El MAPAMA refuerza el control y vigilancia pesquera y la lucha contra la pesca ilegal
El secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo y el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Jaime Muñoz-Delgado y Díaz del Rio, han suscrito el Plan General de Vigilancia de Pesca 2017. En él se determinan las líneas básicas de acción y las prioridades en las actividades de vigilancia e inspección de pesca en la mar, coordinadas entre la Secretaría General Pesca y la Armada.
De acuerdo con ese Plan General, la Armada operará los patrulleros de vigilancia pesquera “Alborán”, “Arnomendi” y “Tarifa” y los de la clase Toralla, contando con apoyo aéreo. Unas operaciones que serán financiadas por la Secretaría General de Pesca.
Asimismo, contarán con el embarque de Inspectores de Pesca de la Secretaría General de Pesca, que asesorarán al Comandante del patrullero en temas relativos a la inspección y vigilancia pesquera, indicando posibles prioridades entre los distintos objetivos concretos.
Caladero nacional y aguas comunitarias internacionales
Este Plan abarca tanto las aguas de soberanía o jurisdicción española, del Atlántico, Mediterráneo noroccidental, y Mar de Alborán, como de aguas comunitarias de otros Estados miembros y aguas internacionales en el marco de Acuerdos Internacionales y Organizaciones Regionales de Ordenación Pesquera (OROP).
Formación y seguridad y salud
También se incluyen actividades formativas tanto para el personal de la Secretaría General de Pesca como de la Armada, así como la adecuada formación en Prevención de Riesgos Laborales y vigilancia de la Salud, con reconocimientos médicos previos al embarque que determinen la buena salud de los integrantes de los medios de vigilancia.
Lucha contra la pesca INDNR
La Pesca Ilegal no Declarada y no Reglamentada (INDNR) podría representar alrededor de 26 millones de toneladas de pescado al año, lo que equivale a más del 15% de la producción total anual de los productos pesqueros.
El MAPAMA tiene la convicción la lucha contra esta lacra, destinando los recursos necesarios para ello, ya que constituye una de las mayores amenazas para la explotación sostenible de los recursos acuáticos vivos y la biodiversidad marina.