Sensibilidad antimicrobiana de patógenos mamarios en pequeños rumiantes
Raúl Martínez Fernández
Técnico de Rumiantes de Laboratorios Syva
30/10/2023El sector ovino ha logrado reducir el uso de antibióticos un 93% en el periodo de 2017 a 2021, lo que deja pocas dudas del compromiso de este sector con el uso responsable de antimicrobianos. Sería interesante conocer qué repercusión tiene en las resistencias antimicrobianas de la salud animal y de la salud global ese esfuerzo que está llevando a cabo toda la ganadería. Ese tipo de datos animaría a todo el sector a seguir trabajando por el mismo camino.
El problema real surge en la manera de aplicar las recomendaciones sugeridas a la práctica clínica diaria del veterinario, y ese es uno de los puntos clave a abordar por parte de los distintos sectores de la ganadería, y en particular de los pequeños rumiantes que ya parten de una situación de vacío terapéutico más que evidente.
Otra de las repercusiones de la normativa ha sido establecer una priorización de uso de antimicrobianos en función del tipo de antimicrobiano y su mayor o menor riesgo de resistencias antimicrobianas. Este hecho lleva a los veterinarios a tomar muestras en el campo y realizar pruebas de sensibilidad si hay un proceso bacteriano. En este sentido, el laboratorio de diagnóstico, sobre todo en el caso de los pequeños rumiantes, tiene una parte muy importante en la decisión clínica. Es indispensable en los programas de calidad de leche, nos permite tomar decisiones basadas en la evidencia y permite contar con los datos aportados por los antibiogramas, que son herramientas sencillas, accesibles y rápidas.
El servicio de diagnóstico Lactotest de SYVA para calidad de leche de pequeños rumiantes nos permite, en primer lugar, dibujar un perfil etiológico para las mastitis ovinas. Prácticamente la mitad de las mastitis están vinculadas a Staphylococcus coagulasa negativos, seguidos por S. aureus y Mycoplasma spp. En el caso de las mastitis clínicas, los porcentajes son distintos, aunque los principales patógenos siguen siendo los mismos. En realidad, a pesar de la creencia general en algunos casos, no existen diferencias genéticas entre las cepas vinculadas a mamitis clínicas y subclínicas, por lo que es importante tomar muestras en el rebaño.
Mycoplasma spp.
El aislamiento de micoplasmas se basa en técnicas distintas, y mucho más laboriosas, a las que se llevan a cabo de forma habitual en los laboratorios de diagnóstico. Se necesitan otro tipo de técnicas, como son las de microdilución en caldo, que nos va a dar más precisión, pero también tiene un mayor coste.
Las resistencias evolucionan hacia negativo en el caso del grupo de aminoglucósidos y macrólidos. Afortunadamente, en España contamos con los datos de sensibilidad de cepas de Mycoplasma spp aportados por el Laboratorio de Sanidad de Rumiantes de la Universidad de Murcia (Labsarum). Podemos constatar que, en el caso de Mycoplasma agalactiae, las resistencias evolucionan de forma negativa en el caso del grupo de aminoglucósidos y macrólidos.
Respecto a las tetraciclinas, en el caso concreto de la doxiciclina, no se observan demasiadas resistencias. Debido a las características de los microplasmas, no tenemos tanto arsenal de antibióticos disponible y la facilidad de generar resistencias en este tipo de microorganismos es mucho más elevada que otros.
Resumen de datos de sensibilidad antimicrobiana
Estas pruebas de sensibilidad antimicrobiana se han realizado con un método de disco Kirby Bauer desde el año 2017 a 2023. Se han realizado 2.072 aislamientos y un total de 967 antibiogramas. Lógicamente, no se hacen antibiogramas de todos los aislamientos, porque se repiten a nivel de explotación.
Hay que tener en cuenta por un lado que estos datos no son equivalentes a un programa como tal de vigilancia de resistencias antimicrobianas esto, algo que corresponde a otras esferas. Por otro lado, hay que valorar que a partir de 2020 aproximadamente se cambiaron algunos criterios de prescripción, por lo que vamos a comparar la evolución de las resistencias teniendo en cuenta estos dos periodos.
Staphylococcus aureus
Algunos macrólidos se han utilizado como metafilaxia durante el periodo de secado en el ganado ovino. En un trabajo europeo con bovino, los niveles de sensibilidad para la eritromicina son muy cercanos al 100, en concreto 96,4. Por su parte, en el caso del ovino están más cerca del 80.
Por lo que respecta al periodo 2020-2023, aunque en el caso de las penicilinas ha ido aumentando el consumo, todavía siguen teniendo un perfil similar de sensibilidad e incluso también en la amoxicilina y la eritromicina.
Staphylococcus coagulasa negativos (SCN)
Aunque los tratemos de forma común, se trata de un grupo muy heterogéneo de patógenos, por lo que se puede observar una variabilidad entre granjas. Sabemos de la gran importancia que tienen a nivel epidemiológico en los rebaños, por lo que tiene mucho más valor conocer las especies implicadas en cada granja, ya que las estrategias de control pueden ser distintas.
Se han realizado un total de 577 aislamientos y el perfil de sensibilidad es realmente parecido al de S. aureus para el caso de antibióticos de primera elección. Además, la evolución también es parecida, ya que baja un poco la sensibilidad con la eritromicina y la amoxicilina, además de algunos macrólidos.
Aplicaciones prácticas
Se pueden realizar mapas de sensibilidad, agrupando los datos por regiones, por agrupaciones de ganaderos o por granjas. Disponer de este tipo de información epidemiológica supone una herramienta útil dentro del nuevo marco normativo de veterinario de explotación.
Aparte de la información sobre cepas resistentes, conocer los perfiles de sensibilidad para los patógenos mamarios nos permite validar diferentes estrategias de manejo, como el secado selectivo, o de tratamiento. Y una vez que vayamos sabiendo cuáles son los consumos antibióticos en las granjas, conocer la relación que hay con los perfiles de sensibilidad.
Algunas consideraciones de tratamiento
Para establecer tratamientos intramamarios a nivel local o parenterales, se debe pensar si el problema está en el tejido de la ubre o en los conductos de la ubre. Se sabe que S. aureus tiene gran afinidad por el tejido de la ubre. También se debe tener en cuenta la farmacocinética y la farmacodinámica de los antimicrobianos.
Consideramos el ejemplo de los macrólidos, con buena cinética, pero mala dinámica. Llegan en buena cantidad a la ubre, incluso con la ventaja de una sola dosis, pero tiene mala dinámica, en el sentido de que son bacteriostáticos y dependen de la actividad de los macrófagos en la ubre, que se puede ver reducida si hay un problema en el sistema inmune. Además, su actividad se ve reducida si hay presencia de leche en la ubre.
Por último, para la selección del antibiótico, se deben buscar antibióticos bactericidas y con bajas concentraciones mínimas inhibitorias. Por eso, los betalactímicos son los antimicrobianos de primera elección en el tratamiento y control de mastitis ovinas.
Conclusiones
- Los antibiogramas son una herramienta clave para el trabajo del veterinario de explotación.
- Pocas opciones terapéuticas para Mycoplasma spp. y estabilidad en perfil de sensibilidad para Staphylococcus spp.
- Conocer y manejar datos de sensibilidad contribuye a una menor diseminación de las resistencias antimicrobianas.