Los ministros de Pesca dan el visto bueno al acuerdo con Londres sobre las capturas de 2021
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Bruselas, 9 jun (EFE).- Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) dieron el visto bueno este miércoles al preacuerdo sobre las posibilidades de pesca hasta finales de 2021 de las especies compartidas con el Reino Unido.
El pacto, que queda aún pendiente de su próxima aprobación formal, se alcanzó en una reunión informal de ministros por videoconferencia.
Al término de la reunión, el titular portugués de Pesca, Ricardo Serrao Santos, cuyo país preside el Consejo de la UE este semestre, indicó en rueda de prensa que los ministros dieron su opinión sobre el acuerdo, que ha resuelto «las cuestiones más delicadas».
Se trata de «un precedente magnífico para las futuras negociaciones», indicó el ministro portugués, y añadió que asegura unas condiciones equitativas para las flotas tanto de la UE como del Reino Unido.
Además, tiene en cuenta los aspectos económicos, sociales y medioambientales que afectan al sector, «dará claridad y seguridad a la flota y asegurará que los recursos marinos se sigan utilizando de manera sostenible», añadió.
Quedan por cerrar algunos temas técnicos, que deberán abordarse después en una comisión especializada de pesca y sobre los que se espera llegar a un acuerdo «a corto plazo», dijo el ministro luso.
El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, celebró el pacto alcanzado tras meses de negociaciones «duras y complicadas» en las que consideró clave «la unidad» de toda la UE.
«El acuerdo es positivo para España, ya que la flota española seguirá faenando con normalidad y seguridad en aguas británicas», dijo Planas, según un comunicado del Ministerio.
El titular español pidió a la Comisión Europea la «mayor celeridad posible» para trasponer los resultados a los reglamentos de Totales Admisibles de Captura (TAC) y cuotas anuales «para dar la necesaria seguridad jurídica a las flotas».
El acuerdo permitirá mantener a la flota nacional que faena en aguas británicas, que pesca sobre todo merluza, rape y gallo, sus actuales cuotas de captura para 2021 y las de especies de aguas profundas para 2021 y 2022.
«El resultado de las cifras acordadas es aceptable para España, agradeciendo especialmente la defensa firme del mantenimiento de los TAC para especies que podían suponer un problema de estrangulamiento por la obligación de desembarque, como el besugo y los bacalaos del oeste de Escocia y del mar Céltico», dijo Planas.
ANTECEDENTES
La ausencia de un pacto en los primeros meses hizo que tanto la UE como el Reino Unido tuvieran que asignarse cuotas unilaterales para poder seguir pescando y no interrumpir las operaciones de sus respectivas flotas.
El acuerdo entre Bruselas y Londres se alcanzó el pasado 2 de junio tras una conversación telefónica entre el comisario europeo de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius, y el Secretario de Estado del Reino Unido del ramo, George Eustice.
En particular, el pacto establece el TAC correspondiente a las poblaciones compartidas para lo que queda de 2021, así como para algunas poblaciones de aguas profundas en 2021 y 2022.
El pacto deberá aún ser aprobado por el Coreper (embajadores de los estados miembros ante la UE) y el Consejo (países).
Antes de que se consumara el Brexit, las oportunidades de pesca para las cerca de poblaciones compartidas se determinaban anualmente en el Consejo de Agricultura y Pesca de diciembre.
Desde enero pasado, esas especies ya no son considerados recursos pesqueros exclusivos de la UE sino compartidos, conforme a la legislación internacional.
Al no contar con un acuerdo a principios de año sobre esas cuotas, la UE y el Reino Unido las acordaron unilateralmente para los primeros tres meses de 2021, y de nuevo en marzo, después de varias rondas de negociaciones que no culminaron en acuerdo, fijaron otras cuotas hasta finales de julio.
El Acuerdo de Comercio y Cooperación con Reino Unido establece las proporciones asignadas a cada parte para cada «stock» para los próximos años.
Según los términos del acuerdo, la UE y la El Reino Unido celebrará consultas anuales para acordar las cantidades de poblaciones compartidas que se capturarán el año siguiente.