Brieva de Cameros (La Rioja) vuelve a reivindicar la tradición de la trashumancia
La trashumancia fue una actividad tradicional de la sierra riojana, cuyos rebaños partían al inicio del invierno, sobre todo a Extremadura, para regresar meses después cuando habían pasado las bajas temperaturas y los pastos ya eran óptimos. “Es un verdadero modelo de desarrollo sostenible”, subrayó uno de los organizadores de esta fiesta, Pablo Fontecha, a través de la Asociación Brita. “No sólo era una tradición, sino que hablamos de mantener vivas muchas zonas de la sierra y también promover una mejora medioambiental, porque los rebaños limpian los montes por donde pasan”, incidió.
Para realizar el homenaje a los pastores trashumantes, los asistentes recibieron al rebaño de ovejas de Brieva de Cameros, de unas mil cabezas, con una representación de cómo llegaban hasta hace unas décadas los animales que venían de recorrer cientos de kilómetros por caminos y cañadas. Ese mismo rebaño representó el domingo su marcha, al estilo más tradicional, como se hizo en esta sierra riojana durante siglos.

“Por un lado, queremos reivindicar la ganadería tradicional, la que se ha hecho en estos pueblos y muchos otros durante toda la historia y no queremos que se pierda”, subrayó Fontecha, consciente de que esta sierra llegó a tener decenas de miles de cabezas de ganado y ahora, en el caso del ovino, queda solo en Brieva este rebaño que es de propiedad comunal.
Este municipio promovió hace tres años un singular proyecto, el de la Escuela de Pastores, que no ha dejado de crecer desde entonces y realiza cursos durante todo el año sobre el uso de drones para pastoreo, calidad de los suelos, esquileo o el manejo de rebaños, ha explicado. “Hemos logrado que todos los años llegue una veintena de alumnos de toda España a estos cursos e incluso una profesora se ha quedado a vivir en Brieva y también un pastor argentino, que se ocupa de las ovejas todo el año”, detalló el miembro de la asociación Brita.