El futuro del tomate
28 de septiembre de 2001
Syngenta Seeds ha realizado encuestas a consumidores de cinco países europeos sobre percepción y consumo del tomate.
El conocer los deseos de los consumidores se ha convertido en una parte esencial del trabajo de grandes casas semilleristas, como Syngenta Seeds. Semilleristas y obtentores deben conocer las tendencias del mercado con unos ocho años de anticipación. S&G está haciendo importantes desembolsos para llevar adelante este tipo de investigaciones, especialmente realizando encuestas entre clientes de supermercados.
Los resultados de algunas de estas encuestas fueron presentados por Alexander Trampert, Director de Desarrollo de Hortalizas de Syngenta Seeds en una reciente presentación pronunciada en la ciudad de Mannheim (R.F. Alemania), bajo los auspicios de esa empresa, según informa la revista Taspo.
Los estudios se realizaron en cinco países europeos (Italia, España, Francia, Gran Bretaña y Alemania).
Entre los consumidores alemanes se encontró que el factor que más influye en la decisión de compra del tomate es el "país de origen", mencionado por 57% de los encuestados. Se comprobó una muy mala imagen de los tomates holandeses y una buena imagen de los tomates italianos, mientras que el producto español y francés ocupan posiciones intermedias en este sentido. Los consumidores desean que los tomates "tengan sabor", un aspecto que echan de menos en los tomates holandeses, acusados de "tener muy poco sabor".
Los consumidores británicos y alemanes manifiestan su intención de consumir más tomates en el futuro, mientras que en España parecería haberse ya alcanzado un techo en este sentido.
En una comparación de la imagen del tomate entre consumidores españoles y alemanes, se observa un estrecho paralelo de opiniones entre ambos colectivos, opiniones medidas mediante porcentajes de respuesta a ciertas preguntas clave.
Tanto españoles como alemanes consideran que los tomates son fáciles de preparar, que esta preparación lleva poco tiempo y que se pueden combinar bien con carne y con otras hortalizas. Los consideran también sanos y de buen sabor. No obstante, en todas estas respuestas, los alemanes son más reticentes que los españoles, vale decir que su porcentaje de respuestas positivas, si bien alto, fue menor.
Tanto españoles como alemanes no creen que los tomates sean muy baratos - los españoles menos que los germanos-, ni que el precio al consumidor sea estable, sobre todo en España. Estas dos últimas preguntas fueron las que arrojaron respuestas negativas.
Pese a estos paralelos, se deduce del estudio de los porcentajes de respuestas que la actitud general de los consumidores hacia los tomates es más positiva en España que en Alemania .