Hacia una producción circular de suelos laminados
El sector del revestimiento para suelos está lejos de ser sostenible, ya que hoy día solo se recicla un pequeño porcentaje de sus residuos. Los suelos laminados y todos los productos de MDF y HDF se consideran no reciclables por lo que, al final de su vida útil, suelen acabar en vertederos o incinerados. Unilin y sus diecinueve socios en el proyecto Cisuflo (CIrcular SUstainable FLoor coverings) se proponen cambiar esta situación. Para ello, trabajan en el desarrollo de nuevas tecnologías y productos que no solo mejoren la recuperación de materiales, sino que además sean aptos para una economía circular.
EPF (European Pannel Federation) y Unilin son socios del proyecto europeo H2020 Cisuflo, que tiene como objetivo principal la transición a un sector de suelos circular sostenible. Imagen: Cisuflo.
En una planta de prueba de Bazeilles (Francia) se está utilizando el proceso de explosión por vapor para reciclar suelos laminados y sus componentes primarios: tableros de fibra de densidad media (MDF, por sus siglas en inglés) y alta (HDF, por sus siglas en inglés). La planta, propiedad del fabricante líder de suelos laminados Unilin, demuestra la gran capacidad de la tecnología desarrollada, que permite extraer y reutilizar las fibras sin afectar de forma notable a su calidad y que el reciclado aporte beneficios económicos.
EPF (European Pannel Federation) y Unilin son socios del proyecto europeo H2020 Cisuflo, que tiene como objetivo principal la transición a un sector de suelos circular sostenible y cuenta con el apoyo de fondos de innovación de la Unión Europea. El consorcio está formado por 19 socios: socios industriales, centros de investigación y asociaciones, y el proyecto abarca los revestimientos de suelos laminados, textiles y vinílicos.
Revolucionaria tecnología de reciclado
Para cerrar el círculo del reciclaje, Unilin ha desarrollado una tecnología revolucionaria basada en la explosión de vapor. Esto permite extraer valiosas fibras de madera de productos que contienen MDF/HDF (en particular, suelos laminados). A continuación, estas fibras se preparan para su reutilización y se utilizan en sustitución de las fibras vírgenes en un proceso de producción de HDF. Esto permite reciclar la parte principal de un suelo laminado, que es el núcleo HDF.
Unilin ha encabezado esta iniciativa estableciendo una línea piloto en su fábrica de MDF de Bazeilles (Francia). Desde 2021, esta línea se ha ido perfeccionando para adaptarse a las necesidades del proceso de reciclado. La situación actual es que esta línea está produciendo más de 1 tonelada de fibras recicladas por hora, y estas fibras se reutilizan inmediatamente en la producción de nuevos productos MDF/HDF de forma continua. Esta unidad de reciclado más bien pequeña demuestra ya el enorme potencial de la tecnología desarrollada: no solo el hecho de que las fibras puedan extraerse y reutilizarse, sin un impacto significativo en la calidad, sino que el reciclado puede realizarse en condiciones económicamente interesantes. De hecho, tal y como funciona el proceso, incluso ahorra energía eléctrica/térmica en comparación con la energía necesaria para producir fibras de madera a partir de madera virgen.
“Este éxito refuta la imagen que a veces se tiene del MDF/HDF como producto no reciclable y, en cambio, demuestra su circularidad, por la que son conocidos los tableros europeos a base de madera”, aseguran fuentes del estudio.
¿De qué está hecho un suelo laminado?
Tal y como se describe en el Informe anual 2023-2024 de la Federación Europea de Paneles de Madera (Bélgica), entidad socia del proyecto Cisuflo, los suelos laminados se componen normalmente de un sustrato de HDF, una superficie decorativa y una capa de desgaste. “En la cara inferior, hay una capa de equilibrio, con capas superior e inferior hechas de papel impregnado con resinas termoendurecibles aminoplásticas”, se lee en el informe, que prosigue explicando que el componente principal del suelo laminado son HDF, que constituyen su núcleo. “La reciclabilidad del material laminado se basa en su facilidad de desmontaje y retirada. En la actualidad, los suelos laminados presentan un potencial de reciclabilidad prometedor, dado que están compuestos en un 85 % por tableros de fibra, hechos con fibras adheridas al núcleo del material y envueltas con papeles decorativos impregnados”.