Acciona y la Autoridad Portuaria de Valencia construyen el primer faro de materiales compuestos del mundo

Acciona ha desarrollado una solución constructiva basada en la utilización de materiales compuestos que permite la construcción de faros de manera más rápida y respetuosa con el entorno. Esta técnica reduce más de un 40% el tiempo de ejecución de las obras y evita una quinta parte de la contaminación asociada a la construcción de estas infraestructuras con el método tradicional. Acciona está empleando este sistema por primera vez en el mundo para la construcción del nuevo faro del puerto de Valencia.

De acuerdo con el diseño de Ignacio Pascual, director de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria de Valencia, y de la ingeniería Siegrist y Moreno, Acciona está construyendo un faro de 32 metros de altura, soportados por una estructura fabricada íntegramente con “materiales compuestos” específicamente desarrollados en el Centro de I+D de Acciona Infraestructuras para soportar mejor las condiciones de corrosión que implica la exposición al entorno marítimo, exigir menos labores de mantenimiento, reducir el impacto ambiental de su construcción e interferir menos en el funcionamiento habitual del puerto.

Por su metodología de construcción y montaje, y por el ahorro de tiempo y costes que implica, la solución desarrollada por Acciona es extrapolable para la práctica totalidad de los faros ya que se adapta a estructuras de diversas dimensiones y es, además, especialmente adecuada para la construcción de faros en lugares aislados o de difícil acceso por la ligereza de sus materiales y la facilidad de su transporte. Los materiales compuestos -que Acciona emplea también para otro tipo de infraestructuras como pasarelas, puentes o diques-, son idóneos para entornos marítimos que resultan muy agresivos para los materiales convencionales, ya que ofrecen las mismas propiedades estructurales que éstos, pero con una mayor resistencia a elementos externos como humedad y salinidad, y por tanto, con un menor coste de mantenimiento a lo largo de toda la vida útil de la instalación.

El nuevo Faro de Valencia, que sustituirá al antiguo faro de la ciudad que ha perdido su utilidad al quedar en el interior del puerto tras su ampliación, estará plenamente operativo en el primer trimestre de 2015, convirtiéndose así en el primero del mundo realizado en materiales compuestos.

Este faro incorpora, además, un recubrimiento de 9 placas solares y un pequeño aerogenerador destinados a generar energía complementaria para el faro.

Proceso constructivo

La estructura del faro, se compone de ocho perfiles tubulares continuos de 25 cm de diámetro y 32,00 m de longitud que forman las aristas de un tronco de pirámide recto de bases octogonales regulares paralelas y cinco forjados de 20 cm de canto y cuatro anillos de rigidización.

El montaje de todas las piezas se realizará en las instalaciones que Acciona Infraestructuras tiene en Alcobendas y Noblejas. Una vez montado completamente el esqueleto del faro se trasladará en un transporte especial a las instalaciones portuarias de la ciudad de Valencia.

Ya en el puerto de Valencia, tras realizar todos los trabajos auxiliares necesarios para su colocación, se izará la estructura mediante grúas.

Una vez instalada la estructura, se colocará en el eje central del faro una escalera de caracol de 2400 mm de diámetro exterior y 600 mm de diámetro interior.

Otra de las novedades que incluirá el faro es la integración de energías renovables, con un total de 9 paneles solares que recubrirán la estructura y un aerogenerador de eje vertical que contribuirán a reducir el consumo energético de la instalación.
Ventajas

El empleo de materiales compuestos en la construcción del faro contribuye a hacer estas infraestructuras más sostenibles tanto ambiental como económicamente.

Se produce una mayor celeridad en la ejecución de las obras. El tiempo total de fabricación e instalación del faro es un 40% inferior a los que se ofrecería el proceso tradicional.

Tiene un menor impacto en la operativa del puerto. Además de que el tiempo total de ejecución del faro es más reducido, el tiempo en que el puerto se ve afectado es mucho menor, ya que el montaje de la estructura se realiza en taller. De esta manera, se reducen también la superficie y el tiempo de ocupación del puerto, los residuos y los ruidos en comparación con los trabajos habituales en la construcción de un faro.

Por otro lado, se produce una prolongación de la vida útil del faro. Una de las ventajas principales de la utilización de materiales compuestos de fibra de vidrio o de fibra de carbono en ambientes agresivos es que no se ven afectados por la corrosión. Esto los hace muy atractivos para aplicaciones en ambientes húmedos o en ambientes marinos, como es el caso de un faro, donde la utilización de otros materiales tradicionales suele ir acompañada de una degradación importante con la consecuente disminución en la duración a largo plazo de la estructura.

Además, se genera una reducción de costes de construcción y mantenimiento. La utilización de materiales compuestos es más eficiente económicamente por la mayor celeridad de la construcción y el menor requerimiento de transporte de materiales. Además, a resistir mejor las condiciones ambientales, no requiere inversiones en mantenimiento.

De la misma forma se reducen las emisiones de CO2 en el proceso constructivo, ya que se requiere menor desplazamiento de materiales pesados y restringe la extracción de áridos. Se calcula que el impacto ambiental es un 20% inferior en caso de usarse materiales compuestos en comparación con los tradicionales.