El sector pesquero europeo pide a la comisión que investigue prácticas de “dumping” a las exportaciones chinas de lomos de atún procesado
La asociación pesquera europea Europêche, de la que forma parte la Confederación Española de Pesca, Cepesca, ha solicitado hoy a la Comisión Europea (CE) que inicie una investigación antidumping a las importaciones de lomos de atún procesado procedentes de China libres de aranceles y que forman parte del contingente de 30.000 toneladas establecido por la UE para importaciones de terceros países. En el caso de España, que consumió 20.853 toneladas de estas 30.000 toneladas en 2019, el 71% procedieron de China.
La información facilitada por Europêche a las autoridades europeas y a partir de la cual solicita la investigación, revela la existencia de ayudas ilícitas y exenciones fiscales presuntamente concedidas por la Administración china al sector exportador de atún, tanto en lomos como en conversa. Ante tales evidencias, el sector pesquero europeo insta a la UE a eliminar cualquier exención arancelaria actual y futura para los lomos de atún, que proceden fundamental de China, y evitar así un daño mayor a la economía y al mercado.
De hecho y a modo de ejemplo, la importación de lomos de atún ha provocado en algunas zonas geográficas de nuestro país, como Galicia, uno de los principales procesadores de conservas de atún del mundo, que se hayan reducido significativamente los puestos de trabajo de limpieza de atún entero y que representan el 60% de la mano de obra empleada por este sector, además del impacto en puestos de trabajo en sectores auxiliares, como el de descarga, transporte o almacenado.
Según Javier Garat, presidente de Europêche, “no es aceptable, además, que países vinculados con la pesca IUU y denunciados por graves abusos laborales se beneficien de acceso preferencial al mercado; tendría que ser justamente lo contrario”
Según la información de Europêche, los subsidios a las exportaciones de atún son una práctica comercial que no solo infringe las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), sino que también amenaza la gobernanza sostenible de los océanos. A juicio de esta organización, el intervencionismo por parte de los gobiernos socava la libre competencia y requiere una acción urgente por parte de la UE para reestablecer la igualdad de condiciones en los flujos comerciales de atún.
El sector pesquero europeo considera que cualquier subvención perjudicial o exención fiscal concedida a los exportadores chinos debería recibir toda la atención de la CE. De hecho, y según señala el escrito, en abril de 2016, EEUU ya presentó una solicitud formal a la OMC para que China aclarara las subvenciones a la pesca y las ajustara a las condiciones establecidas por la OMC. Sin embargo, y según apunta Europêche, este proceso parece encontrarse lejos de completarse ya que las exportaciones de lomos de atún y sus procesados pueden entrar en la UE en condiciones injustas, como ventas a pérdidas o subsidiados.
Además, y como parte de la información entregada a la CE, Europêche advierte que China ha expandido su flota de forma incontrolada en aguas lejanas hasta el punto de amenazar la seguridad alimentaria y las economías de las comunidades costeras de todo el mundo. A este respecto, y según una investigación de Overseas Development Institute (ODI) , esta expansión es posible gracias a exenciones fiscales y subsidios al combustible y la construcción de barcos que habitualmente no son públicos. A este respecto, Europêche sostiene que los productos chinos compiten no solo con los que proporciona de forma sostenible la flota pesquera europea, sino también con los procedentes de países en desarrollo que se benefician de un acceso preferencial al mercado.
Según el secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, Javier Garat, “dada la naturaleza estratégica y altamente competitiva del mercado del atún, urgimos a la Comisión Europea a iniciar una investigación antidumping y anti-subvenciones, con miras a establecer lo antes posible medidas compensatorias contra las exportaciones de atún a la UE. No es aceptable -apostilla Garat–, que los países vinculados con la pesca IUU y con graves abusos laborales se beneficien de acceso preferencial al mercado, ya que debería de ser justamente lo contrario. La UE –termina diciendo Garat– debe trabajar para lograr una verdadera igualdad de condiciones para los productos del mar producidos en la UE y los producidos en terceros países y en este sentido, los contingentes libres de arancel están recompensando actualmente a aquellos que hacen la vista gorda con la sostenibilidad de las poblaciones de peces y el trato injusto de las personas”.