La raza ovina Lojeña continúa su expansión por rebaños de la Comunidad Valenciana
Un rebaño de ovejas de raza Lojeña, ubicado en el municipio valenciano de Otos y dirigido por el ganadero Rufino Martínez Miralles, se encuentra en plena paridera y se ha convertido en el interés principal de varios ganaderos de otras zonas de la Comunidad Valenciana.
Los ganaderos han comprobado de primera mano la rusticidad del rebaño pastoreado por Rufino y la gran adaptabilidad de las ovejas Lojeñas a los montes y ecosistemas cercanos, además del aprovechamiento que hacen del pasto en los rincones más agrestes, llevando a cabo un pastoreo más propio del caprino, según publica la Real Federación Española de Asociaciones de Ganado Selecto (Feagas).
Estos ganaderos están interesados en introducir en sus rebaños ejemplares de esta raza autóctona, motivo por el que varios de ellos se han puesto en contacto con ganaderos de la Asociación de Criadores de la Raza Ovina Lojeña del Poniente Granadino (Acrol) para adquirir, en la próxima primavera, ejemplares de la raza para su introducción y crianza en sus rebaños de la Comunidad Valenciana.
El sistema de explotación de la raza es ampliamente extensivo, descansando su alimentación en pastos comunales de las sierras de la comarca, caracterizadas por presentar terrenos escarpados, con gran cantidad de rocas, donde proliferan oquedades, y la arboleda es escasa, que han hecho de la raza Lojeña una oveja excepcionalmente rústica y adaptada al difícil terreno que pisa.