Alfaro-Manrique Atelier y Gerflor transforman el edificio ARA: un nuevo icono verde en Madrid

En pleno corazón de Madrid, el edificio ARA, un innovador espacio de oficinas de 6.000 metros cuadrados, ha emergido como un emblema de sostenibilidad y bienestar. La firma de arquitectura Alfaro-Manrique Atelier ha transformado este edificio, que ha contado con la instalación de más de 500 metros de suelos Gerflor, sinónimo de resistencia y propiedades acústicas elevadas.

Edificio de oficinas ARA, transformado por Alfaro-Manrique Atelier y ubicado en el centro de Madrid.

El aspecto más destacado del espacio es su atrio central, que ha sido convertido en un invernadero de seis plantas. Esta zona, antes oscura y poco atractiva, ahora alberga un impresionante jardín vertical con palmeras, kentias y otras plantas que cuelgan desde distintos niveles, creando un ambiente natural y relajante. Esta propuesta no solo mejora la calidad del aire, sino que también proporciona un espacio de encuentro acogedor, lleno de colores, aromas y texturas que evocan un bosque.

Gema Alfaro, cofundadora de Alfaro-Manrique Atelier, ha explicado que el proyecto fue una especie de ‘flechazo’: “El atrio era una oportunidad única. Desde el principio, supimos que queríamos transformar este espacio en un pulmón verde, aplicando principios de sostenibilidad y biointeriorismo”.

Edificio de oficinas ARA, transformado por Alfaro-Manrique Atelier y ubicado en el centro de Madrid.

Pero, ¿qué es exactamente el biointeriorismo? Este término, tan utilizado recientemente por arquitectos y diseñadores, apela a una filosofía que valora la eficiencia energética, el uso de energías renovables y la mejora de la calidad ambiental interior. Justamente, estos aspectos han sido los puntos centrales de la obra del edificio ARA. Los arquitectos han seleccionado materiales sostenibles, incluyendo más de 500 metros de suelos Gerflor, modelo Creation 55 Rigid Acoustic, conocidos por su alta resistencia y propiedades acústicas superiores.

El edificio se caracteriza por una coherencia estética que combina colores neutros y materiales nobles como la madera y la piedra, con acentos en tonos verdes y mobiliario contemporáneo.

En cuanto al diseño, del edificio se caracteriza por una coherencia estética que combina colores neutros y materiales nobles como la madera y la piedra, con acentos en tonos verdes y mobiliario contemporáneo. La zona del lobby, ubicada dentro del invernadero, presenta un diseño que invita a la interacción y el encuentro social. Asimismo, la paleta cromática del diseño se basa en colores neutros y materiales nobles como la madera, la piedra y tejidos naturales.

Los suelos del edificio son de Gerflor, modelo Creation 55 Rigid Acoustic en tono Carmel, aptos para soportar el tráfico intenso y continuo de personas.

Cada edificio tiene una historia, y este caso no es una excepción. La narrativa del diseño del edificio se basa en la coherencia de formas, texturas y colores, comenzando desde la zona de acceso con luminarias suspendidas que recuerdan a una constelación. Este concepto se extiende a la iluminación del interior del atrio y al diseño de la cafetería del edificio, concebida como un espacio de pausa con una estética armoniosa y materiales naturales predominando la madera y acentos verdes.

Adicionalmente, Alfaro-Manrique Atelier ha diseñado alfombras específicas para el proyecto con acentos en tonos verdes, complementando el mobiliario contemporáneo de la marca Sancal. Los suelos del edificio, suministrados por Gerflor, modelo Creation 55 Rigid Acoustic en tono Carmel, han sido elegidos por sus prestaciones técnicas, resistencia y propiedades acústicas superiores, siendo aptos para soportar el tráfico intenso y continuo de personas.

En el mismo espacio, la cafetería asegura continuidad y confort con el uso de suelos Gerflor, que soportan el tráfico intenso y proporcionan aislamiento acústico. El resto del edificio se compone de espacios abiertos donde se ubican las diferentes oficinas o zonas de trabajo, todas ellas organizadas alrededor del atrio-invernadero central. Las áreas de paso y conexión, como escaleras y pasillos, siguen la misma línea de diseño, proporcionando continuidad visual y espacial.

Sin duda alguna, este proyecto ha representado un desafío significativo, especialmente en la integración del atrio como el núcleo del edificio. No obstante, se ha logrado crear un espacio que no solo es funcional sino también inspirador, marcando una nueva tendencia en el diseño de oficinas en Madrid. El edificio ARA es un claro ejemplo de cómo la arquitectura sostenible y el diseño biofílico pueden transformar espacios urbanos en oasis de bienestar, promoviendo la interacción social y el confort de sus usuarios.

La cafetería asegura continuidad y confort con el uso de suelos Gerflor, que soportan el tráfico intenso y proporcionan aislamiento acústico.