La empresa White se apoya en Studer para mejorar su eficiencia
Es abril cuando un camión emprende su viaje hacia el norte desde la planta de Studer en Biel, Suiza, una distancia de unos mil kilómetros. Su destino: la planta de producción polaca de White en Wroclaw, especialista internacional en la fabricación de motores orbitales y soluciones de dirección. A bordo lleva una valiosa carga: la S110, una rectificadora cilíndrica interna moderna y de alta precisión. “Siempre es un gran momento la entrega de una máquina nueva”, afirma Paweł Soćko, ingeniero de procesos sénior de White tras la llegada a Breslavia.
“Optamos por la S110 porque cumple exactamente nuestros elevados requisitos en términos de rendimiento y calidad en la producción. Gracias a la cooperación con Studer, podemos rectificar nuestros componentes con la máxima precisión y unos costes comparativamente bajos; por tanto, Studer contribuye a nuestro éxito”, explica. En la moderna planta, que cuenta con unos 600 empleados, se utilizan actualmente varias máquinas Studer junto con la nueva S110, así como otras máquinas de empresas hermanas del grupo United Grinding. Entre otras cosas, permiten producir soluciones electrohidráulicas innovadoras de alto rendimiento, por ejemplo, para sistemas de dirección de maquinaria agrícola y de construcción. White cuenta con más de 50 años de experiencia en este campo y ahora forma parte del Grupo Interpump, establecido internacionalmente.
Los clientes se benefician de la optimización
“La relación con White existe desde hace décadas y estamos encantados de que nuestras rectificadoras puedan contribuir continuamente a su éxito aquí”, afirma Adrian Schürch, jefe de ventas de Studer en Polonia. Como Studer tiene un representante local en Polonia, la comunicación fue muy bien desde el principio. Sin embargo, antes de decidirse por un modelo concreto de máquina, había que determinar los requisitos del componente que se iba a fabricar con ella. “Como siempre, lo examinamos detalladamente con nuestro equipo de especialistas para encontrar la solución óptima para el cliente”, informa Schürch.
En concreto, se trata del rectificado interior de manguitos de acero templado para sistemas de dirección hidráulica. Rápidamente quedó claro que la S110 de la amplia gama de modelos de Studer era ideal para la geometría de los componentes y los requisitos de producción. “Además de una gran precisión, fiabilidad y compacidad, esta rectificadora cilíndrica interior ofrece una excelente relación calidad-precio”, afirma Schürch. Pero eso era sólo el principio. El equipo de Studer configuró y adaptó especialmente la S110 para White, de modo que la máquina pudiera integrarse de forma óptima en el proceso de producción.
Combinación perfecta de tiempos de ciclo cortos y alta calidad
Este proceso fue competencia de Cesare Mastroianni, responsable de la gestión de proyectos en el centro de competencia interno de rectificado de Studer en Biel. “La optimización se basa en el pliego de condiciones, donde se definen todas las especificaciones técnicas, la geometría del componente que se va a fabricar y los planes de funcionamiento”, explica. Su equipo colaboró estrechamente con los especialistas de White. “Nos impresionaron mucho sus conocimientos técnicos, su profesionalidad y su actitud constructiva. Fue una colaboración muy agradable y encontramos la solución perfecta entre los requisitos del cliente y la aplicación técnica”, subraya Mastroianni.
Uno de los retos era encontrar la mejor combinación de tiempos de ciclo cortos en la producción en serie y alta calidad de los componentes. Gracias a la optimización, la S110 puede rectificar unos 350.000 manguitos de alta calidad al año en la planta de Wroclaw. White también está satisfecho con el resultado: “Producimos en gran volumen, y esto requiere las mejores soluciones del mundo - porque no podemos permitirnos ninguna pérdida debida a una precisión insuficiente o a una capacidad fluctuante”, subraya Paweł Soćko y añade: “La Studer S110 cumple perfectamente nuestros requisitos, es estable y fiable”.
La automatización garantiza una producción más eficiente
Soćko cita otra razón más para elegir la S110: su capacidad de automatización. En la célula de carga y descarga opcional, un robot recoge las piezas en bruto de un palé, las sujeta en la máquina y coloca los manguitos esmerilados acabados en otro palé. Este proceso sólo tarda unos segundos por manguito. Por tanto, la S110 puede funcionar de forma autónoma durante al menos una hora sin intervención humana, y las funciones internas facilitan el control de calidad.
“En la práctica, tenemos incluso casi dos horas de autonomía, lo que reduce enormemente los costes de mano de obra”, informa Soćko. Esto también tiene importantes beneficios para la eficiencia de la producción: Los empleados pueden dedicarse a otras tareas y el robot garantiza una velocidad y una uniformidad que de otro modo no serían posibles.
La revisión da una segunda vida a máquinas envejecidas
Aunque la nueva S110 mejora la producción con sus capacidades de alta tecnología, White sigue confiando en tecnología probada. “La más antigua de nuestras ocho máquinas Studer sigue funcionando bien después de 30 años”, subraya Soćko. Uno de los motivos es el servicio de revisión de máquinas que Studer ofrece a sus clientes. Con este servicio, una máquina envejecida vuelve a estar como nueva, como cuando se entregó. Steven Thiel, asesor de atención al cliente de Studer para Europa del Este y el norte de Alemania, explica las ventajas: “Los clientes que están familiarizados con sus máquinas y no necesitan nuevas tecnologías para el rectificado de componentes se benefician enormemente de ello. Esto se debe a que la revisión de la máquina sólo cuesta una fracción del precio de un sistema nuevo y el cliente puede seguir trabajando con la máquina familiar con la misma precisión y calidad que si fuera nueva”.
El factor ecológico también es importante para White, que ya ha aprovechado varias revisiones de máquinas. “Los aspectos medioambientales siempre juegan un papel importante para nosotros, por lo que las máquinas Studer con sus soluciones de ahorro energético encajan con nuestros valores corporativos”, explica Soćko. Esto se debe a que, en lugar de sustituir un modelo anticuado cuya construcción en su día requirió mucha energía y recursos, puede volver a utilizarse durante décadas. Se tardan unos tres meses en revisar una máquina en Thun (Suiza), y Studer se encarga de todos los aspectos logísticos. “Durante este tiempo, proporcionamos una máquina en préstamo para que no haya paradas de producción”, dice Thiel, que está a disposición de White como contacto diario. Procesos probados combinados con la última tecnología: White cree estar bien posicionada para el futuro. “Los procesos correctamente implementados garantizan el éxito”, afirma Soćko, y añade: “Studer ha demostrado que es la empresa ideal para acompañarnos en este viaje”.
La S110 de un vistazo:
- Rectificadora cilíndrica interior compacta y flexible para el mecanizado de piezas de tamaño medio
- Altura central de 102 mm (4”) y una longitud máxima de rectificado de 120 mm (4,72”)
- Cargador opcional para carga y descarga
- Hasta tres husillos de rectificado en disposición lineal permiten el rectificado exterior e interior en una sola sujeción
- Los sistemas operativos StuderSIM y StuderWIN permiten la programación segura de todos los ciclos básicos de rectificado, reavivado y medición de apoyo al proceso