El sector pesquero español mantiene su liderazgo europeo con unas capturas de 922.564 toneladas de pescados y mariscos en 2018
El sector pesquero español capturó 922.564 toneladas de pescados y mariscos durante 2018, un volumen similar al de 2017 (940.633). Por su parte, y según los últimos datos recopilados por la Confederación Española de Pesca (CEPESCA) y que hacen referencia al ejercicio de 2017, la producción total de la flota española facturó 2.147 millones de euros. Con estas cifras, España revalida un año más su liderazgo en la Unión Europea, con una cuota de un 20%.
En 2018, España importó 1.773.048 toneladas de productos pesqueros por valor de 7.332,6 millones de euros, lo que significa un crecimiento de un 2,49% en valor, respecto a 2017. Por su parte, el valor de las exportaciones de nuestro país también creció un 4,29% (4.344 millones de euros), al igual que en volumen, hasta alcanzar las 1.216.734 toneladas (1,49%). A pesar de que la balanza comercial sigue siendo negativa, hay que apuntar, sin embargo, una tendencia al alza de nuestras exportaciones, mantenida durante la última década.
Por lo que se refiere al empleo, el sector generó 31.473 directos en 2018, cifra prácticamente igual a la de 2017 (31.456) y que representa el 20% del total europeo. Es de destacar la paulatina incorporación de la mujer al sector pesquero, que ya representa el 17,28%, gracias a las políticas de inserción desarrolladas por España y Europa, así como a los planes y proyectos de las empresas.
Respecto a la flota, en 2018 estaba compuesta por 8.972 buques y se mantiene el plan de ajuste que el sector viene asumiendo desde la entrada de España en la UE. A este respecto, durante 2018 se procedió al desguace de 174 unidades. Del total de buques, el caladero nacional aglutina la mayor parte (8.674) y el 4% restante faena en aguas comunitarias e internacionales. Sin embargo, la flota de estos últimos caladeros (298 barcos) aglutina más del 60% de las capturas totales de España.
Nuestro país mantiene la tercera posición europea en número de buques, tras Grecia (14.000) e Italia (12.000). Por artes de pesca, el mayor número de barcos (7.151) corresponde a artes menores, fijas y redes de enmalle. Por su parte, 922 se encuadran dentro del arte de arrastre, 579 son de cerco y 320 de palangre, tanto de superficie como de fondo.
Respecto al consumo doméstico de pescado, se trata de una de las mayores preocupaciones del sector. De hecho, y según los datos del informe de Cepesca, en 2018, ha habido un descenso del 2,8% en la demanda de productos de la pesca frente a 2017, y tanto de pescados (-4,2%) como de mariscos/moluscos/crustáceos (-3,0%). Sin embargo, las conservas de pescado/molusco crecieron un 1,9%. Dentro de los pescados, los frescos son los más contributivos al descenso (-4,9%) frente al 1,4% de los congelados.
Escasez de tripulantes
Al margen del consumo de pescado, la escasez de tripulantes es, unánimemente, el problema más acuciante del sector pesquero español ya que puede poner en peligro su actividad. Para paliar esta situación, Cepesca ha puesto en marcha un Plan Estratégico para atraer talento español y facilitar la contratación de extranjeros. Así, se está negociando un acuerdo marco con los sindicatos para garantizar las mejores condiciones sociolaborales en línea con el Convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); y se está promoviendo la implantación de la Formación Profesional Dual (FPD) mediante acuerdos con las escuelas náutico-pesqueras y las Comunidades Autónomas (CC.AA.). También se ha impulsado la modificación del Real Decreto que regula las atribuciones de los titulados.
Otro de los retos del sector es la antigüedad de la flota. Con una edad media de 32 años, sin embargo, existen más de 2.700 barcos que superan los 40 años de antigüedad, básicamente en artes menores. El sector cree necesario acometer un plan de renovación y modernización a través de instrumentos financieros y acuerdos con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para facilitar el acceso a la financiación. Igualmente cree conveniente que el futuro Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP) contemple ayudas para tal fin.
Igualmente, y ante la entrada plenamente en vigor de la obligación de desembarque, que obliga a los barcos a llevar a puerto todas las especies sometidas a TAC y las especies con una talla mínima de conservación, en el caso del Mediterráneo, el sector demanda utilizar al máximo los mecanismos de flexibilidad establecidos en la norma europea. También reclama una estrecha colaboración con las CC.AA. para crear la infraestructura necesaria en puertos o lonjas, para un correcto tratamiento de las especies que antes se descartaban y que ahora hay que llevar a puerto.
Por último, ante la amenaza del Brexit, aún sin definirse, el sector considera que se debe trabajar en planes de contingencia para paliar los posibles daños y en los protocolos para unas negociaciones bilaterales de la UE con Reino Unido que garanticen un equilibrio entre el acceso a las aguas y a los mercados.
Iniciativas ambientales
Una de las áreas estratégicas más activas del sector pesquero español durante 2018 ha sido la medioambiental. Durante 2018, Cepesca puso en marcha el proyecto Fish-Recycle para apoyar la transición del sector hacia la economía circular y una estrategia sectorial para la reducción de basuras marinas que pretende sentar las bases de un marco nacional para su recogida por parte del sector pesquero. Actualmente, el 70% de la basura marina proviene de actividades terrestres (más del 80% plásticos) y sólo el 3% procede de la actividad pesquera en nuestro país.
Por último, conviene destacar la colaboración del sector con el entorno científico ante el convencimiento de la necesidad de disponer de los mejores datos y de la transferencia de información entre ambos entornos. Con este objetivo, en 2018, se desarrolló el proyecto “Nuevas tecnologías en Red Natura 2000: contribución del sector pesquero a la conservación de los espacios protegidos en el Golfo de Cádiz”, pionero en el uso de tecnología cartográfica en buques de la flota para la recogida de datos en los espacios donde faena. Igualmente, inició el proyecto PesConect, la primera red estatal de trabajo y transferencia científica que cuenta como socio con el Instituto Español de Oceanografía (IEO).
Según Javier Garat, secretario general de Cepesca, “España tiene un sector pesquero del que hemos de estar orgullosos, no sólo por su liderazgo europeo, sino también por su capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos, con un gran esfuerzo que debe ser reconocido. Además –añade Garat –, nuestra flota es un ejemplo de buenas prácticas pesqueras y de iniciativas encaminadas a salvaguardar los ecosistemas marinos y garantizar el bienestar de sus hombres y mujeres, a las que se suma nuestra labor social como uno de los principales contribuyentes clave a cualquier dieta saludable”.