pero implícitamente restringe la ingestión total diaria de concentrado, por tanto la disponibilidad de nutrientes efectivos, con la consiguiente repercusión limitante del crecimiento ya indicada.
Gráfica 3. Evolución de la ingestión media diaria de materia seca (Ijms) ad libitum de dieta experimental (Lj) según fase de cebo (Zj)
Las respuestas del consumo medio diario de las dietas experimentales (Ijms), expresado en materia seca, ajustan, con las ganancias de peso (Gj), esas mismas tendencias al evaluarlas mediante el índice de conversión de las dietas ensayadas (Lj), expresado en materia seca (ICjms). Se evidencia (tabla 3) el esperable progresivo mayor valor de conversión a lo largo de las diferentes fases del cebo (+5%, +19%, +46%, Z1, Z2, Z3, respectivamente) de la dieta fibrosa (Ls) compuesta por el concentrado y el silo de girasol, a lo largo de las fases del cebo (Zj), respecto a la dieta control (Lc). El lote de posbiótico (Lp) mejora ligeramente la conversión a lo largo de las diferentes fases del cebo (-2%, -3%, -13%, Z1, Z2, Z3, respectivamente).
Globalmente para el conjunto del cebo (Zt) el valor de la conversión de la dieta (ICjms), expresada en kg de materia seca por kg de aumento de peso de los cerdos del lote con silo (Ls) aumenta el +24% respecto al control (Lc), mientras que la dieta con posbióticos (Lp) reduce la conversión un -5%. Estas respuestas integran las anteriores de crecimiento y consumo y, por ello, pueden relacionarse con reducción de procesos inflamatorios intestinales, por el efecto antimicrobiano del posbióticos, incluido el efecto de fibra del silo, al tiempo que refuerza el sistema inmune y mejora la salud intestinal (Van Krimpen et al., 2014).
Tabla 3. Valores grupales de variables zootécnicas y económicas de cebo de cerdos, según dieta experimental (Lj) y fase de cebo (Zj).
Se integra los ajustes anteriores en la traslación a términos económicos de la conversión de las dietas experimentales, en los valores (tabla 3) de coste de alimentación de la reposición (CRj), según los precios considerados para cada uno de los alimentos que conforman las dos dietas (Lc y Cs) respectivamente con concentrados (Zj) y con estos complementados con silo de girasol alto oleico (SG) (Z1: 0.457, Z2: 0.440, Z3: 0.468, SG: 0.022, €/kg incluido maquila y envasado), y los mismos concentrados (Zj) incorporándoles el posbiótico en el lote Lp (Z1: 0.475, Z2: 0.458, Z3: 0.486 €/kg). Acorde con los precios asumidos y la evolución de la variable de conversión (ICjms), se evidencia el comportamiento de mejora del valor de coste de reposición (CRj) de la dieta fibrosa que incluye el silo de girasol (Ls) a lo largo de las fases del cebo (-9%, -7%, +13%, en Z1, Z2, Z3, respectivamente), simétrica a la mejora de la dieta con posbiótico (Lp) en la fase final del cebo (+2%, +1%, -10% en Z1, Z2, Z3), ambas respecto a la dieta control (Lc). Globalmente para el conjunto del cebo (Zt) el valor del coste de reposición por alimentación (CRj) se mejora un +2% igualmente en la dietas con silo (Ls) y en la de posbióticos (Lp): 1.65 €/kg repuesto.
Bioindicadores de salud
Los niveles de los bioindicadores del estatus de salud al final del cebo (tabla 4) en los tres grupos de dietas estudiadas (Lj) se encuentran dentro de los rangos de normalidad para la especie (Khan, 2008), exceptuando los niveles de alanina aminotransferasa (ALT) y de proteínas totales (PRO).
Los niveles de la enzima hepática ALT se encuentran por encima de rango en los tres grupos experimentales, siendo además significativo el mayor incremento en los dos grupos alimentados exclusivamente con el concentrado (p=0.003).
Los niveles altos en los tres grupos al final de cebo estarían relacionados con el mayor consumo de concentrado en los tres grupos, mientras que el incremento significativo en los grupos Lc y Lp (+12%) nos estaría indicando un mayor esfuerzo o irritación del hígado como consecuencia de la dieta exclusiva con concentrados durante todas las fases de cebo y con el crecimiento más rápido experimentado por estos animales, en los que el hígado debe trabajar a mayor ritmo para generar las proteínas necesarias para los crecimientos de los tejidos. Por otro lado, el menor incremento significativo de la ALT observado en el grupo Ls (-11%), podría explicarse por el efecto protector que genera el poder antioxidante de los mayores niveles de ácido oleico observado en estos animales (tabla 6).
Relacionado con lo anterior, pero en este caso estando los valores dentro del rango normal para la especie, destacan (respecto al control (Lc) los niveles significativamente (p=0.016) más altos (+5%) de fosfatasa alcalina (ALP) en el grupo alimentado incorporando al concentrado el posbiótico (Lp), y más bajo en los suplementados con silo (-20%). Este valor más alto tendría relación con la mayor velocidad de crecimiento de estos animales en el conjunto de las fases de cebo (Gt).
Tabla 4. Coeficiente de correlación entre variables zootécnicas y bioindicadores al final de cebo, según dieta experimental (Lj).
media±error estándar; letra: dif significativa media (p<0.05); coeficiente de correlación significativo al p<0.05
Se detectan en el lote control (Lc) la inmensa mayoría de las correlaciones significativas (tabla 4), y ausencia en los lotes con silo (Ls) y posbióticos (Lp), entre los niveles de los bioindicadores estudiados, y sus posibles efectos acumulados en las respuestas en crecimiento (Gt) de las, dietas estudiadas (Lj) a lo largo del cebo. Así, el lote control (Lc) está el crecimiento (Gt) con la concentración de glóbulos rojos, negativamente con hematíes (RBC, r=-0.77) y hematocrito (HCT, r=-0.71), y relación positiva con el volumen corpuscular medio (MCV, r=+0.82) y hemoglobina corpuscular media (HCM, r=+0.93); y negativas la correlación con la concentración de glóbulos blancos en leucocitos (LEU, r=-0.73). También en el lote control (Lc) se observan correlaciones positivas del crecimiento (Gt) con bioindicadores tanto del perfil hepático en la enzima alanina aminotransferasa (ALT, r=+0.85) y en la aspartato aminotransferasa (AST, r=+0.78); como en el perfil renal del nivel de urea en sangre (URE, r=+0.83).
El grupo de silo (Ls) solo muestra correlación y negativa del crecimiento (Gt) con la concentración de glóbulos rojos en el nivel de hematíes (RBC, r=-0.89). En el grupo de posbióticos (Lp) solo hay correlación y positiva con en la enzima del perfil hepático aspartato aminotransferasa (AST, r=+0.77).
Perfil de ácidos grasos
En la información grupal de las biopsias (tabla 5), realizadas en 10 cerdos testigos al final del ensayo de cebo (Pf*) en cada uno de los tres lotes de dietas experimentales (Lj), en el rango de los correspondientes pesos medios al final del cebo (Pf), relacionada con la analítica del perfil de ácidos grasos del silo de girasol alto oleico (SG: oleico, 16.80%; palmítico, 0.94%; esteárico, 0.58% y linoleico, 1.41%, sobre materia seca), se observa en el grupo (Ls) alimentado con este silo un incremento del +5% del ácido oleico (52.7%) y una reducción del -7% del ácido linoleico, ambos respecto al grupo control (Lc), y siendo respectivamente del -1% y del -4% en el de lote con posbiótico (Lp). En este mismo sentido, los valores del ácido esteárico se reducen en un -16% y los del ácido palmítico aumentan un +2% en el grupo de silo (Ls), correspondiendo a -3% y +4% los valores del grupo con posbiótico (Lp).
Tabla 5. Peso final de cebo (Pf) y composición media del perfil de ácidos grasos de biopsias
El comportamiento de los valores de ácidos grasos en los lotes experimentales (Lj) es destacable el aumento del ácido oleico en los cerdos alimentado con silo (Ls) y la disminución del ácido esteárico, así como el mantenimiento de niveles bajos de ácido linoleico (normalmente tiende a subir con piensos engrasados) en relación a la composición de las dietas (Ventanas y cols., 2008). Este comportamiento se relaciona con los niveles de nutrientes totales ingeridos en periodo de cebo (tabla 6) en los lotes experimentales (Li), mostrando valores mayores para los animales del lote de silo (Ls), mientras que el lote incorporando el posbiótico (Lp) presenta valores similares al control (Lc).
Tabla 6. Valores de ingestión total de nutrientes en el periodo de cebo
Estos valores de nutrientes ingeridos se fundamentan en las proporciones de las materias primas (tabla 7) en las formulaciones bromatológicas de los piensos utilizados, y en su caso complementado por el silo (Ls). Este último (Ls), muestra menores valores de ingesta tanto de cereales como de proteaginosas. Los valores relativos al lote con pospiótico (Lp), son ligeramente mayores en lo cereales e inferiores en las proteaginosas. En ambos lotes experimentales (Ls y Lp), son relativamente mayores los consumos de manteca de Ibérico.
Tabla 7. Valores de ingestión total de materias primas en el periodo de cebo (/Kg MS)
Es relevante el posicionamiento de la dieta Ls en el ensayo de cebo, asimilable a la definición de “cebo campo”, donde el silo de girasol alto oleico complementa al concentrado base, en unos niveles óptimos y próximos a los valores analíticos de ácidos grasos para la calificación comercial de porcino ibérico en grupo de alimentación “bellota” y “recebo” (Asici, 2022).
Estima de valor comercial
Sobre esta discriminación del valor comercial (VCj) del kg de peso, respecto al coste de alimentación para la reposición (CRj) del mismo kg de peso (Tabla 3), se ha aproximado en el correspondiente margen bruto (MBj) de diferencia entre ambos, una mejora del +30% en el lote suplementado con silo de girasol alto oleico (Ls), respecto al control (Lc), y del +4% en el lote incorporando posbiótico (Lp).
Conclusiones
- La incorporación de posbiótico comercial o silo de girasol en el pienso de cebo convencional (control) de cerdos ibéricos*duroc, en tiempo fijo de 146 días de cebo, y relativos a la dieta control, muestra diferencias significativas en el peso de los cerdos al final del cebo. Al incorporar el posbiótico es un 3% superior y un 10% menor al complementarlo con silo de girasol alto oleico.
- En lo que respecta al crecimiento, se observa una reducción del crecimiento en la dieta complementada con silo (-13%), vinculado a la adaptación en la fase inicial del cebo (30-60 kg), y en la reducción del consumo total de concentrado (-17%) complementado por el silo. Mientras que en el grupo suplementado con el posbiótico (Lp) se observa un incremento del crecimiento 3% relacionado con la mejora de la absorción de nutrientes por efecto del posbiótico.
- Ello genera un incremento (+24%) del índice de conversión de la materia seca de la dieta complementada con silo (Ls), respectos a los valores de la dieta testigo, mientras que la dieta con posbióticos (Lp) reduce la conversión un -5%. Para el conjunto del cebo, se evalúa un ahorro (-2%) del coste de reposición por alimentación con suplementación de silo e incorporación de posbióticos, en el pienso de cebo.
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Los valores de los bioindicadores del estatus de salud al final del cebo, están dentro del rango de referencia de normalidad en los tres grupos de alimentación. No obstante, se observan tendencias que reflejan el crecimiento más rápido observado en el grupo suplementado con posbióticolo relacionado con el incremento (+12%) de las enzimas alanina aminotransferasa (ALT). También destaca un mayor esfuerzo hepático en el incremento de fosfatasa alcalina (ALP), en los animales alimentados exclusivamente con concentrado frente a una menor exigencia hepática en la reducción de ALP (-20%) por parte del grupo suplementado con el silo de girasol. Solo son relevante las correlaciones de bioindicadores con el crecimiento del lote control, vinculándolas a la ausencia de factores de inmunidad en esta dieta sin posbiótico ni complemento de silo.
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El perfil de ácidos grasos de la grasa subcutánea del lote complementado con silo, en relación al testigo, muestra incrementos del +5% del ácido oleico, reducción del -7% del ácido linoleico y del -16% del ácido esteárico, con similar valor del ácido palmítico, en cerdos de 122 kg, se posiciona en niveles óptimos y próximos a los parámetros de bellota.
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El efecto del perfil lipídico se vincula analíticamente en una revalorización del precio (+7%) del lote con silo a 122 kg de sacrificio, que estima una mejora (+30%) del margen bruto.
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La información obtenida sugiere el estudio de prorrogar el estudio en el contexto de “cebo de campo” con silo hasta 140 kg para evaluar su coste económico en este peso, y su funcionalidad como dieta sustitutiva de aprimalamiento en premontanera.
Agradecimientos
Al personal de campo de la dehesa experimental Valdesequera, a D. Miguel A. Pérez (Ingeniero Técnico Agrícola) y a D. Oscar Aceituno (Veterinario) del Cicytex, y a D. Felipe Maya (Veterinario) por su inestimable colaboración.
Para consultar las referencias bibliográficas pueden enviar un correo electrónico a redaccion_porcino@interempresas.net