Opinión Info Opinión

Entrevista a Valentín Pérez, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de León

“La vacunación es el mejor método para el control de la paratuberculosis en ovino y para reducir los casos clínicos”

Redacción Interempresas26/05/2023
La paratuberculosis es una patología con serias repercusiones en las explotaciones, ya que afecta directamente a la producción de los animales y a su fertilidad. En una ponencia patrocinada por VETIA, Valentín Pérez, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de León, explicará los beneficios de la vacunación en el control de esta enfermedad.
Valentín Pérez
Valentín Pérez.

¿Cuáles son las principales características de la paratuberculosis?

La paratuberculosis es una enfermedad contagiosa que afecta a todos los rumiantes, no solo al ovino. Está causada por una bacteria (Mycobacterium avium ssp paratuberculosis, Map) que afecta al intestino, donde produce una enteritis crónica que se manifiesta con adelgazamiento progresivo y diarrea, que en el caso del ovino no se observa en todos los animales. Eso sí, estos síntomas solo se aprecian en animales adultos, mayores de 1,5-2 años de edad, ya que se trata de una enfermedad de curso muy largo. Los animales se infectan en las primeras semanas de vida, pero transcurren muchos años infectados, sin que se observen signos clínicos. Durante ese periodo pueden contagiar al resto, a partir de las bacterias que se eliminan con las heces y que suelen aparecer diseminadas por toda la instalación, donde pueden aguantar vivas largos periodos de tiempo y así ser fuente de contagio para los corderos. Hay un hecho a tener en cuenta, y es que no todos los animales que se infectan llegan a enfermar. Muchos de ellos están infectados, pero no desarrollan síntomas a lo largo de toda su vida.

¿Qué consecuencias tiene en una explotación?

Las principales consecuencias de la paratuberculosis son productivas y económicas. Por una parte, no hay tratamiento para los animales enfermos, que se van a morir, o habitualmente eliminarse del rebaño. En estos casos, se asocia notablemente a un descenso de todas las producciones: leche, menor crecimiento de los corderos, etc. Pero quizás uno de los principales efectos de la paratuberculosis, que a veces es difícil de apreciar, es el que sucede en los animales subclínicos, es decir, aquellos que aparentemente están sanos (no adelgazan ni tienen diarrea) pero ya están infectados. En ellos, hay estudios que señalan que se reduce la producción de leche hasta en un 30% respecto a sus compañeros no infectados. Lo mismo sucede con la fertilidad. Son ovejas que no quedan gestantes con más frecuencia y que suelen producir menos corderos. También se ha señalado que son animales con mayor tendencia a presentar otras enfermedades, principalmente mamitis.

¿Cómo afecta a los animales según sus diversas etapas productivas?

En los corderos y la recría, no tiene ninguna consecuencia, puesto que la infección se está iniciando y es muy lenta. A partir del primer parto, es cuando ya se pueden ver los efectos. En ovejas desde el año en adelante, la infección afecta sobre todo a la producción de leche, que se reduce sustancialmente, pero también a la viabilidad de los corderos y, como se ha señalado, a una mayor predisposición a sufrir otro tipo de enfermedades, principalmente mamitis, pero también neumonías u otras infecciones. De esas ovejas, sobre todo entre los 3 y 5 años, algunas van a desarrollar síntomas evidentes, con adelgazamiento progresivo, a pesar de mantener el apetito, y diarrea que, en casos graves y avanzados, puede llegar a que los animales presenten un mal estado corporal, con caquexia, mal estado de la lana, atrofia muscular, que se les marquen todos los salientes óseos, etc. No obstante, muchos animales infectados pueden llegar al final de su edad productiva sin haber mostrado síntomas evidentes, a pesar de estar infectados.

¿Cuáles son los métodos más eficaces para su diagnóstico?

Por una parte, la identificación de animales con síntomas evidentes (adelgazamiento, diarrea..) que suelen aparecer en forma de goteo a lo largo de todo el año, pero en ocasiones se concentran en determinadas épocas, como por ejemplo después del parto, durante la lactación, épocas de menor disponibilidad de alimento, etc. Ante la sospecha de enfermedad clínica, la primera actuación que se debe realizar para confirmar la infección, es el diagnóstico serológico mediante ELISA, en una muestra de sangre. Esta prueba es poco eficaz en la detección de ovejas infectadas de forma subclínica, pero sí que diagnostica animales en fases más avanzadas de la enfermedad. Por ello, se recomienda tomar muestras de ovejas sospechosas clínicamente, y siempre mayores de 1,5 años. En principio, con estas actuaciones sería suficiente para saber si tenemos la infección en el rebaño. Posteriormente, sería interesante conocer la prevalencia, es decir, el número de animales infectados. Para ello, se puede emplear la prueba de ELISA en un porcentaje mayor de ovejas, o incluso todo el rebaño, teniendo en cuenta que hay un número elevado de animales infectados de forma subclínica que van a ser negativos. Existen otros procedimientos, como la detección de Map (la bacteria que causa la infección) en heces mediante cultivo o, sobre todo, PCR, que también se pueden emplear para aumentar la certeza del diagnóstico.

¿Qué métodos de prevención y control son los más adecuados para implantar en una explotación?

Es una enfermedad infecciosa, por lo que cualquier procedimiento de higiene y limpieza, para evitar el acceso de los corderos a la bacteria, que habrá sido eliminada por las heces de animales infectados, es beneficioso. No obstante, es difícil evitar que una oveja que excreta la bacteria, las heces manchen las camas y la zona de la mama, por lo que el cordero puede infectarse al mamar. Lo mismo sucede con los utensilios, comederos, bebederos, etc. Cuando más limpios estén mejor, pero es una bacteria que resiste bastante tiempo en el medio. Respecto al control, sin ninguna duda, el procedimiento más adecuado en ganado ovino es la vacunación. Otras estrategias, basadas en la identificación de animales infectados y su eliminación, teniendo en cuenta que muchos son subclínicos, son muy poco eficaces e implican grandes costes económicos, que las hacen inviables.

En este contexto, ¿qué papel juega la vacunación?

Como ya he señalado, es el procedimiento de control recomendable, y el más efectivo en términos de coste-beneficio. Ha demostrado su eficacia en el control de la paratuberculosis, de forma que se reduce notablemente, o incluso desaparecen, los casos clínicos en un corto periodo de tiempo. Existe actualmente una única vacuna en el mercado. Es una vacuna inactivada, que incluye la bacteria muerta, por lo que no presenta ningún riesgo, y se administra una vez en la vida. No previene la infección, sino que modifica la respuesta del animal a la bacteria, de forma que controla que dicha infección progrese, y por lo tanto se desarrollen signos clínicos graves, y se reduzcan las pérdidas productivas. Se suelen vacunar las corderas de reposición, a partir de los 3-4 meses de edad, pero también se puede administrar a ovejas adultas, en rebaños con la infección presente, puesto que puede tener un efecto terapéutico, y ser capaz incluso de hacer que regrese hacia formas más controladas. El único inconveniente serio que tiene, es que los animales vacunados pueden dar reacción cruzada con las pruebas de diagnóstico de la tuberculosis, por lo que, si bien en otras especies sujetas a campañas de erradicación de esta enfermedad (vacas o cabras) su uso puede estar prohibido y muy controlado, en el caso de las ovejas es la medida que hay que emplear, sin ninguna duda.

¿Qué avances se han desarrollado en los últimos años en la vacunación contra la paratuberculosis?

Los avances más significativos en el campo de la vacunación han venido por los trabajos que se han desarrollado para conocer su mecanismo de actuación y su efecto. Se ha visto, en distintos estudios, que la vacunación frente a paratuberculosis tiene efectos beneficiosos no sólo en controlar esta enfermedad, sino también en proteger a los animales frente a otros procesos infecciosos, con una reducción marcada de la mortalidad debida a otras enfermedades entre los animales vacunados. Por otra parte, se continúa trabajando en el desarrollo de nuevas fórmulas vacunales que ofrezcan protección, pero que no induzcan respuesta cruzada en el diagnóstico de la paratuberculosis. En este sentido, se está trabajando en el empleo de vacunas orales, que podrían mejorar la respuesta protectora a nivel local, en el intestino, sin que interfiera en la respuesta inmunitaria sistémica que ofrece reacción cruzada con la tuberculosis. Es un campo donde aún queda bastante trabajo por hacer, y es que todavía se desconocen muchos aspectos de cuál es la respuesta inmunitaria del animal infectado frente a Map, que se necesita conocer en detalle para poder desarrollar vacunas eficaces.

¿Qué resultados va a presentar en el FORO OVINO sobre los efectos de la vacunación en los parámetros productivos de un rebaño de ovino lechero?

Se van a presentar los resultados de un estudio que se realizó en una explotación de raza Assaf, de producción de leche, en la cual se vacunó, durante dos años a la mitad de la reposición, mientras que la otra mitad se dejó como control no vacunado. Durante 8 años, se fue controlando el número de corderos que nacieron de cada animal, así como el número de lactaciones y la cantidad de leche producida, y el número de bajas. Se observó que, de los animales vacunados, transcurridos 8 años, aún quedaban 12 ovejas vivas, mientras que del grupo no vacunado, solo una. También se observó una reducción significativa en el número de lactaciones y en la producción de leche, así como en el número de corderos, en las ovejas no vacunadas respecto a las vacunadas. Con estos resultados se pone de manifiesto que la vacunación frente a paratuberculosis no sólo reduce los casos de esta enfermedad, sino que también tiene un efecto beneficioso sobre otros parámetros productivos y sanitarios del rebaño, al reducir la mortalidad y aumentar la producción de leche y el número de corderos que se obtienen. Todos estos efectos positivos, que en muchos casos no tienen por qué estar relacionados directamente con la reducción de los casos de paratuberculosis, podrían ser la consecuencia de lo que se ha denominado respuesta inmunitaria aprendida y que la vacunación frente a paratuberculosis sería capaz de inducir, de forma que se consigue una protección cruzada frente a otras enfermedades o procesos no relacionados directamente con la paratuberculosis. Estos resultados apoyan indiscutiblemente el efecto beneficioso del empleo de la vacunación frente a paratuberculosis en ganado ovino.

Comentarios al artículo/noticia

Deja un comentario

Para poder hacer comentarios y participar en el debate debes identificarte o registrarte en nuestra web.

Suscríbase a nuestra Newsletter - Ver ejemplo

Contraseña

Marcar todos

Autorizo el envío de newsletters y avisos informativos personalizados de interempresas.net

Autorizo el envío de comunicaciones de terceros vía interempresas.net

He leído y acepto el Aviso Legal y la Política de Protección de Datos

Responsable: Interempresas Media, S.L.U. Finalidades: Suscripción a nuestra(s) newsletter(s). Gestión de cuenta de usuario. Envío de emails relacionados con la misma o relativos a intereses similares o asociados.Conservación: mientras dure la relación con Ud., o mientras sea necesario para llevar a cabo las finalidades especificadasCesión: Los datos pueden cederse a otras empresas del grupo por motivos de gestión interna.Derechos: Acceso, rectificación, oposición, supresión, portabilidad, limitación del tratatamiento y decisiones automatizadas: contacte con nuestro DPD. Si considera que el tratamiento no se ajusta a la normativa vigente, puede presentar reclamación ante la AEPD. Más información: Política de Protección de Datos