En breve veremos que nuestros gobiernos legislarán sobre cuotas de CO₂, huella hídrica, impacto ambiental; y no sobre los países sino sobre los productores, entre ellos los agricultores

Más allá de la Bioestimulación

Roberto Baigorri, Doctor en Química, Investigador en Dpto. para el Desarrollo de la Sostenibilidad Agroalimentaria.

Sara San Francisco, Ingeniera Técnico Agrícola, Investigadora en Dpto. para el Desarrollo de la Sostenibilidad Agroalimentaria.

Rodrigo García, Doctor en Farmacia, Investigador en Dpto. para el Desarrollo de la Sostenibilidad Agroalimentaria.

Marcos Caballero, Doctor en Biología, Dirección Dpto. para el Desarrollo de la Sostenibilidad Agroalimentaria.

Marta Mora, Licenciada en Ciencias Ambientales, Responsable de Medio Ambiente Dpto. Sostenibilidad.

Elena Morillas, Auxiliar Dpto. Sostenibilidad.

Azucena Mainar, Ingeniera Industrial, Dirección Dpto. Sostenibilidad.

Sergio Atarés, Doctor en Química, Dirección de I+D+i y Estrategia

Fertinagro Biotech S.L., C. Empresarial Galileo, Los Enebros 74, 2ª planta, 44002 Teruel

10/11/2020

Fertinagro Biotech da un paso más, y en virtud de sus materias primas y procesos de fabricación basados en la economía circular es capaz de hacer Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de planes de fertilización integrales que incluyen un contrastado bioestimulante en base a aminoácidos: Superbia.

Resumen

La bioestimulación vegetal ha ido escalando puestos en la nutrición vegetal e incluso se ha abierto un hueco por derecho propio en la legislación. Así en los últimos años hablar de bioestimulantes en el mundo de la fertilización vegetal es habitual y cotidiano. La bioestimulación no puede justificarse por las unidades fertilizantes aportadas e implica la estimulación no solo de vías metabólicas vegetales, afectando los niveles de fitohormonas e incluso induciendo la sobreexpresión de genes que involucran complejos metabolismos, sino también la activación del microbioma edáfico.

Pero Fertinagro Biotech da un paso más, y en virtud de sus materias primas y procesos de fabricación basados en la economía circular es capaz de hacer Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de planes de fertilización integrales que incluyen un contrastado bioestimulante en base a aminoácidos: Superbia. De ese cálculo se desprende que el uso de Superbia es más respetuoso con los índices descritos en el cálculo de ACV y por lo tanto más Sostenible.

Introducción

Los ácidos húmicos fueron precursores en abrir este camino junto con los extractos de algas y aminoácidos. Y su acción va desde la inducción de fitohormonas que se sintetizan, translocan y acumulan en ciertas dianas metabólicas; regulación de canales energéticos tipo bomba ATP a través de activar la enzima ATPasa; inducción del sistema antioxidante de la planta que genera una respuesta sistémica mediada por el ácido salicílico o incluso la inducción de poliaminas reguladoras del desarrollo y crecimiento (figura 1). Sobre todas estas rutas metabólicas se han descrito en la acción de sustancias húmicas, aminoácidos y algas.

Figura 1. Efecto de los Bioestimulantes en la Activación de Metabolismos.

En cualquier caso, ha de demostrarse una mejora ya sea en el rendimiento agronómico del cultivo o en la calidad de dicho cultivo (fotografía 1). No obstante, muchas veces el alto precio de estos productos solo se justificaría con importante aumento en el rendimiento del cultivo y/o en una reducción de las unidades fertilizantes.

Fotografía 1. Ensayo de Superbia frente a Testigo en Pimiento.

Mejor si ambos efectos, mejora del rendimiento y reducción de unidades fertilizantes, van acompañados, lógicamente. Redundaría, como no, esta reducción de unidades fertilizantes en un menor impacto ambiental y en una mayor sostenibilidad, pero esto podría ser sólo la punta del iceberg.

Por lo tanto, en la actualidad el objetivo es seguir la directriz europea para la transición ecológica y en base a un uso sostenible de las materias primas y procesos incluir los bioestimulantes en la economía circular. Si hacemos un concienzudo Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de lo que supone un plan integral de fertilización de un cultivo y todos los inputs y outputs desde un punto de vista medioambiental, obtendremos que el uso conjunto con bioestimulantes es de lejos mucho más sostenible que el uso de fertilizantes convencionales aislado, permitiendo al agricultor un mayor compromiso con el medioambiente y con la Sociedad en general.

Metodología

Así se ha demostrado el incremento agronómico de los bioestimulantes, en este caso Superbia, en un cultivo tipo como maíz (figura 2). Profundizado en el modo de acción de dicho bioestimulante en un estudio en laboratorio siguiendo ensayos de inducción en la respiración de la rizosfera por la acción del microbioma del suelo y que se refleja en un incremento en la eficiencia fotosintética como indica un mayor contenido en los niveles de clorofila (figura 3).

Figura 2. Efecto de Superbia en el Cultivo de Maíz.

Yendo un paso más adelante, y en base a los indicadores de Sostenibilidad dentro de la directriz sobre la transición ecológica en agricultura, hemos hecho un cálculo de los ACV de diversos planes de fertilización integral y en base a los inputs obtenemos un diagrama (figura 4) que nos indica que si ya el uso de fertilizantes microlocalizados en comparación con los convencionales disminuye la presión ejercida sobre dichos indicadores ambientales, el uso de Superbia reduce drásticamente nuestro impacto haciendo mucho más sostenible la propuesta de uso de dicho bioestimulante.

Figura 3. Inducción metabólica por Superbia.

Por ello Fertinagro apuesta por el uso de bioestimulantes dentro de los planes integrales de fertilización, pero no sólo como respuesta a las necesidades y soluciones nutricionales de los cultivos, si no como apuesta sostenible para minimizar la huella que como seres activos ejercemos en este planeta al desarrollar nuestra actividad agrícola. Con el uso de nuestros bioestimulantes desarrollados en base a la utilización de subproductos debidamente transformados en nuestras factorías bajo procesos patentados, podemos ofrecer al agricultor ambas soluciones, la agronómica y la sostenible.

Un aumento en su producción/calidad en el cultivo junto con una disminución en su huella, ya sea por un descenso en la emisión de CO₂, disminución en la huella hídrica…; en resumen, un menor impacto ambiental. Y este es el futuro que ya se nos echa encima porque en breve veremos que nuestros gobiernos legislarán sobre cuotas de CO₂, huella hídrica, impacto ambiental; y no sobre los países sino sobre los productores, entre ellos los agricultores. Por ello desde Fertinagro Biotech estamos convencidos de que la Agricultura del futuro ha de dar un paso más allá de la bioestimulación hacia a la Sostenibilidad.