Entrevista a Joan García, director comercial de Equiper
Equiper es especialista en el tratamiento de las materias primas en sectores como química, alimentaria y el tratamiento de materiales plásticos y sus fabricados. La automatización, instalaciones completas de transporte de materias primas, diversos tratamientos como la deshumidifcación y secado, la dosificación y la mezcla, la recuperación y reciclaje, la termoregulación, el frío industrial, etc. centran y diversifican sus actividades en la inyección, la extrusión, el soplado y el termoconformado. Una edición más, han participado en el estudio de mercado anual de Interempresas / Plásticos Universales para recabar datos del segmento de los periféricos y de los robots en España.
En su opinión, ¿está el mercado del plástico español en fase de recuperación o está recuperado?
Seguimos en fase de recuperación. Hay indicadores positivos como una mayor estabilidad en la cartera de pedidos en general y que con las mejoras organizativas y estructurales internas más eficientes que se han ido aplicando, sumadas a una mayor flexibilidad, permiten a las empresas mantenerse y seguir reinvirtiendo, eso sí, de forma muy controlada.
Realmente afirmar que el mercado está recuperado es difícil. La temporalidad de los proyectos, los costes energéticos, las cargas impositivas y las innumerables normativas, lastran la competitividad respecto a otros países con los que España tiene que compartir y competir en el mercado cada día, lo que obliga a trabajar con márgenes muy ajustados que no siempre dan la rentabilidad necesaria para hablar de crecimiento y un desarrollo estable.
Los requerimientos del transformador de plásticos, ¿son hoy diferentes a los de los buenos tiempos, como el año 2000, por ejemplo?
Respecto al 2000, actualmente hay una mayor inquietud sobre ahorro energético, así como, en la mejora y automatización de procesos productivos lo máximo posible. Por contra, las inversiones no se suelen plantear para proyectos a largo plazo, sino adaptados a un periodo o proyecto concreto. En el 2000 se pensaba en la empresa a 10-15 años vista, mientras que en el 2017-2018 en muchos casos se piensa en periodos de 4-6 años e incluso menos. El mercado actual no tiene nada que ver con el mercado que había hace casi 20 años. Nuevos países en pleno crecimiento, nuevas tecnologías, redes de distribución y comunicación muy abiertas nos lo han cambiado todo y a todos.
¿Está su empresa apostando por aspectos como la Industria 4.0? ¿Otras?
Evidentemente, la Industria 4.0 ya está aquí y nosotros como proveedores de máquinas, periféricos, robots, cobots y otros sistemas ya podemos ofrecer equipamientos para integrar en esta plataforma. La duda actual será saber qué porcentaje de empresas a corto y medio plazo tendrán la suficiente capacidad de inversión y gestión, que requiere tener una empresa de transformación de plásticos adaptada a la Industria 4.0, en un periodo de post-crisis donde todavía quedan muchas inversiones pendientes más urgentes y necesarias como la renovación del parque de maquinaria y una mayor automatización de procesos productivos.
¿Cómo encara su empresa el año que estrenamos, 2018?
Con optimismo moderado. Creemos que la gráfica va a seguir mejorando, manteniendo la tendencia progresiva de estos 3 últimos años. Los nuevos productos más tecnológicos, novedades y exigencias cambiantes del mercado siempre van a aportar nuevas oportunidades de negocio.
Robots
¿Cuáles han sido las principales mejoras o evoluciones técnicas de los robots en los últimos cinco años?
Ligeras pero suficientes. En los cartesianos se ha procurado mejorar el manejo, tener una mayor ligereza, lo que beneficia el consumo y la velocidad, así como más posibilidades de configuración para cada necesidad. Con los antropomórficos y cobots se está evolucionado a mucha velocidad en todos los aspectos, tanto constructivos como tecnológicos y de concepto de utilización.
Hasta hace unos años el potencial de venta de robots (cartesianos) en España era importante, dado el retraso de los transformadores españoles en materia de automatización. ¿Esto sigue siendo así?
Aunque aún estemos por detrás respecto a mercados como el francés o el alemán, la competitividad pasa por automatizar, sea a uno u otro nivel, y los robots cartesianos son uno de los primeros pasos.
Una de las tendencias que, parece, marcarán el futuro de la robótica industrial son los robots móviles. ¿Tienen futuro en nuestro sector?
No será un tsunami, pero hay suficientes aplicaciones en el sector que permiten la utilización de este tipo de equipos, y que progresivamente se ganarán su cuota de mercado, sin ninguna duda. Volvemos al concepto de utilización nombrado anteriormente, algo que ya está cambiando.
Periféricos
¿Qué papel cree que juega un periférico en el resultado final de un proceso de inyección?
A estas alturas de las necesidades del mercado, el no disponer de una inyectora equipada con periféricos, es estar en inferioridad de condiciones a quién si la tiene. Los costes siempre serán más altos, tanto por la utilización de mano de obra de poco valor añadido, como por la falta de control en la fabricación y la calidad final del producto que nos permiten los múltiples equipos disponibles y configurables para cada aplicación.
¿En qué tipo de periférico considera que hay más avances tecnológicos?
Dejando de lado los robots y cobots, tanto en la deshumidificación como en los sistemas de alimentación centralizada de materiales se está trabajando mucho en el ahorro energético, en la accesibilidad, en reducir los costes de manutención y por supuesto en la conectividad total, como puede ser la Industria 4.0 u otras plataformas de supervisión.
El creciente compromiso con la sostenibilidad, ¿ha motivado el crecimiento de algunos periféricos sobre otros?
No especialmente. De hecho cada equipo de última generación está diseñado por concepto con ese compromiso, sea de la gama y tipo que sea.
¿Considera la competencia de países no europeos como crítica en el sector de los periféricos actualidad?
Si todos estuviésemos igualados realmente en legislación y en normativas de fabricación, no existirían grandes diferencias en términos económicos, un factor que aún se tiene muy en cuenta en el sector de los periféricos. Si profundizáramos en temas técnicos y energéticos, veríamos notables diferencias, pero la decisión final corresponde al comprador y la libertad de elección según posibilidades, sus necesidades inmediatas y/o su concepto de empresa.