Aister entrega la patrullera S-38 para la Guardia Civil
Aister fue adjudicatario del contrato para construir un barco de vigilancia de aluminio que servirá de apoyo al Servicio de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de Murcia para misiones de buceo. Por las condiciones climatológicas de la zona, el GEAS ha decidido optar por una lancha abierta con hardtop, para disponer de un espacio de trabajo mayor.
La embarcación, que recibe el nombre de S-38 y su categoría de navegación es de tipo T, tiene una eslora de 9,70 m, una manga de 3.20 y casco de aluminio. Este material destaca por su ligereza, durabilidad, flexibilidad y resistencia estructural.
Además, el barco de vigilancia está equipado con todos los elementos necesarios que le permiten asegurar su operatividad: espacio de trabajo amplio y completo, defensa perimetral flexible, antipinchazos y una zona de gobierno con asientos para 4 tripulantes, un armario y una consola protegidas bajo un hardtop de aluminio.
De esta forma, los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil ya cuentan con dos nuevas lanchas que servirán de apoyo a sus actividades. La primera unidad, S-37, ya ha sido entregada en A Coruña y la entrega de la S-38 en Murcia completa la serie y supone el fin del contrato firmado en mayo entre Aister y la Guardia Civil.
Formas y disposición general
Para este nuevo barco de vigilancia, Aister ha apostado por un diseño de corte nórdico.
La cubierta está construida en aluminio y, sobre ella, se dispone una amplia área de trabajo abierta al exterior en cuyos costados se encuentra un tramo de amurada abatible que facilita el acceso de los buzos a la lámina de agua.
Además, la S-38 destaca por la baja altura entre la embarcación y la superficie del mar, lo que facilita las labores de buceo y recuperación de elementos desde el agua.
A proa del área de trabajo se encuentra la zona de gobierno protegida por un hardtop de aluminio, a babor un pescante de 250 kg de capacidad de izado y a popa los motores y tambuchos para la estiba de materiales.
La cubierta es de tipo walk-around ya que los buzos podrán acceder a la proa de la patrullera por pasillos a los costados del hardtop.
Bajo la cubierta principal, la patrullera se divide en 5 espacios estancos a los que se puede acceder a través de escotillas y en cada una se sitúa su correspondiente bomba de achique.
Propulsión y navegación
La propulsión de este barco de vigilancia está formada por dos motores fueraborda de 4 tiempos de marca Yamaha y de 200 HP de potencia cada uno.
Con estas cifras, se calcula que la embarcación tiene una autonomía de más de 300 millas a velocidades de crucero aunque la velocidad máxima que puede alcanzar esta patrullera es de 35 nudos.
Después de llevar a cabo las pruebas de mar en la Ría de Vigo, la patrullera respondió muy bien a la navegación con olas de importante tamaño y el comportamiento del casco transmitió gran seguridad.
La configuración de la carena y la distribución de pesos permiten que la embarcación realice una rápida transición de parado a planeo manteniendo una adecuada estabilidad de rumbo, un ágil manejo y un comportamiento idóneo durante la navegación, ya que el círculo de evolución se cierra en menos de dos esloras, lo que significa máxima maniobrabilidad en cualquier tipo de operación e intervención.
Así se completa la primera serie de entregas de Aister Aluminium Shipyard para la Guardia Civil en este año. Además, en los próximos meses tiene prevista la construcción de otras tres embarcaciones para la misma entidad que serán destinadas a Almería, Murcia y Baleares.