Entrevista al Equipo de Rumiantes de IDENA
“El uso de aditivos permite mantener el rendimiento animal a un menor coste o impactar directamente en los resultados de producción”
Redacción Interempresas31/05/2023
Reducir el impacto ambiental de la ganadería y contribuir a reducir el uso de los antibióticos en la producción animal son dos de los grandes retos del sector productor en los que la alimentación puede resultar fundamental. Además, las investigaciones realizadas en ganado ovino pueden ayudar a mejorar las recomendaciones nutricionales y mejorar aún más la eficacia de los productos. El Equipo de Rumiantes de IDENA analiza todos estos aspectos y la importancia de los aditivos en la nutrición del ovino.
Equipo de Rumiantes de IDENA.
¿Cómo ha evolucionado la alimentación del ovino, y de forma específica del cebo de corderos, en los últimos años? ¿Cuáles han sido los avances más importantes?
En IDENA trabajamos en la nutrición ovina desde la creación de la empresa hace casi treinta años. Este conocimiento de la especie, combinado con nuestra presencia en muchos mercados (región mediterránea, Oriente Medio, Australia, etc.) nos ha permitido mejorar constantemente nuestro nivel de precisión en la formulación del ovino. Hemos definido una serie de estándares que vamos adaptando en función de los contextos agrícolas que encontramos. Los avances más recientes se refieren tanto a la integración del concepto de bienestar animal como al desarrollo de alternativas naturales que ayuden a reducir el uso de antibióticos en los corderos. El desafío es especialmente importante en los últimos años, con un contexto de mercado altamente perturbado, que influye en el costo y la disponibilidad de las materias primas, y por la crisis climática en la que estamos inmersos.
En este contexto, ¿qué papel juega la incorporación de aditivos?
A nivel digestivo, los corderos de engorde son especialmente sensibles a problemas de acidosis y enterotoxemia debido a una dieta rica en almidón y poco segura en fibra. Viandi es un aditivo que favorece la mejora de las fermentaciones en el rumen y proporciona más seguridad a nivel intestinal, con mejores resultados de crecimiento e índice de conversión, y un mejor rendimiento en canal. Desde IDENA podemos apoyar también la eliminación de antibióticos en el pienso con aditivos como Forcix Feed, que ayuda a mantener el rendimiento y el confort digestivo de los corderos sometidos a la presión de los coccidios. Tanto para ovejas como corderos, Vertan y Valkalor son aditivos que pueden ayudarnos a controlar los costos de alimentación, a través de una mejora de la digestibilidad del almidón por parte de Valkalor y un aumento de la proteína metabolizable por Vertan. Con Transvitel, nuestro objetivo es aumentar la inmunidad, y conseguimos, por ejemplo, un aumento significativo de los niveles de inmunoglobulinas en el calostro
¿Qué aspectos de la producción de una granja puede mejorarse con la utilización de aditivos? ¿Cuál es su relación coste-beneficio?
Gracias a los aditivos de IDENA cuyo objetivo está orientado a mejorar el rendimiento, podemos trabajar desde varios ángulos:
- Mantener el rendimiento animal a un menor costo. Porque el uso de un aditivo que mejora la eficiencia alimenticia permite el uso de materias primas más baratas. Por ejemplo, utilizar un poco más de cereales de paja en lugar de maíz, sin miedo al riesgo de acidosis, puede reducir el coste de pienso por tonelada en unos pocos euros. Vertan es un aditivo que nos permite sustituir la soja importada por fuentes de proteínas menos costosas.
- Impactar directamente en los resultados de producción. Por ejemplo, con Viandi, una bajada del 6% en el índice de conversión representa un Retorno de la Inversión (ROI) de al menos 1/3.
En el caso de los aditivos destinados a mejorar el bienestar animal y acompañar la reducción del uso de antibióticos, el tema es más difícil de analizar porque el manejo sanitario del rebaño es multifactorial. La nutrición animal, en particular con la incorporación de bioactivos, no pretende sustituir a la medicina veterinaria. Pero puede proporcionar respuestas complementarias y ofrecer alternativas a las moléculas químicas. Los aditivos de origen natural no son necesariamente más económicos, pero tienen la ventaja de no generar resistencia a patógenos. De este modo, la eficacia de las moléculas sintéticas puede conservarse y reservarse para su uso en caso de fuerte presión. Forcix Feed, por ejemplo, es interesante para mantener el crecimiento de los corderos sometidos a la presión de los coccidios. Donde los tratamientos veterinarios convencionales permiten eliminar por completo la población de coccidios, este aditivo a base de productos naturales limita la proliferación, pero sobre todo acompaña el establecimiento de la inmunidad natural de los animales. Por lo tanto, los dos enfoques siguen siendo complementarios y, sobre todo, requieren una excelente gestión de la salud ambiental. Otro tema igual de actual y para el que vemos una verdadera ventaja en el uso de aditivos es el estrés térmico. De hecho, Valkalor tiene un impacto positivo en la mejora de los niveles de producción incluso en climas muy cálidos. La morbilidad es, por ejemplo, menor en el período estival. Por tanto, podemos deducir un mejor confort para los corderos.
En este sentido, ¿qué relación tiene la incorporación de aditivos en la dieta con la sanidad y el bienestar animal?
Los aditivos tienen su lugar en el manejo de estos problemas. Para avanzar más rápido en estos temas, también se podrían construir sinergias entre nutricionistas, veterinarios y etólogos, cada uno de los cuales tiene soluciones muy interesantes para ofrecer.
¿Qué aspectos deben tener en cuenta el ganadero y el nutrólogo para elegir los aditivos más adecuados a cada explotación?
Cada granja es obviamente diferente, especialmente en rumiantes donde la producción no está tan estandarizada como puede estarlo en monogástricos. Por lo tanto, el contexto debe analizarse adecuadamente. Antes de elegir e implementar un aditivo, es recomendable asegurarse de que se respeten todas las buenas prácticas: agua suficiente y de calidad, espacio suficiente en los abrevaderos, acceso a forrajes de calidad, correcto manejo sanitario, ventilación, etc. Porque el aditivo no puede actuar como un parche. Medidas correctivas simples sobre el manejo o las instalaciones pueden resolver muchos problemas. El aditivo aporta entonces el valor añadido.
¿Cómo cree que evolucionará la alimentación del ovino en los próximos años? ¿Cuáles son las tendencias de futuro?
Los investigadores están cada vez más interesados en estudiar los microbiomas de los pequeños rumiantes, que pueden ser muy diferentes a los de los grandes rumiantes. Sabemos desde hace mucho tiempo que la oveja no funciona como una ‘vaca pequeña’. Y gracias a las investigaciones en curso, comprenderemos cada vez más las razones de estas diferencias. Esto nos permitirá adaptar aún más nuestras recomendaciones nutricionales y mejorar aún más la eficacia de nuestros productos. Hay dos problemas principales que enfrenta la producción ovina: la crisis climática y la resistencia a los antibióticos. La nutrición tiene un papel que desempeñar en ambos casos: aportando soluciones encaminadas a limitar el impacto ambiental de la ganadería; y contribuir a reducir el uso de antibióticos en la producción animal para luchar contra la aparición de resistencias a los antibióticos y así proteger la salud de los consumidores.