Big Data en corderos: ¿ficción o realidad?

COVAP es una cooperativa agroalimentaria de primer grado fundada hace 65 años para defender y mejorar la renta y la calidad de vida de sus socios ganaderos.

El Grupo COVAP, que ha facturado 1.040 millones de euros en 2023, cuenta con una plantilla de 1.294 personas, y está formado, además de la Cooperativa andaluza, por las empresas Lactiber, Làctia, Naturleite, COVAP USA y COVAP UK.

Su modelo, asentado en las personas, contribuye al desarrollo económico y social, así como a la disminución del impacto medioambiental del territorio en el que se asienta, siendo 2.000 cooperativistas con una apuesta común: ofrecer a la sociedad alimentos de calidad, desde el origen, con el propósito de “Cuidar juntos el valor de nuestro mundo”.

Un activo importante dentro de la organización cooperativa son los servicios técnicos de las diferentes especies ganaderas, con unas funciones estratégicas y decisivas como es el asesoramiento de sus ganaderos en materia de reproducción, sanidad, alimentación animal, adquisición de genética, tramitación de diferentes ayudas, mejora de instalaciones, etc.

Uno de los servicios ofertados, dentro del catálogo de servicios técnicos para los cooperativistas de ovino de carne, es el diagnóstico de gestación mediante la realización de ecografías para discernir si la oveja se encuentra gestante o no. Además, se llevan a cabo ecografías con contaje fetal para contabilizar el número de fetos ovinos. Para el control y trazabilidad de la situación del animal (gestante o no gestante y el número de fetos que gesta), se utilizan los lectores de identificación electrónica. La información electrónica leída es guardada en el historial de cada ganadería, analizada y gestionada para detectar las ovejas improductivas del rebaño mediante otro servicio auxiliar denominado Stop Improductivas. De esta forma, cada vez que se realizan ecografías a un rebaño, se carga la información en el lector de los animales que permitirá identificar y alertar de las ovejas que han permanecido no gestantes tres veces de manera consecutiva. Para facilitar esta tarea, el lector avisa de esta singularidad, emitiendo una alerta consistente en una señal sonora y de vibración cuando leen estas ovejas marcadas al estar vacías durante esos periodos de tiempo anteriormente indicados. Tras la emisión de esta alerta, se realiza la ecografía al animal, de tal manera que el estado de no gestación por cuarta vez es suficiente motivo para desechar ese animal como reproductor de la ganadería.

Siendo conscientes del potencial de la identificación electrónica individual que ya se estaba aplicando en ovino adulto y tras una reflexión de los técnicos de COVAP sobre los aspectos que se podían mejorar o conocer en el centro de tipificación de corderos, era muy interesante poder tener conocimiento de datos productivos como las ganancias medias diarias (GMD) por REGA o las salidas a lazareto por individuo. En el centro cárnico, se pretendía conocer los rendimientos a la canal por REGA e individuo y los decomisos también de una forma individual. Por lo tanto, se propuso aprovechar la identificación electrónica individual y aplicarla a los corderos de los ganaderos, una vez que ingresaban en el cebadero, para tomar datos en el centro y poder analizar toda esa información recogida mediante la ayuda de lectores y antenas ubicadas en la clasificadora de corderos del cebadero y en la línea de sacrificio.

Para ello, se realizó una prueba con 6.000 corderos a finales del año 2022, con el objetivo de proporcionar valor añadido al crotal electrónico con el que se tenía el convencimiento de que en un futuro se implantaría por legislación. Otro objetivo perseguido era realizar una medición de parámetros productivos que influyen en el resultado final de la actividad, mediante la toma de datos automática, control de decomisos y valorar la posibilidad futura de realizar liquidaciones a los cooperativistas por rendimiento de la canal de sus animales.

Los parámetros que se pretendían obtener eran variados: ganancia media diaria, días de estancia en el cebadero, días desde la entrada del cordero al cebadero a la salida al lazareto, días en los que se producía la mortalidad, rendimientos de la canal y porcentaje de decomisos. Todo ello, además, se quería correlacionar por REGA, raza, sexo del animal, programa sanitario aplicado, periodo anual y tipo de parto.

Los colaboradores de esta prueba fueron MSD Animal Health, en concreto su empresa de identificación Allflex, los Servicios Técnicos y el Equipo de I+D del Área de Producciones Ganaderas de COVAP.

En el centro de tipificación de corderos COVAP se cebaron en el año 2022, 126.719 corderos, con una horquilla de peso de entre 20 y 28 kilos y unas estancias medias de 22 días. La fecha de iniciación de la prueba con el crotalado de los primeros animales fue el 26 de septiembre de 2022, terminándose de crotalar el 31 de octubre de 2022, aunque el ensayo no finalizó hasta principios del mes de diciembre de 2022 cuando se finalizó de sacrificar los últimos corderos que habían sido crotalados.

Una de las premisas más importante para el grupo de comercialización era que la puesta en marcha de esta prueba no debía afectar a la dinámica de trabajo del cebadero: debía adaptarse a las necesidades de la cooperativa, el flujo de corderos y el trabajo habitual del cebadero así como el del centro cárnico debía permanecer inmutable.

Para entender la dinámica de trabajo del cebadero, en COVAP se recogen corderos cuatro días a la semana en diferentes rutas de recogida. Los corderos ingresan en el cebadero y son estabulados (separados por partidas de cada uno de los ganaderos) el primer día en la nave de recepción con el objetivo de que se recuperen del viaje. Al siguiente día son conducidos a la clasificadora donde son separados automáticamente por peso y sexo, para conducirlos a las diferentes naves de cebo finalizadoras. Una vez que los corderos alcanzan su peso óptimo, tienen dos destinos: o bien, son transportados al centro cárnico para su sacrificio, o bien, son vendidos en vivo a otros cebaderos.

En el diagrama de flujo que sigue un cordero desde que ingresa en el cebadero hasta el punto final de la línea de sacrificio en el centro cárnico. El primer punto de recogida de datos estaba en la recepción de los corderos en el cebadero. En ese momento se les colocaba el crotal electrónico al que se asociaban una serie de datos del origen: REGA, raza (Merino, Tronco merino, Fleischschaf, Raza lechera, otros), desparasitación (sí o no), vacunación frente a Complejo Respiratorio Ovino (indicando si los corderos ingresan no vacunados, con una dosis o dos dosis) y fecha de entrada.

A continuación, cuando el cordero pasaba por la clasificadora, donde se realiza el pesaje automático y el operario asigna el sexo del animal, estos dos nuevos datos (sexo y peso) son incorporados al crotal electrónico. Además, durante la estancia del cordero en el centro, si el animal salía a lazareto o era baja, se leía el crotal con el lector, anotándose el motivo y la nave donde se alojaba.

Una vez que los corderos eran enviados para sacrificio al centro cárnico, el siguiente punto para la recogida de datos era el peso vivo al sacrificio tras finalizar el ciclo de cebo. Esta pesada se hace en la línea de sacrificio, con una báscula aérea que tiene anexa una antena que lee el crotal del animal incorporando ambos registros a la base de datos.

Por último, una vez finalizado el faenado se realiza una pesada final de la canal y se anotaron, en su caso, los posibles decomisos parciales o totales de cada cordero.

En aquellos corderos objeto de venta en vivo, previo a su carga se pasaron de nuevo por la clasificadora para obtener el peso final individual y no perder el dato tan valioso de ganancia media diaria individual.

En esta prueba se utilizó identificación individual electrónica a un total de 5.708 corderos, con dos tipos de crotales RFID diferentes (FDX y HDX) donde no obtuvimos diferencias significativas. Se crotaló un total de 5.563 animales, de los que 3.228 fueron destinados al centro cárnico, 2.229 fueron objeto de venta en vivo y 48 fueron baja.

Los 5.708 corderos identificados electrónicamente correspondían a 183 ganaderías de origen con una media de 31 corderos por partida. Las partidas de corderos oscilaron entre 1 y 281 animales y se caracterizaron por:

• Razas. El 70% de los animales fueron corderos de Tronco merino, un 26% de Merino en pureza, 1,2% de Fleischschaf, 1,1% de otras razas y 0,9% de raza lechera.
• Programa vacunal. Un 52% de los animales no estaban vacunados frente al Complejo Respiratorio Ovino, un 31% tenían aplicada la primovacunación y el 17% tenían aplicada la revacunación.
• Programa de desparasitación. El 51% de corderos no estaban desparasitados, en cambio el 49% sí lo estaban.

Una vez llegaron al cebadero, en la primera pesada de la clasificadora, el 47% de los corderos fueron hembras (23,8 kilogramos de peso medio) y un 50% fueron machos (25 kg de peso medio). Del 3% restante, un total de 157 animales, no se tuvieron datos, como consecuencia de un error puntual del sistema en la recepción de los datos del animal al principio de la prueba. Una vez subsanado este error, la eficacia de la lectura y del registro de los datos fue del 100%.

Durante el cebo, el 10% de los corderos de esta prueba salieron a lazareto, con una mayor concentración de salidas en las naves 2 y 3, debido a que estas naves albergan los animales más pequeños, con un mayor número de días de estancia y, por tanto, una mayor probabilidad de salir al lazareto. Además, gracias a esta prueba identificamos los REGA que tenían mayor porcentaje de salidas a lazareto, llegando algunos de estos REGA a alcanzar el 50% de los corderos entrados en durante el estudio. Respecto al sexo, el 12% de las hembras del ensayo salieron a lazareto, mientras que el porcentaje de machos fue el 8%. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que la mayoría de ventas en vivo fue de machos y que estos además ingresaban al cebadero con un mayor peso medio, lo que podría justificar parte de la diferencia.

Por otra partea las, hubo un total de 48 bajas, de las que el 46% tuvieron lugar en las diferentes naves de cebo sin pasar por el lazareto debido a la forma sobreaguda de Complejo Respiratorio Ovino; mientras que el 54% de las bajas sí tuvo lugar en el lazareto. La nave 4 concentró el mayor porcentaje de las bajas, ya que es la nave que alberga el lazareto.

De manera habitual, las ventas de corderos en vivo son limitadas y muy concentradas en los dos primeros meses del año, sacrificándose la mayoría de los corderos en el centro cárnico. Sin embargo, durante la realización de la prueba se produjo una excepción, incrementándose el porcentaje de venta en vivo. Es por ello que se decidió pasar a estos animales por la clasificadora para registrar el peso final. En este caso la gran mayoría de la venta en vivo fueron machos con 28 kilogramos de media de peso de salida.

Al centro cárnico ingresaron un total de 3.218 corderos, de los que del 76 % se registró toda la información (un 73% no presentó decomisos y un 3% fue objeto de decomisos totales o parciales) mientras que del 15% no se obtuvieron datos de peso y del 9% no pudo lograrse la trazabilidad.

En cuanto a los datos productivos una vez efectuado el sacrificio, los corderos a los que se había aplicado el programa vacunal obtuvieron una ganancia media diaria un 53% superior respecto a los que no tenían aplicado ningún plan vacunal. Además, los corderos con el programa de desparasitación aplicado obtuvieron un 125% más de ganancia respecto a los corderos no desparasitados.

Tras analizar los buenos resultados de esta primera prueba en COVAP se decidió continuar con los siguientes pasos:

1. MSD Animal Health ha desarrollado, con su empresa Data Live, junto a los equipos de COVAP, un Dashboard a medida para analizar los datos. Este programa permite analizar los datos del proceso de cebo de COVAP (desde la ganadería, el centro de tipificación y el centro cárnico). Se pueden visualizar los datos de los indicadores establecidos del cebadero o distribuidos por ganadería. También se puede hacer un reporte de producción por ganadero.
2. Automatizar el sistema e incluirlo en la aplicación COVapps, que es utilizada por los ganaderos para consultar, entre otra mucha información de la cooperativa, los datos productivos de sus animales.
3. Tras la primera prueba se decidió emprender un segundo ensayo con la identificación electrónica de otros 30.000 corderos, el cual está en proceso, comenzando el 22 de abril de 2024. En esta prueba, además, se da un salto a las ganaderías de origen, crotalando corderos en las ganaderías, pues nos interesa estudiar dos nuevas variables que influyen en el proceso de cebo de corderos: tipo de parto (si el cordero es mellizo o procede de parto simple) y peso al destete. En el centro de tipificación y en el centro cárnico se continúa recogiendo los mismos datos que en la primera prueba. Este segundo ensayo, con información de los corderos desde el origen, permitirá obtener datos integrales del proceso de cebo de corderos de COVAP, que seguro proporcionará información y resultados muy importantes para la toma de decisiones y mejoras en las ganaderías de los ganaderos de carne de COVAP.

• Desde COVAP se ha conseguido el objetivo inicial: el sistema permite la trazabilidad y la obtención de datos de los corderos a lo largo de la cadena.
• Se ha conseguido la automatización de la captura de los datos de todas las tareas mediante lectores y antenas de lectura.
• Permite obtener datos individuales y tomar decisiones en el cebadero y las ganaderías de origen.
• El uso del Dashboard desarrollado por MSD Animal Health, Data Live y COVAP con la base de inteligencia artificial y el algoritmo generado permitirá la gestión y la predicción de los datos zootécnicos y sanitarios para la mejora en las ganaderías y en el centro de tipificación consiguiendo mejorar la eficiencia y la rentabilidad del sistema de cebo de corderos en COVAP.

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