Interovic resalta la promoción y la exportación para que el ovino haya salido “airoso” del primer año de pandemia
El sector productor e industrial del ovino ha salido “bastante airoso” del primer año de la pandemia por la COVID-19 gracias a la búsqueda “proactiva” de alternativas de venta, tras el cierre del canal de la restauración y la hostelería, según el presidente de la interprofesional Interovic, Raúl Muñiz. En una entrevista con Efeagro, Muñiz reconoce que los “primeros momentos” fueron “de pánico” en el mercado porque “más del 50-60% del producto” iba al canal Horeca, pero se enfocaron en encontrar otra salida a la materia prima. Así, consiguieron colocar más carne en los hogares gracias al incremento de ventas en la distribución, aumentar los envíos a Europa y los barcos con animales vivos a países musulmanes.
En todo ese progreso, Muñiz recalca la importancia de acciones de promoción de la interprofesional para potenciar el consumo en otros canales diferentes al Horeca, de tal forma que “nos ayudó a paliar, que no contrarrestar, la situación”. En ese sentido, desea que esa subida de la demanda en los hogares “se siga prolongando en el tiempo”, tras la pandemia. “Espero que la gente que ha vuelto a consumir cordero en sus casas se haya dado cuenta de que las características de esta carne están muy ajustadas al consumidor actual, al ser rica, fácil de cocinar y sana”, afirma.
A su juicio, ahora se abre un nuevo período de “incertidumbre”, sin saber realmente cómo se celebrarán la Semana Santa o el Ramadán. La pandemia también afectó a sus planes de expansión mundial y, por ejemplo, se paralizó el comercio con Japón, que justo se acababa de abrir cuando irrumpió el coronavirus, y ahora esperan poden tomar las acciones comerciales en ese destino cuanto antes. Mientras tanto, otros países relevantes como China están en fase de apertura; en general, el sector tiene la vista puesta en “todo el arco asiático” porque “son consumidores de carne de cordero”. También quieren llevar su negocio a Canadá y Estados Unidos, destinos que “se están mirando” pero que según admite “son más complicados”.
Respecto a la futura Política Agrícola Común (PAC), confía en que las producciones “más sostenibles, que son las de ovino y caprino, tengan un mayor reconocimiento”. Y en cuanto a la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria, expresa sus dudas respecto a la conveniencia o no de fijar criterios para calcular costes de producción, y pone como ejemplo que en un sector como el primario el coste de criar un animal puede variar en función de la raza, la zona o las condiciones meteorológicas.
Finalmente, hace una referencia al caso de los dos barcos con cerca de 2.700 teneros que partieron de España a mediados de diciembre y fueron devueltos por Turquía y Libia, un episodio que ha acabado afectando al ovino y respecto al que Muñiz espera “volver a comercializar con normalidad”.