Syngenta participó en la primera edición Demoagro dando un enfoque nuevo a un evento de estas características: se ha montado un aula de formación donde se impartieron cursos de calibración para equipos fitosanitarios. La presencia de Syngenta en Demoagro tuvo sin lugar a dudas un triple impacto en los más de 20.000 profesionales que participaron en el evento durante los días 6, 7 y 8 de junio en la finca La Ventosilla, en Aranda de Duero (Burgos). Por un lado, Syngenta fue la única gran compañía del sector de sanidad vegetal y semillas que apostó por un evento organizado por las grandes casas de maquinaria agrícola y con una dinámica de demostraciones en campo. En segundo lugar, la compañía supo adaptar su presencia a un evento eminentemente práctico y creó un aula de formación donde se impartieron cursos de calibración de equipos de aplicación de fitosanitarios. Y, en tercer lugar, también se contó con un stand desde donde dar a conocer la amplia gama de productos de la compañía.
Por el aula de formación de Syngenta en Demoagro pasaron cerca de 200 agricultores y técnicos que asistieron a los cursos de calibración realizados en colaboración con el Departamento de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología de la Universidad Politécnica de Cataluña. Estos cursos responden a la apuesta de Syngenta por la formación continua y la transferencia de tecnología al sector agrario.
Los cursos tienen una parte teórica donde se analizan con detalle la Directiva de Uso Sostenible y las normativas que hay que aplicar, así como todos los conceptos básicos a la hora de manipular, transportar, almacenar y utilizar los productos fitosanitarios, además del correcto llenado de los pulverizadores y vaciado y posterior limpieza. Después se pasa a una parte práctica en campo para aprender a calibrar correctamente tanto una barra pulverizadora como un atomizador, enseñando a calibrar este tipo de máquinas, a usar los discos calibradores, a saber elegir una boquillas u otras dependiendo de los parámetros de aplicación y a elegir estos parámetros como son la velocidad, la presión de aplicación, el aire a la hora de aplicar, etc.
En este sentido, y según Emilio Gil, profesor de la UPC y responsable de estos cursos, el 95% de los problemas con la mala aplicación de los productos fitosanitarios en campo se solucionan con una buena formación. Los agricultores que pasan por los cursos se dan cuenta de que con esta formación pueden hacer bien las cosas, evitar problemas medioambientales y ahorrar en las aplicaciones de fitosanitarios.